Caminando entre las sombras... (Priv. Edea Oblige)

En los lugares mas oscuros de Khannos, se podía oír como un sujeto corría de casa en casa buscando un lugar para estar a salvo. Los pokemons de Darkdust se habían vuelto locos, actuaban extraños, sus ojos estaban oscurecidos, su apariencia parecían golpeadas y era algo que en verdad asustaba. ¿Por qué estaban siguiendo a Hijikata? Era una pregunta que él probablemente se estaba haciendo todo el tiempo, correr a todos lados buscando un refugio para poder ocultarse de los pokemons y gente de la ciudad. Exacto, incluso las personas de Darkdust parecían estar "poseídos" ya que no razonaban, le ignoraban en cada palabra que les decía, corriendo con un cigarro en la boca por suerte logró encontrar una casa lo bastante grande como para poder esconderse. Parecía que ésta estaba descuidada, estaba sucia, y podría decirse que daba una sensación de escalofríos verla. Pero el muchacho ingresó ya que no le quedaba otra, al entrar, el piso de madera rechinaba por cada paso. La puerta se cerró por sí sola y Ethan volteó a ver de reojo si fue alguien que la cerró, su mirada de seriedad decía más de la cuenta. Tenía una sensación extraña. -Tsk...- Se quejó ignorando eso, comenzó a caminar por el lugar observando detenidamente cada detalle, el polvo, las antigüedades tapadas por sábanas blancas. Las telarañas que habían en las paredes, incluso en las esquinas del suelo, los ojos azules del muchacho miraba hacia todos lados, ya que no sentía que estuviese solo en el lugar. 
Se sentó sobre un sofá viejo que había en el lugar y suspiró para luego prender su cigarro, necesitaba relajarse un poco porque si seguía mirando así sentía que se volvería loco. Suspiraba con pesadez y entonces oyó pasos que venían de las escaleras, paso por paso se podía ver como el muchacho se levantaba lentamente, se acercaba hasta las escaleras preparando su katána, pero cuando asomó su cabeza para ver, no había nada... Gruñó un poco tratando de calmarse ya que comenzaba a incomodarse un poco ¿Fantasmas? ¿En serio? Vaya, probablemente Ethan estaba haciendo un esfuerzo por no volverse loco pero luego cuando volteó para ir al sofá se encontró con 2 sombras en la oscuridad.

Pokemons salvajes aparecen -w-

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'Darkdust City' :

A diferencia de su pueblo natal la ciudad en la que estaba de paso parecía el mismísimo infierno en comparación ¿Cómo era posible que un lugar pudiese estar así de deteriorado? Había salido de allí para investigar un poco sobre la situación en la cual se encontraban, después de todo aun tenían tiempo para salir de allí y buscar un lugar para alojarse.

Las calles parecían ser simplemente un vestigio de que allí alguna vez hubo vida. Después de salir del roñoso hotel (Que sentía que podría caerse en cualquier momento, pero con gran suerte habían logrado encontrar) pudo notar como las miradas invisibles se posaban sobre ella; era como su estuviese viviendo una novela de terror ¿Sería ella la protagonista o un personaje secundario?

Sus pasos resonaban por todo el lugar, como el sonido de un reloj; se sentía incómoda en aquel intenso silencio, por alguna razón su mente le indicaba que no era nada más que un ratón dentro de aquel laberinto.
Algo pareció seguirla, pero ya no eran sólo las miradas, tenía forma… lo había visto de reojo. Sus cabellos se erizaron al notar que alguien la seguía, el panorama se estaba tornando de un color oscuro. No podía regresar al hotel ¡Menos con alguien asechándola! Inconscientemente se mordió el labio, mientras seguía caminando pensando en algún plan.

Dobló en la esquina más cercana para luego comenzar a correr, intentaría perder de vista al acosador. Para su suerte era bastante ágil, por lo que luego de unos minutos supo que tenía unos metros de ventaja, pero sólo eso.
Pasó junto a una enorme casa que parecía estar más maltratada que todas las demás (¿Sería eso posible?) Se detuvo unos minutos para luego entrar sin replanteárselo dos veces, por lo menos allí estaría a salvo, las calles no eran seguras.

Entró por una ventana que se encontraba rota, seguramente algún vándalo lo había hecho, así que aprovechó de entrar, quedando en un completo silencio. Parecía ser que allí estaba a salvo… por ahora.
Soltó un suspiro mientras miraba el lugar con detenimiento, allí era bastante más tétrico que afuera… pero ella no tenía miedo a nada ¿No? Se acomodó la camisa y su corbata antes de seguir investigando. Cuando estuvo preparada mental y físicamente decidió salir del cuarto en el que estaba.

