La Jetée (Priv Erika)

Skyblue Port una ciudad de Khanos que me tenía enamorado, esta ciudad me hacía sentir nostalgia pues me recordaba demasiado a mi hogar. Una ciudad maravillosa con mucho que ofrecer, llevaba ya un par de días por la ciudad, pero sabía que tarde o temprano debería partir de este maravilloso lugar en búsqueda de conocer otros lugares de Khanos y fortalecer a mi equipo, un equipo que aun era pequeño en cantidad pues solo poseía a tres pokemon pero con el tiempo seguro que se volvía un equipo mucho mas grande y mas poderoso.

Mi estancia en Skyblue era agradable y hacía todo tipo de actividades en el gran puerto de Khanos, pero desde que partí de isla canela hasta que llegue a esta región de Khanos no había podido disfrutar de mi hobby mas amado: la natación. El mismo día que llegue lo primero que hice fue nadar en la playa y disfrutar del tacto del mar en mi piel, ademas aproveche para que Muten entrenase y ademas capturar algún pokemon del tipo agua para mi equipo ya han pasado un par de días después de aquello.

El día después de aquello no me moví del hotel pues aquel día me queme en la playa y mi cuerpo estaba agotado por lo que me pase el día completamente durmiendo o al menos intentando descansar. al día siguiente intente conectar con mi Greninja el pokemon que había capturado, por alguna razón este pokemon no me aceptaba como su entrenador por lo que mi cabeza lo único en lo que pensaba era como lograr que Greninja y yo lográsemos empatizar el uno con el otro, me llevaría algún tiempo pero seguro que al final sería un miembro importante en mi equipo.

Quien si parecía que me había tomado cariño era Eevee el pokemon que nació de aquel huevo que eclosiono. Hasta le puse nombre, a partir de ahora se conocería como Ein, eso me hizo pensar que a lo mejor si le ponía nombre a Greninja puede que eso fortaleciera nuestro vinculo, en cualquier caso durante estos días estuve haciendo actividades con el pokemon capturado para intentar que no me tuviese ese desprecio que me tuvo en nuestro primer combate como pokemon y entrenador.

No obstante mi cuerpo se recupero y el color rojo gamba de mi piel empezó a desaparecer y ser sustituido por un moreno bronceado, por lo que esa mañana decidí pasar hacer turismo por la ciudad. Salí del hotel bajo la leve brisa veraniega y los rayos del sol golpeando directamente en mis retinas. Salí a pasear por las calles de Skyblue hasta que llegue a los muelles, una gran vida se respiraba por allí pues el ambiente era precioso, un muelle muy cuidado y limpio, con un pequeño mercado como atracción turística y decenas de barcos encallados dando una vista preciosa de aquel lugar.  

Aquella ciudad era tan fantástica, me daba pena que en breve tendría que abandonar esta zona de Khanos quería seguir conociendo mundo, pero si algún día decidía tomarme una vacaciones probablemente esta fuese la ciudad indicada para ello. Durante mi día de turismo decidí que Ein estuviese fuera de su pokeball y viese la ciudad donde nació, pensé que sería agradable que mi Eevee conociese un poco mejor el mundo que le rodeaba al fin y al cabo era un recién nacido.

Estuve paseando como unos veinte minutos hasta que sin darme cuenta llegue al muelle. Se veía tan fabuloso, el mercado, el puerto lleno de embarcaciones, el agua limpia y cristalina, el olor a pescado frito aquel muelle estaba lleno de vida, al fin y al cabo esto era una ciudad turística por sus playas por lo que no me parecía raro que hubiese mucha gente en la ciudad. Yo la verdad es que aproveche para dar una vuelta por aquel lugar.

Vestido en sandalias, un bañador deportivo y una sudadera entre abierta, acompañado por Ein mientras paseaba por el muelle di una vuelta hasta llegar a ver un pequeño tumulto de gente, por lo que me acerque a echar un vistazo a ver que ocurría. Al parecer una chica se estaba bañando en el mar, me acerque mas que ninguna otra persona, por lo que podía observar la atracción era ver a una persona dando un chapuzon en un lugar poco frecuente para hacerlo.

La chica se me quedo mirando y me hizo una pregunta. - Sabes, no es mala idea - comente en un tono normal y con la cara de ligera reflexión, entonces me quite la chaqueta y se la deje a Ein. - Cuida de ella Ein - me agache para acariciarle la frente a Eevee y delante de todo el publico allí presente me lance de cabeza al agua. - Vaya que sensación mas agradable - le comente aquella mujer. - Gracias por invitarme a darme un baño - dije mientras nadaba acercándome a ella.  

Rápidamente aquella mujer y yo establecimos pero no eramos los únicos pues nuestros pokemon también parecía que hacían buenas migas entre ellos, Ein (Eevee) y su Mareep estaban jugando de lo lindo. - Que bien se lo pasan - comente al ver como ambos pokemon jugaban el uno con el otro, por suerte Ein se parecía a Muten en carácter por lo que me alegraba tener un compañero mas de tal calibre, ojala otro que yo me se se pareciese un poco mas a Ein.

