Vendetta en Khannos (Misión con Jackye)

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El sol apenas y se asomaba por las nubes densas de Diamond City, era una tranquila mañana y su frio habitual apenas y dejaba sentir los cálidos rayos del sol, se encontraba nevando, esa típica nieve que cae como hojas en el campo, en el bar del gimnasio se escuchaba bastante clientela, bueno dicen que el licor quita el frio, a saber si es verdad, pero ese lugar era la razón del yo poder dar dinero a los entrenadores que pasaban y retaban ¿Por qué lo hacía? Antigua costumbre que aún no me agradaba del todo. Muchas cosas han pasado en menos de un año, limpiar cañerías, cuidar una Guardería, salvar una ciudad, visitar una casa Embrujada como si de Caza fantasmas yo fuera y demás cosas; un buen descanso no hace mal, por lo que me las arregle para tomarme días libres, algunas idas a la playa, otro día nos fuimos de Picnic, otro de excursión y así estuvimos disfrutando la semana, hoy tocaba dormir… descansar y flojear lo más que se pudiera y así estaba yo, acostada de manera un tanto cómoda sobre mi sillón en la oficina, mirando el techo y en pequeños ratos sumida a un sueño tranquilo y placentero, pero lo bueno no dura para siempre o al menos para mí, mi calma se fue apenas escuche el sonar del golpeteo en la puerta, como pude visualice el objeto con medio ojo abierto y note que este se abría, más allá de mis pokémon no entraba más nadie al lugar, siempre me mandaban los notificados o cualquier mensaje vía tarjeta que entregaba la pequeña Weavile.

¿Qué me esperaba esta ves?. Con un esfuerzo muy grande y luchando contra la pereza logre sentarme en el sillón y tomar la pequeña tarjeta bien presentable por fuera de las manos de la pequeña pokémon quien de inmediato extendió ambas patitas hacia mí, sabía lo que quería por lo que buscando en un bolsillo del pantalón logre sacar un pequeño dulce –Es todo lo que tengo…te compensare con muchos dulces después ¿sí?- La pequeña afirmo y se fue; ya concentrada en lo que tenía aquel sobre lo comencé a abrir, esperando algún recado como anteriores, Zoroark quien dormía en el otro sillón y se había despertado por el ruido no dudo en acercarse a averiguar, lo que hace la curiosidad… –Veamos… ¿Eh?- De todas las cosas que me esperaba esta era la que tenía al final de la lista y ni siquiera, digamos que me estaba enterando sobre este tipo de cosas –¿Reunión sindical de Lideres? ¿Esto existe?- Ambos nos miramos extrañados, en todo lo que llevaba de Líder era la primera vez que me informaban de algo como esto, además ¿a estas alturas? Y ¿Por qué no cuando apenas tome el cargo? Es algo extraño, pero al tener tan buena presentación no tengo más remedio –Quizás es una reunión para hablar sobre el sueldo, capaz y lo aumenten- Mis ojos brillaron tal cual niña esperanzada, a lo que llevo a que Zoru cayera al suelo de la risa, era lógico que no me creía y lo veía muy poco probable es que a todas estas, ni sueldo recibíamos o no como lo merecíamos –Oye…- me uní a su risa segundos después, ciertamente daba gracia pensar en eso, me levante y me dirigí al escritorio del salón –Tendremos una reunión en el centro de la Calle Victoria, es un lugar rudo así que… ummp- Comencé a maquinar en mi cabeza a quien llevar, un equipo de 3 sin contar a mi fiel compañero sería suficiente para que me acompañara y así no llamar mucho la atención –Bien, en marcha- Tome la carta y la guarde en su sobre para luego colocarme en marcha.