La madera parecía quejarse soltando chillidos ante sus pisadas, manteniéndola alerta.

-No hay nada que temer… - se dijo a sí misma – nada…

Un olor a cigarrillo le atacó, haciéndola arrugar un poco su nariz; nunca le había gustado el olor que producía el tabaco al encenderse. Siguió el rastro que tenía, llegando a una sala con dos sombras en el medio.
Ambos pokémon tenían apariencia intimidantes, sin embargo se enfrentaría  ellos si era necesario, fue allí cuando notó que Sableye era el problema.

-Siniestro – apretó los puños notando como Espeon sería completamente inútil frente a él

Observó a la distancia como un muchacho se mantenía en el otro extremo ¿Podría pelear? Esperaba que sí o tendrían que huir, ella no podría contra la bola oscura.

-¡Déjame a Gastly! – habló casi en una orden, mientras sacaba a Espeon de la pokéball

El pokémon calló elegantemente, mientras movía su cola, lista para el combate. Esperaba que el muchacho estuviese de su parte y que… él no fuese aquel ser que la acosaba o estaría en grandes problemas.

Esas sombras al parecer eran dos pokemones, un Gastly y un Sableye, aunque tuviese los pokemon indicados para vencer a los dos pokemones el chico aún así se sentía en desventaja, así que sacó un... ¿Eso era otro Sableye? ¡Claro! Hijikata había logrado atrapar un Sableye en Kogyo City, aunque esa batalla fue dura ya que también había luchado contra un Onix, pero volvamos al presente y es cuando éste reaccionó a la sugerencia de lo que una muchacha parecía ser. Ésta tenía un cabello rosa pero de un tono claro como las hojas de un cerezo japonés. Fue curioso que se encontrara con una chica en un lugar tan... Horrible, así que simplemente siguió la orden que ella le dio, así que sería una batalla contra sableye.

-Está bien...- Dijo mientras levantaba la mano como si obedeciera, aunque ahora su rostro se mostraba tranquilo y muy aburrido, como si la batalla no le interesara en lo más mínimo. Así que el chico sonrió de lado y señaló con su dedo índice al pokemon salvaje para darle la primer orden a su pokemon, el cual estaba ansioso por tener una pelea.

-Muy bien Sableye... ¡Bola sombra!- Dijo en voz alta el muchacho mientras observaba como su pokemon juntaba las manos para generar una esfera de energía oscura la cual fue lanzada a una gran velocidad contra el pokemon salvaje.

Mientras que en la cabeza de Ethan, solo esperaba que la muchacha tuviese éxito en la captura, además recordó que debía eclosionar un huevo pokemon que le obsequiaron en la guardería pokemon. Su viejo amigo Green se lo había dado, el huevo aparentemente era de Starly así que claramente el entrenador pokemon se sentía ansioso por que nazca el pokemon. Levantó el brazo como para que la chica notara su señal y éste luego subió el pulgar como si le informara que estaba de su lado, ahora era una batalla doble en equipos, vaya suerte tuvo el entrenador en tener que terminar el día así... Primero pokemons que le persiguen y ahora debía luchar pero en fin, el pokemon salvaje Sableye había contraatacado usando garra umbría.


Sableye 40/40 Pv.  
vs.


Sableye 40/40 Pv.

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

Notó como el muchacho parecía aceptar su “orden”  tranquilizándola un poco, después de todo él no tenía por qué hacerle caso. No pudo evitar soltar un suspiro de sus labios ante la situación, realmente pelear con Espeon era una de las peores opciones que podía tener…

Tomó la esfera bicolor con cuidado, para luego lanzarla a unos pocos metros adelante. Su amiga salió cayendo de una forma elegante, digna de un felino; se miraron por unos segundos, como si se estuviesen comunicando entre las dos.

-Por favor no pierdas… - le susurró notando como el pokémon violáceo movía sus orejas en respuesta a las palabras de la muchacha

No le gustaba perder en frente de otros ¿Sería orgullo? Seguramente sí, después de todo el perder en contra pokémon salvaje cuando entrenaba sola no parecía afectarle.
El Gastly se balanceó en el aire, mostrando aquella rosada lengua intimidando bastante a su pequeña amiga. Intentó mantenerse tranquila a pesar que los nervios parecían jugar con su estómago causándole unas desagradables cosquillas.

Soltó un suspiro, como si eso se fuese a llevar sus preocupaciones. Cerró los ojos unos minutos pensando en qué debía hacer primero ¡No podía demorarse mucho! Salió de su transe cuando de reojo vio como su “compañero” de equipo comenzaba la pelea.

-¡Bien! Es nuestro turno – habló mientras Espeon soltaba un chillido como si estuviese afirmando – Comencemos con… ¡Confusión!

