Bayas y Pokémon [Priv. Celsius]

Después de pasar por Skyblue y Pasar por el Faro, salí de aquella Ciudad y me dirigí a Blossom, donde había una Guardería, una Zona Safari, Invernaderos, Un Gimnasio y ademas había mucha Belleza, El camino se me hacia mas corto a medida que avanzaba, ya que tome un nuevo atajo creado por mi, pasando por un Bosque inexplorado, a medida que pasaba, trazaba el camino con mi Pluma, para recordarla al pasar, pero aun así me sentía algo estúpido al adentrarme en aquel lugar ´´Eres un Genio Ryu, adentrarte en un bosque desconocido´´ pero resulto beneficioso del todo: Mis Pokémon no sufrieron daño alguno, Hice un pequeño Mapa y llegue a Blossom, lo curioso es que llegue por un paso para llegar directo al Invernadero.

Como siempre, Andrómeda (Ralts) iba en mi cabeza riendo y mirando todo a nuestro paso y Destello (Emolga) dando vueltas a mi alrededor jugando con Andrómeda, llegamos a la puerta del invernadero, desde allá vi que dentro habían muchas frutas, muchas bayas, muchas plantas, arboles y ademas, muchos Pokémon del tipo Planta y Tipo bicho dando vueltas por el sector y entramos allí.

En el cielo habían unos Pokémon Volador dando vueltas, ambientando el momento de entrada, ademas en la entrada había flores exóticas de países lejanos, y algunas de la Región Kanto, cuando de pronto sentí que algo gruñía en mi cabeza.

- Andrómeda - Le Dije - ¿Tienes hambre?

Andrómeda hizo gesto afirmativo y decidimos ir a comer, pero Todos los otros Pokémon también tenían mucha hambre, por lo que coloque una manta en el suelo, envié a mis Pokémon y puse platos con Bayas y Pokécubos, un Pokocho en cada plato de Pokécubos (Recuerden que los Pokochos en realidad son como un pan dulce no son tan pequeños) mientras yo comía un Sandwich de Jamón.

Miraba a los Pokémon que allí daban vueltas muy alegres comiendo bayas y hablando entre ellos, incluso lancé unos Pokécubos hacia un montón de Pokémon que no se dieron cuenta de quien la lanzó y solo comieron. Yo estaba sentado tranquilamente, sin saber que me encontraría con un Pokémon diferente a los demás en su pasado, y me daría una buena sorpresa.

─ ¡Volar es tan divertido! ─ ¿y como no podía serlo? tenía la oportunidad de disfrutar el aire golpeando mis alas, mis patitas y deslizarse por mi pico con fuerza a medida que descendía en picada luego de alzarme sobre el suelo hasta casi tocar las nubes. ─ ¡Si! ─ mi canturreo podía escucharse a la distancia, era tan fuerte que parecía estar bajo peligro o cualquier otra cosa por el estilo menos en el pleno disfrute del momento. La velocidad que llevaba era extremadamente peligrosa, más de una vez estuve a punto de chocar contra algún poste de luz o una valla publicitaria, pero el haber volado desde hacía ya más de once años me hacía todo un as en el aire, puedo recordar incluso una vez en la cual pasé debajo de un auto ─ ¡Un auto! ─ vaya locuras las mías, no podía creer que seguía vivo hoy en día.

El cielo tan hermoso como siempre, sin nube alguna que pudiese cubrir el hermoso color azul claro de éste y la luz del sol que me llenaba de vida, era el fondo perfecto para la inolvidable fachada que ofrecía la ciudad de Blossom, llena de todos los arbustos (con esas deliciosas bayas) que mis ojitos podían ver y de gente muy amable, siempre podía ir allí sin que alguno de esos odiosos entrenadores intentase atraparme e incluso compartían conmigo un poco del tiempo de sus pokémon. ─ ¡¿Qué es eso?! ─ me pregunté mientras descendía hasta posarme sobre la rama más delgada y alta de un cerezo. ─ ¿Qué es eso tan raro? ─ dije otra vez mientras retorcía mi cabeza hacia un lado y otro al observar una estructura muy extraña, demasiado para mí.

