En busca de un entrenador {Libre}

Di un ligero bostezó cuando me desperté. Estaba acurrucado sobre una mata de hojas, algo lejos del camino de bicis, que me había construido el día anterior, no era muy cómodo, pero no tenía nada mejor. Me estiré un poco, mientras meneaba mi peluda cola con suavidad. Aun tenía algo de sueño, pero no podía volver a dormirme. El día anterior, me había prometido buscar un entrenador, necesitaba viajar por el mundo, y también, volver a tener una familia...
Aparté esas ideas de mi cabeza, ¡Hoy tenía que ser un día perfecto, como los demás! Agité mi cola con decisión y me puse en marcha, claro esta, que corriendo. Podía ver como dejaba atrás varios árboles, donde sus danzantes hojas se iban alejando, el cielo era azul y estaba acompañado por varias nubes y un gigantesco sol. Era un día caluroso, pero eso no me detendría.  Aun seguía corriendo, los vientos surcaban mi marrón pelo, pero entonces, en un descuido, me choqué con alguien, no me dí muy fuerte, pero el choque me impulsó varios metros atrás. Entonces, observé con quien me había chocado, y cuando me recuperé del golpe, mis ojos palidecieron de golpe.
Gorra naranja, camisa naranja, pantalones negros y caídos, pose decidida... Era él, tenía que serlo... El entrenador más pesado, el entrenador que siempre alardeaba de su "impresionante" Ratatatta...
- ¡Oh, un Eevee! Tsk, ¡Nada del otro mundo! Mi Rattata puede con él, ¡hasta podría derrotarlo de un golpe! -Dijo de pronto. Él siguió hablando, pero yo comencé a ignorarle, según los demás Pokémons, era el chico mas irritante de todas las regiones del mundo, así que mientras seguía hablando de su Rattata, corrí disimuladamente sin que él se enterara. Entonces...

Después del aterrizaje forzoso de Hawlucha y de las capturas en aquella ruta, camine por allí hasta que llegué a un pequeño pueblo. -Por fin... civilización.-Dije lentamente, casi como un gran suspiro mientras caminaba sin demasiadas ganas en dirección a la ciudad que se divisaba a lo lejos. Acompañado por Hawlucha (el cual estaba detrás de mi para variar, clavándome la mirada en la nuca y sin perderme de vista por si hacía el vago o simplemente bostezar para así poder golpearme con una de sus patadas giratorias) llegué a lo que parecía ser el camino de bicis de aquella ciudad. No es que yo tuviera una bici ¡ni mucho menos!... pensar simplemente en aquel pedaleo constante hacia que me cansara por completo, pero no podía dar mucho aspecto de cansancio si no quería llevarme uno de los golpes de Hawlucha, así que simplemente me coloqué mis auriculares y comencé a escuchar música mientras observaba el paisaje, para así desconectar un poco de todo. Cerré los ojos por un instante dejando que mis pensamientos se centraran en otra cosa cuando algo chocó contra mi. Abrí mi ojo derecho levemente para ver que o quien se había chocado contra mi, parecería que mi mirada era de alguien enfadado pero en verdad era mi mirada natural. Al observar pude ver que un eevee que al parecer huia de algo, era el que se había chocado contra mi pierna. Segundos después oí la voz de un barón joven cerca de aquí.

-Eh! ¡Tu!... -Exclamó la voz misteriosa, obviamente refiriéndose a mi. Dejé de mirar al eevee por un momento para alzar mi mirada, para ahora observar a un chico bastante joven el cual se me acercaba de una forma que parecía un intento de ser "amenazadora". -¿Que estás haciendo como mi Eevee?-Preguntó recalcando el "mi" considerablemente. Solté un leve bostezo al oír al contrario... sus palabras me aburrían pero me hacían gracia al mismo tiempo. -Tsk... ¿Tu eevee?-Pregunté recalcando el "Tu" de la misma manera que hizo aquel joven.-Si fuera tu eevee no estaría huyendo de ti...¿no crees?-Pregunté de forma desinteresada, agachándome levemente para acercar mi mano al eevee y que me tomara cierta confianza... o al menos que viera que  no era una amenaza.

-Si fuera tu Eevee no estaría huyendo de ti... ¿no crees?-Preguntó de forma desinteresada, agachándose levemente y acercó su mano hacía mi peluda cabeza.
Dudé unos instantes, pero si tenía que escoger entre ese antipático niño o el completo desconocido, escojo al desconocido.
-¡Ev! -Le avisé al desconocido, de que iba a irme a su hombro, a pesar de que seguramente, no me entendiera.
Di un pequeño salto hacía su mano, y escalé con una agilidad innata su brazo hasta su hombro, donde me posé con orgullo.
-¡Evvrrrrg! -"Rugí con una gran fuerza", aunque realmente sonó como un adorable aullido, que se le va a hacer. Miré al entrenador del Rattata a los ojos, como si le retara. Agité mi cola con decisión, quería tener mi primer combate de verdad, y ganarle. Así que miré a mi entrenador, que la verdad, era un tanto vergonzoso que ni siquiera supiera su nombre, y le susurré un desafiante "Evvr", que se daba a entender que quería combatir contra él. No podía contener la emoción, sabía que era un tanto molesto que alguien te saltará sobre los hombros, pero no podía contenerme, comencé a dar pequeños brincos mientras meneaba con mas intensidad mi cola.