Notó como Espeon parecía concentrarse en su ataque, mientras el fantasma soltaba una risita y se preparaba para atacar ¿El también estaría pensando en una estrategia? Meneó la cabeza intentando concentrarse, no podía pensar en tonterías, no tenía tiempo para hacerlo.

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#2 'Batalla' :

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#2 'Batalla' :

Estaban igual a igual, eso lo sabía muy bien. Cualquiera podía ganar y eso le preocupaba bastante. Espeon lanzó su ataque primero, haciendo que Gastly soltara un chillido de dolor, mientras cerraba los ojos y se sacudía.
Sonrió ante la efectividad, aunque sabía que pronto sería el turno de su amiga; tenía que resistir el golpe. El fantasma formó una pequeña bola en frente de él, oscura como el mismo dueño partió despedida hacia el delicado cuerpo de su pokémon, haciéndolo retroceder por el impacto. No pudo evitar, mordió su labio con suavidad mientras entraba en un curioso transe, pensando los posibles resultado ante sus acciones.

Un golpe hacia un vidrio la sacó de sus pensamientos, mientras ahogaba un chillido por la sorpresa ¿Qué sería? Notó de reojo como su acompañante subía las escaleras rápidamente ¿Es que la abandonaría? No lo sabía, después de todo no podía confiar en nadie.

-¡Demonios! ¡Oye! ¡Tú la de cabello rosa! ¡Nos encontraron!-

Un terrible terror se apoderó de ella ¿Es que aquel misterioso ser los había encontrado? También seguiría al muchacho ¿Por qué? Sus piernas flaquearon por un minuto mientras su mente no reaccionaba. Espeon al notar el estado catatónico que su entrenadora se acercó a ella, para luego soltar un chillido, haciéndola despertar.

Tragó saliva mientras pensaba qué podía hacer ¿Sería sólo uno? Esperaba que sí, quizás entre ambos podían reducirlo… Meneó la cabeza notando que primero le daría las órdenes a su pokémon y luego se pondría a pensar un plan ¡Tantas cosas terminarían volviéndola loca!

-Esperon… Psíquico – ordenó, para luego correr hacia un cuarto adyacente

Sabía que dejar a su pokémon sola no era una buena idea ¿Pero qué podía hacer? Debía buscar algo para defenderse. Entre todas las cosas ya roídas por el tiempo notó algo que le llamó la atención: Una silla de metal.
La tomó con firmeza, buscando algún punto corroído por el agua, rápidamente localizó uno para luego patearlo un par de veces, aflojando el metal poco a poco.

—Vamos… — lo pateó con más fuerza desesperándose — ¡Quiébrate ya!

Sintió como lograba sacar la pata de la silla, mientras su cuerpo se desestabilizada. Ésta, que poseía una forma muy parecida a una jota, sería su única forma de defenderse, no era mucho… pero era lo que tenía.
Corrió hacia la sala central en donde se encontró con el moreno ¿Qué debía decirle? No lo sabía pero por ahora ambos tendrían que salir del problema, juntos.

—¿Qué hacemos? — le preguntó, intentando mantenerse con la mente fría — Si nos quedamos acá nos encontrarán… además ¿Por qué nos siguen?

Apretó con fuerza el trozo de metal que traía, mientras su mente aun no podía aceptar lo que estaba viviendo, al parecer hoy sería una de las protagonistas de una película de terror.

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

La situación empeoraba con cada segundo que dudaban en qué hacer, Hijikata comenzaba a sentirse acorralado y claramente eso era algo que detestó desde siempre. Vio como la muchacha había conseguido algún objeto con el cual defenderse y el chico de cabellos negros sonrió de lado al ver tal genialidad. Suspiró un poco desenvainando su katána, la adrenalina corría por todo su interior y sentía un gran calor en su pecho, estaba listo. Quería definitivamente salir afuera y asesinarlos a todos, que no quede nadie en pié... Jajaja... ¿Para qué escapar? No eran más de 30 personas allí, claramente tenía la oportunidad de lograr saciar su sed de sangre, algunos cuervos que estaban parados sobre la casa salieron volando en el momento que el muchacho comenzó a caminar hacia afuera. ¿Qué tan loco puede estar?... Pero del joven salieron unas serias palabras que pudiesen tomarse como una advertencia.

