Un encuentro inesperado [Priv. Yukine]

« ¡Uoooh! ¡Mira esa! ¡Y también esa otra! » Se movía de un lado al otro en el invernadero, observando la hermosa naturaleza, aquellas bellas flores que tanto le fascinaban. Pero, ¿A quién no? Aparte, ¡El día era sencillamente perfecto! Era soleado, pero no caluroso, la brisa era increíblemente suave, y el ambiente era TAN ligero, definitivamente, era el mejor día que había visto en un largo tiempo. Llevaba a Clefairy en sus brazos, para que pudiese observar todo, mientras que Swablu, daba pequeñas vueltitas sobre su cabeza, una y otra vez.

Se quedó fascinado de nada más observar una flor de color púrpura, con pequeños puntitos, y un centro de color amarillo « Mira... » Estaba casi hipnotizado por su belleza, no podía dejar de observar aquella flor, y Wish, su Clefairy, intentaba estirar su brazo para cogerla, pero no podía. Siguió caminando, ¡El invernadero de Blossom City tenía de todo! La diversidad era increíble, y el clima, que ni se diga, debe ser por estar rodeado de tanta naturaleza, sí, de seguro ha de ser eso « No me arrepiento de haber venido » Afirmó con la cabeza, rápidamente, su Swablu se aferró como pudo a su cabeza para no caerse en aquel momento.

En un cierto punto, se encontraba tan fascinado por todo lo que veía, que recorría todo el invernadero con gran rapidez, pasando de una zona a otra, y al sólo observar una flor que le fascinó, directamente corrió a verla, sin concentrarse en nada más. Por este enorme descuido, sintió en un momento cómo tropezaba con algo, y su mundo casi se paralizó, claro, Clefairy y Swablu de inmediato saltaron, para que no les pasara nada, pero dejaron a Yukine que se cayera « Auch... Debería fijarme más por dónde camino » Se quejó de inmediato, mientras que se levantaba, y se sacudía la ropa.

Giró a observar con qué se había tropezado, y su vergüenza fue enorme al notar que había sido con una chica, que se encontraba en el suelo. De inmediato, se distinguió un fuerte tono de color carmesí en sus mejillas, o para ser más exacto, en todo su rostro, le impresionaba que hubiese sido tan descuidado como para tropezarse así, ahora sería toda una faena pedirle perdón, Jo, con la pena que le daría de seguro « E-Eh... ¡Disculpe! Es que me concentré viendo algo, y no me di cuenta de que estaba allí... Oh, qué torpe me siento... » Comentó con un tono de voz bajo, aunque claramente audible. Rocket, su Swablu, volvió a colocarse sobre la cabeza del rubio, mientras que Clefairy, se escondía ligeramente detrás de su pierna.