Poco después de ofrecer mi mano a aquel pequeño Eevee salvaje, este dijo algo con una sonrisa como si me estuviese avisando de algo que al principio no supe, pero que después descubrí con claridad al ver que el pokémon de tipo normal subía ahora de una manera bastante ágil por mi brazo para así acabar en mi hombro y soltar lo que parecía ser un intento de gruñido o tal vez rugido dirigido hacia el joven que había justo delante de nosotros aunque al final parecía mas algo adorable que algo amenazante.  -Hehe...-Reí levemente mientras observaba al hiperáctivo eevee gruñir al joven, el cual también parecía refunfuñar molesto tomando una de sus pokéballs. -¿Te convences ya de que no quiere ir contigo?-Pregunté soltando una leve sonrisa, observando ahora como el pokémon que yacía en mi hombro agitaba su cola con energía y me susurraba algo. No entendía muy bien lo que quería ya que hablar con los pokémon nunca había sido lo mio... pero a judgar por los actos del pequeño Eevee parecía que quería tener un buen combate contra aquel joven.

-¡De eso nada, ese Eevee es mio así que dámelo o te vas a enterar!-Comenzó a exigir aquel pequeño chico mientras sacaba una pokéball de su bolsillo y la lanzaba. De esta salió ni mas ni menos que un rattata que al parecer no era muy poderoso... Bostecé nuevamente al ver a aquel pokémon ratón hacer el papel de pokémon fuerte para luego mirar al Eevee y acariciar levemente su cabeza.-Si quieres combatir creo que este es el mejor momento, ese Rattata es pan comido para ti, ya lo verás.-Le dije con confianza, mostrando una sonrisa en mi rostro. Este acto no era para nada normal en mi y hasta Hawlucha que iba detrás de mi se quedó con los ojos abiertos, pero había algo en ese Eevee que me daba confianzas y sabía que podría derrotar a ese Rattata si lo animaba a hacerlo.

-¡Te voy a machacar! -Aseguró el muchacho, pero con un deje de duda en su voz.
Entonces salté del hombro de mi entrenador, iba a demostrarle lo fuerte que era a todos, a aquel muchacho engreído y a mi reciente entrenador.
Di unos pasos ágiles hacía el Rattata, donde este parecía algo nervioso y un tanto inseguro sobre si podría ganar este combate. Flexioné un poco mis patas mientras y di un fuerte salto dejando una pequeña nube de polvo, y estuve frente a frente con el Rattata, si me hubiera movido un poco, le habría tocado la cabeza, y al contrario. Quería enseñar que ese Rattata no era rival para mi, y si podía, hasta conseguiría intimidarlo, que seria algo de ventaja extra. En ese momento, me exponía mucho al peligro, un movimiento en falso, me podría dejar herido, pero necesitaba causar buenas impresiones a mi entrenador.
Nuestro adversario, tanto el Rattata como su entrenador, se quedaron un tanto pálidos ante mi apresurado movimiento. Me hubiera gustado ver la cara de mi entrenador, pero no tenía tiempo para girarme.
-¡Rattata, placaje! -Ordenó el niño, y el Rattata, le ordenó. El se movió hacía delante con gran velocidad, dejando tras de si una nube de polvo y hojas secas. Y entonces logré esquivarlo con gran elegancia y utilicé el mismo ataque que había realizado, pero aquel Rattata lo había subestimado, justo cuando le había esquivado, volvió a realizar el mismo movimiento y no me dio tiempo a apartarme, simplemente, di un fuerte placaje hacía delante, donde se encontraba el otro pokemon haciendo lo mismo.

El miembro 'Happe' ha efectuado la acción siguiente: Dados

#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

Observe como aquel chico hablaba… realmente se veía muy seguro de su mismo y de las habilidades de su rattata aunque también parecía mostrarse un tanto inseguro. –Tsk… Vaya humor cambiante el tuyo...-Comenté mientras me llevaba las manos a la cabeza y dejaba que en un principio el pequeño Eevee actuaba por su cuenta. Este también se veía muy decidido e incluso vacilante con respecto al Rattata, parecía que quería intimidarle cosa que me hizo mostrar una pequeña sonrisa. Me gustaba la energía que tenía aquel Eevee y aquellas ansias de combate que mostraba era justo lo que necesitaba en mi equipo.

-¡Rattata, placaje! –Escuché decir al pequeño entrenador mientras su pokémon se movía con agilidad en dirección al pequeño Eevee el cual intentaba esquivar los ataques del pokémon contrario y finalmente ambos impactaron el uno contra el otro con los ataques placaje. Ambos pokémon se veían algo dañados pero parecía que Eevee había resistido mejor el golpe el Rattata del niño arrogante. -¡Rattata! ¿Qué haces?-Preguntó el niño algo decepcionado por el movimiento que había realizado. Yo por el contrario me alegré por la agilidad y el movimiento elegido por Eevee. –No está mal,pequeño.-Dije alzando levemente mi voz para que me oyera. Hawlucha también parecía estar incluso animando al pokémon normal y haciendo burlas al del chico el cual pareció ponerse furioso por aquello. -Te voy a… ¡Ataque rápido Rattata!-Exclamó el joven mientras su Rattata comenzaba a acercarse a gran velocidad.