Cargaba con mi típica armadura y mi espada en la cintura, la manera más cómoda de viajar; a mi lado iba Zoroark y apenas tocamos un suelo que no estuviera cubierto de nieve procedimos a surcar de manera más fácil el cielo junto a Charizard, el viaje seria corto y aún más por lo grandiosamente cerca que me quedaba la Calle Victoria de mi actual hogar. La entrada era tal cual me la imaginaba, con un solo guardia y realmente gigantesca –Es la primera vez que vengo… disculpe ¿Han pasado más Lideres por aquí?- La curiosidad me mataba y el hecho de llegar de primera me parecía muy aburrido, me sentiría mejor si ya había llegado más personal a la reunión, – “Señorita, no puede pasar sino tiene las medallas reglamentarias”- Un pequeño tic apareció en mi ojo izquierdo al escuchar su comentario, no me molestaba el hecho de que no me reconociera, a cualquiera le podría pasar, pero detestaba que no me respondan con suficiente rapidez; mi mirada se tornó fría y un tanto atemorizan te, a lo que llevo al Guardia a dar un paso hacia atrás por seguridad o prevención –“¡N-no insista!”- Sentía que había sido ignorada mi pregunta, por lo que comencé a avanzar hacia su posición –“No me haga responder de mane...”- Antes de poder dejarlo terminar le di un golpe en la cabeza, sin implementar demasiada fuerza pero lo suficiente como para hacerlo caer y tener el camino libre –Tsk… Estos guardias de ahora- Sacudí mis manos entre si dando pequeñas palmaditas mientras me adentraba al lugar, siendo seguida por un Zoroark algo avergonzado pero riéndose de mi actuación.

El camino comenzó a volverse algo… difícil, pero como podíamos ambos nos habríamos paso en el lugar, –Bien… a las tres, uno… dos… ¡tres!- Exclame comenzado a empujar junto al zorro una gran roca, por el momento se movía, mas comenzaba a frustrarme, ¿cómo puede existir una reunión en media Calle Victoria y ni siquiera limpian el camino?, no estaba pidiendo mucho, pero al menos dejar el lugar libre de grandes rocas que obstaculizaban el único camino posible era todo lo que pedía. La roca se detuvo, extrañados implementamos más fuerza pero nada –Pero que…- Un estruendo se hizo sentir en todo el túnel para luego comenzar a agrietarse aquel objeto, por seguridad y sin saber que esperar comenzamos a dar unos pasos hacia atrás, hasta que se destruyó… dando paso a una nube de polvo que se alzó sobre nosotros  y una sombra, una sombra que se situaba en su centro y se alzaba por lo alto –Prepárate…- Susurre mientras tomaba con mi mano derecha aquella espada enfundada, el humo se fue y dejo ver al gran ser que se posaba en nuestro frente, un increíble Hariyama quien choco su puño con su palma, izquierda… derecha, simples movimientos para hacer sonar su cuello mientras nos daba una mirada retadora he incluso una mirada llena de aire de victoria y grandeza –Jump…será divertido, venga- Repose aquella espada desenvainada sobre mi hombro derecho mientras que con mi mano izquierda hacia una señal retadora.

¿Lo tomo como un insulto? Pues claro que sí, ¿que alguien de tamaño inferior y de especie diferente se atreva a retar a tan “grande” ser? Imposible, obra del mismísimo Giratina, cosa que no podía dejarse pasar, ¡un pecado! O eso pensaría él, ya que tomo aire y furioso se lanzó a la carrera, de manera rápida ambos nos lanzamos hacia los lados esquivando con éxito su primer ataque, haciendo que esté chocara contra la pared que teníamos atrás –Cuidado por donde caminas- Eche una leve risa retadora mientras observaba como Hariyama nos veía confundido pero furioso, miro a su alrededor buscando razón de mi comentario hasta ver que había chocado con unas pequeñas rocas poco resistentes quienes comenzaron a caer sobre él… y nosotros. Nos alejamos de la salida de aquella cueva mientras esta se derrumbaba en nuestro frente, chocamos nuestras palmas en señal de victoria al ver que Hariyama se había quedado dentro, pero era muy temprano como para cantar victoria ya que del mismo lugar salió apartando toda roca de su camino, respiraba furioso y listo para atacar, mire por un momento a Zoru y este afirmo, nuestro Plan A no había servido así que pasaríamos a él Plan B. Una batalla pokémon.

–Bien, adelante Sting demuestra tu fuerza- De aquella Pokeball salió el glorioso Charizard orgulloso de su flama y fuerza, quien apenas me vio se echó a reír… es también un tanto confiado y burlón, sin saber porque razón se burlaba esta vez de mi me acerque a él y le di un pequeño golpe de ánimo en su brazo derecho –Solo concéntrate- Lo mire seria y decidida, siendo respondida de igual manera; –Bien…demostremos lo que vales- Sonreí animada mientras apuntaba al blanco –Envite ígneo- Aquel sonrió de oreja a oreja mientras alzaba vuelo, de un momento a otro volvió por detrás de nosotros y choco contra su oponente.

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K-O