No pensé mucho antes de actuar, después de todo nunca lo hacía, alzando vuelo y despegando hacia el lugar, terminé en un techo muy raro, fino y transparente. Era extraño, en su interior, había una inmensidad de plantas de las cuales conocía al menos la mitad, pero todas ellas se encontraban distribuidas a lo largo de mi casa, o eso a lo cual llaman "Khannos". ─ ...Rico... ─ mi mirada se clavó en un arbusto repleto de bayas Monli, tan deliciosas y coloridas, debían ser mías. Tan pronto observé la fruta, di vueltas a todo el lugar hasta que finalmente encontré esa cosa llamada ventana por la cual ingresé a toda velocidad hasta colocarme sobre el arbusto para devorar mi baya favorita. ─ ¡Rico, rico, rico! ─ era estupendo, lo que para mí era un grito de gloria, para los humanos era un canturreo celestial, tanto que muchos se paraban cerca de mí para escucharme.

Pasados ya unos quince minutos, terminé de comer un par de bayas, las más grandes del arbustos e insatisfecho, di una par de vueltas al lugar para comer otras cuantas bayas pero siempre ignorando esa asquerosa baya Higog de tan mal sabor y, justo en el momento en el cual pensaba irme de aquel mágico lugar, sentí un olor mágico a la distancia, parecía ser comida, debía saber de donde provenía. Di vueltas, vueltas y más vueltas hasta que por fin, observé a un chico compartiendo un bocadillo muy curioso con sus pokémon. Enseguida bajé y empecé a caminar a toda velocidad sobre el suelo acercándome a él y a su equipo; de ambos, solo podía distinguir a un Ralts, mientras el otro era totalmente nuevo para mí, aunque sin prestar mayor atención a él, me coloqué justo a un lado del Ralts y observé su platillo deseoso de darle una probada. ─ ¿Puedo comer un poco? ─ pregunté en un tono muy amable al pokémon recibiendo una mirada muy curiosa de éste que luego desviaba la misma a su entrenador.

Estuve mirando mi Pokochera y mi Tubo de Pokécubos y aun tenían mucha comida, pero pasaría a hacer mas en la Ciudad luego de salir del Invernadero, saque a mi otros Pokémon, tenían que comer algo también, por lo que también les serví un plato de Pokécubos y Un Pokocho y al lado, Una que otra Baya de buen sabor, mientras también les daba algo de agua o Jugo de Baya de calidad, que vendían en Cherry Town y que compre en mi llegada a la Region Khannos a muy bajo costo (Casi Regalados), de paso yo tome un poco de Jugo de Baya Meloc, no la había probado nunca, pero se decía que era muy dulce, por lo que la probé y en realidad no me arrepentí tenia un sabor inolvidable, agradable para la lengua y que dejaba con el buen sabor por un buen tiempo, Seguí bebiendo cuando Andrómeda comenzó a tararear una canción, ella era muy alegre y Optimista siempre, uno de los símbolos de la felicidad de mi Equipo.

Oí un ruido parecido a un Aleteo que se acercaba mucho, no le di importancia al primer momento, tal vez eran los Pokémon del tipo Volador que daban vueltas por el sector siguiendo a los Pokémon Bicho para comérselos o simplemente para pelear, otros buscaban Bayas para comer y en una ocasión le di un Pokécubo a un Caterpie que pasaba por allí con hambre. La diferencia era que este aleteo se acercaba cada vez mas a mi y a mi equipo Pokémon, y de pronto se detuvo por lo que seguí comiendo, pero todo se silencio repentinamente, Mis Pokémon miraban todos hacia un lado, mientras Andrómeda me miraba fijamente estando al lado de un Fletching salvaje que miraba el Plato de Todos los Pokémon de mi Equipo, que le devolvían la mirada perpleja y curiosa, incluso Destello comenzó a dar vueltas a su alrededor buscando analizarlo o echarle mas miradas curiosas, pero entonces Andrómeda se me acerco.

- ¿Que pasa Andrómeda? - Le pregunte esperando a que me respondiera de manera Psíquica, pero me respondió de una manera distinta, acercándose a un plato y mirando al mismo tiempo al Fletching, que miraba con ojos brillantes los Platos llenos de Comida - Ah, ya entiendo ¿Quiere comer algo, Verdad?

Andrómeda asintió muy alegre, y yo dispuesto a compartir con otros Pokémon, tome uno de los platos y le metí unos Pokécubos y abriendo mi Pokochera agarrando un Pokocho Ácido, hecho con Bayas Monli de la mejor calidad, según su personalidad, pensé que era probable que le atrajera el sabor Ácido, y quizás incluso los Concursos de Dureza o Carisma, conclusión que saque al ver un Listón/Cinta de Concurso.

Le enseñe el Plato al Fletching diciendo:

- ¿Quieres un poco de esto? - Le ofrecí enseñando el plato poniéndolo a su lado y ademas, Bayas Monli y Perasi de la Mejor calidad.