Me quedé un rato pensativo… no sabía que ataques podía tener Eevee ya que esa nunca había sido mi especialidad pero debía ordenarle algo o el impacto que se llevaría no sería precisamente leve. –Eevee.¡Esquívalo y usa Mordisco!-Exclamé finalmente decidido, esperando ver como se desarrollaba ahora el combate.

-¡Ataque rápido Rattata!-Exclamó el joven mientras su Rattata comenzaba a acercarse a mi a gran velocidad.  No era capaz de predecir bien sus movimientos, ya que este había alcanzando una gran velocidad que lograba difuminar su cuerpo mientras sus patas al pisar emitían pequeñas nubes de polvo, sin duda, era difícil de esquivar, así que pensé que lo mejor era atacar antes, así que intenté canalizar energía, iba a usar rapidez, uno de mis mejores ataques y del que más orgulloso me hacía poseer.
El Rattata aun estaba lejos de mi, pero se acercaba velozmente. Solo podía ver una morada mancha difuminada  acercándose más y más a mi, y a veces hacía algún que otro zigzag, que sin duda alguna, eso me dificultaba predecir sus movimientos, ya que parecía que no guardaba un patrón fijo.
Abrí mi boca para expulsar una onda de diminutas estrellas, intentado apuntarle, pero la voz de mi entrenador me hizo que me parara mi ataque.
–Eevee.¡Esquívalo y usa Mordisco!-Exclamó decido, aunque notaba un muy leve tono de duda en su voz.
Le miré un momento y asentí con la cabeza, demostrando que si que conocía aquel ataque, entonces, cuando volví a mirar la vista al Rattata, justo me iba a golpear, su cabeza se iba acercando a mi pecho... Entonces, no se el por que, pero salté hacía un lado. No fue un salto excelente, caí rodando, pero me levanté rápidamente. Aquel Rattata... ¿Había aumentado la velocidad cuando vio que no le miraba? claramente, ese pokémon, no era normal, simplemente tenía un entrenador bastante malo, rozando lo horrible, hasta sentí un poco de lástima por el Rattata, pero no duró mucho, estaba combatiendo contra él.
Abrí mi boca, y mis afilados dientes se iluminaron de un morado oscuro algo siniestro, pero era lógico, ¡era un ataque del tipo siniestro! parecía que de mis dientes salían pequeñas ascuas violáceas y tenebrosas. El Rattata, se asustó un poco, estábamos muy cerca y esperé... quería hacerle la misma jugada...
Pestañeó.
Y durante ese segundo que tuvo sus ojos cerrados, me abalancé sobre él lo más rápido que pude, con mi pequeña boca abierta en par en par y le di un fuerte mordisco en el lomo, ¡perfecto, ahora solo tenía que...! el Rattata cuando quedó liberado de mis mandíbulas, me dio un fuerte cabezazo en la tripa y fui impulsado bastante alto hacía arriba, aun tenía visión sobre él... y por si no estuviese impresionado, me impresionó aun más lo que hizo. Dio un par de vueltas sobre si mismo y dio un enorme saltó, que igualó mi altura, y me asestó un enorme cabezazo, no reconocí el ataque, ya que... bueno, cerré los ojos. Los dos nos encontrábamos en el suelo, tumbados y heridos, mis oídos me pitaban, pero mi orgullo me impedía quejarme. Me levanté y entonces evalué los daños...

El miembro 'Happe' ha efectuado la acción siguiente: Dados

#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

La habilidad de ambos pokémons me había dejado impresionado... ambos había realizado unos ataques realmente asombrosos tanto en potencia como en ejecución y esto se notó en que puse bastante atención en el combate, mas de la que pondría normalmente aunque fuera un combate con mi pokémon inicial... realmente se estaba poniendo cada vez mas interesante. Observé con algo de preocupación como los dos pokémons yacían en el suelo, dañados y sin poder realizar ni un movimiento... -¡Eevee!-Exclamé mientras daba un paso hacia adelante sin quitar mi visión de dicho pokémon. Este había conseguido levantarse poco a poco, adelantándose al Rattata salvaje el cual aún estaba dañado en el suelo. -Lo estás haciendo genial, ya casi es tuyo.-Dije para intentar animarle y transmitirle las fuerzas que tenía. Hawlucha hizo lo propio gruñendo y dando golpes de boxeo a la nada como explicándole que peleara. Probablemente Eevee habría entendido mejor lo que simuló mi pokémon a lo que dije yo pero lo importante era que tuviera la idea principal en la cabeza.

Rattata parecía estar ya levantándose pero aún tenía que recuperarse de dicho ataque por lo que era la oportunidad de Eevee. -Eevee, ¡Rapidez!-Ordené decidido a que Eevee derrotara a Rattata... si asentaba bien aquel golpe quedaría fuera de combate.