-No salgas de la casa hasta que todo acabe...-

Al terminar de decir esas palabras una gran neblina rodeó toda la casa haciendo que la visión de cualquiera sea demasiado baja. Ethan se metió dentro de ese manto de niebla para luego desaparecer, se podía oír con claridad cuerpos caer al suelo, sombras se veían en la profundidad blanca de esas pequeñas nubes que tocaban el suelo. Era como un fantasma asesinando civiles, hasta que el último cuerpo cayó al suelo tras unos 8 minutos de cortes, lo primero que se pudo ver al salir de la niebla era la sangre gotear de la hoja de la katana del muchacho. Mientras tanto, los dos sableyes peleaban con todas sus fuerzas dentro de la casa y el pokemon del muchacho atacó primero esta vez.

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#2 'Batalla' :

Él pareció ignorarla por completo a sus preguntas, como si tuviese algo metido en su cabeza: Una idea, un pensamiento ¡No lo sabía! Pero podía sentir que era algo mucho más grande de lo que se podía imaginar.

Instintivamente su cuerpo le provocó un escalofrío casi como si le alertara que tuviese cuidado con el hombre que tenía enfrente. Tragó saliva sonoramente para luego intentar centrarse en aquel combate que tenía su pokémon.
Espeon se encontraba frente al Gastly, listo para lanzar su ataque, sin embargo éste último pareció notar sus intenciones y decidió atacar primero. Nuevamente aquella bola oscura sería su ataque que pretendía dañar al pokémon psíquico.

—Cuidado Espeon — chilló mientras veía como la esfera que acercaba a su compañera

Notó como el felino violáceo lograba esquivar el ataque dando un salto con la gracia que la caracterizaba, aterrizando suavemente a unos metros de lejanía. Cuando estuvo lista lanzó su ataque haciendo que Gastly se tambaleara un poco y callera al suelo sin fuerza alguna.
Decidió que aquel era su momento de actuar. Sacó una pokéball, para luego lanzársela haciendo que el fantasma entrara dentro de su prisión, miró unos segundos el redondo aparato que capturaba a las criaturas, sin embargo algo pareció distraerla.

En su bolso, nuevamente aquel huevo se zarandeaba sin parar ¿Es que no podía ser más oportuno? Frunció el seño, mientras ajustaba su bolso para que con el movimiento el huevo no se fuese a mover.

No salgas de la casa hasta que todo acabe...-

No le había dirigido ninguna palabra hasta aquel momento y esa frase repentina parecía fuera de lugar ¿Qué debía hacer? ¿Qué haría él? Pensó en responderle algo como “No seas idiota” al verlo salir, después de todo se estaba entregando a lo que estuviese allí afuera.

Lo siguió de cerca (obviamente intentando que no notara que ella estaba allí) y notó como salía del lugar en donde se refugiaban, adentrándose en una espesa niebla, lo suficientemente densa como para no ver más allá de un metro. Su pokémon se había quedado dentro mientras ella se encontraba muy cerca del marco de la puerta  por la cual él había salido.
Escuchó un sonido sordo que la asustó, para dar comienzo a una sinfonía de alaridos de dolor y gritos de uno de los terrores más puros: a la muerte. Su corazón latió con fuerza, mientras sentía como los cuerpos ya sin vida se sentían chocar contra el suelo.

Se tapó la boca ahogando un alarido de terror, mientras las lágrimas se agolpaban en sus ojos al tener que escuchar tal atrocidad. No pudo evitar luego taparse los oídos, mientras su cuerpo se sacudía ante el miedo, como si aquello pudiese apaciguar la angustia que se apoderaba de ella.

Un río de sangre corrió hacia el marco de la puerta, alertándola, como si le dijera: Tu eres la siguiente, prepárate.
Tomó con sus dos manos aquel trozo de metal, apuntando hacia en donde estaba el muchacho. Podía ver cómo éste se movía casi en un baile frenético, gracias a sus manos temblorosas; su visión también estaba alterada, las lágrimas no habían parado de salir.

¿Qué debía hacer? No podía huir, no podía correr; lo único que sabía era que morir allí no era una opción para ella.

Los pasos resonaron por todo el lugar, alertándola ¿Realmente aquel era su fin? Su cuerpo se sacudió, mientras notaba como el sonido se alejaba lentamente hasta ser un simple eco a la distancia.
Se llevó una mano hacia el estómago mientras la otra cubría su boca en un intento de no vomitar, calmándose. Cuando logró recuperar su cordura, se levantó hacia en donde seguía Espeon esperándola. Notó como la pokéball seguía allí.

Rápidamente la tomó y guardó a su compañera en aquella esfera; ya lista las guardó a ambas, no sin antes mirar de reojo el lugar en búsqueda del demonio aquel que se había encontrado.
Las lágrimas no dejaron de salir, pero debía regresar y terminar con aquella que había sido una de las peores pesadillas en su vida, lástima que algunas veces la realidad superaba a la ficción.

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#1 'Captura' :


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#2 'Eclosión de Huevo' :