La joven se zambullo dentro del agua y al volver a la superficie se sacudió aquella lujuriosa melena, me salpico en la cara pero honestamente me daba bastante igual yo me limite a flotar en aquel mar. - Tienes un pokemon muy bonito ¿señorita...? - deje una breve pausa para que ella se presentase ademas tampoco era muy bueno sacando un tema de conversación por eso empece haciendo un cumplido de todas maneras Ein tenía derecho hacer amigos también.

Después de preguntarle de forma bastante indirecta su nombre era mi turno de presentarme. - Yo me llamo Ender - dije mientras nadaba alrededor de la chica vestida en traje de baño tan sumamente escueto y prieto a su cuerpo. Entonces ella hizo una pregunta. - Me gustaría la verdad - solté un leve suspiro. - No me dedico profesionalmente a ello pero si me gusta nadar y competir - básicamente lo único que estaba haciendo era flotar en el agua dejando que la corriente me llevase.

Mientras flotaba grácil en el agua, pudiendo observarla a ella a nuestros pokemon y algún curioso que nos miraba con cara rara me volví acercar a la castaña. - ¿Por qué te diste aquí un chapuzon? quiero decir, este sitio es tan bueno como cualquier otro pero ¿hay algún motivo concreto por este sitio? - sentía curiosidad, la playa de Skyblue era magnifica y bueno bañarse en los muelles era algo poco habitual, honestamente no me importaba la opinión de las personas yo podía bañarme donde quisiera y sentía que quería bañarme con ella.  

Era un tanto curioso poder ver a nuestros dos pokemon lo rápido que habían hecho buenas migas y ambos lo reconocimos abiertamente. Cuando le pregunte por su nombre para saber como se llamaba ella me miro a los ojos directamente y con cierta timidez, no entendía muy bien el motivo de su timidez pero al menos me dijo su nombre. - Es un placer Eri - le comente a la joven que se encontraba a mi lado.

Ambos estuvimos revoloteando por el agua sin demasiada preocupación, ella pregunto si era profesional de la natación y sin embargo cuando le respondí a su pregunta ella me dijo que no estaría a mi altura. - No hace falta ser un profesional para disfrutar de estos momentos - le dije a Eri y es que yo al menos disfrutaba nadando libremente por el agua que preocupándome por tiempos, marcas y puestos.

Entonces sentí curiosidad de porque ella estaba nadando en los muelles a lo que me respondió satisfactoriamente. - Sabes es agradable, quiero decir, conocer a gente que no tenga miedo a beber del agua que la gente dice que no bebas - que aquella mujer no tuviese tapujos algunos en hacer algo como aquello era algo sumamente fascinante que me resultaba hasta algo extraño de encontrar.

Ella salio del agua empapada y yo la acompañe a donde nuestros pokemon estaban jugueteando. Yo me senté al filo de un muelle al lado de los pokemon observando el infinito que ofrecía aquellas vista, ella me hablo y gire mi cuerpo para mirar a Erika a la cara. - Claro, ese pequeñajo se llama Ein y es una cría muy pequeña, luego poseo un Wartotle de nombre Muten, Muten no es ninguna crío por lo que podrá enseñarle perfectamente a nadar a tu pokemon - al parecer ella era un poco principiante por lo que me ofrecí ayudarla.

Me levante de mi asiento improvisado y recogí mi chaqueta y observe como la joven secaba su voluptuoso cuerpo, acto que me hizo sonrojarme levemente y es que hasta ahora no me había percatado de sus sugerencias y es que cuando estaba dentro del agua prácticamente me daba igual absolutamente todo y cualquier indice de timidez desaparecía en mi. - Cuando quieras te enseño a manejarte en el agua, quiero decir a esto... a moverte con tus pokemon quiero decir - no me había expresado del todo bien y lo que decía no tenía mucho sentido.

Una vez fuera del agua y después de una breve charla entre ambos la joven me pidió un favor, quería que mi pokemon ayudase a la hora de que se diera un baño el Mareep de Erica. - Claro, no es ningún problema - mientras Ein correteaba por el muelle yo saque mi pokeball donde guardaba a Muten y lo saque, una vez apareció mi Wartotle me agache y le acaricie la cabeza. - Bueno Muten, te presento a mi nueva amiga, Erica y lo que tiene entre sus brazos es su pokemon, quiere darse una ducha. ¿Nos echas una mano? -

Aquello era una pregunta retorica, estaba claro que Muten nos ayudaría el y yo nos entendíamos pues nos conocíamos desde hace mucho tiempo. - Bien, empecemos - exclame y ambos nos pusimos a bañar el Mareep de Erica, pero en el momento de aclarar Muten uso su pistola agua empapando los pechos de la joven, al ver aquella imagen intente que no se notara demasiado que miraba su escote, ahora húmedo cubierto por un diminuto bikini. - Es...esto... lo, lo siento mucho - dije levemente colorado y es que no estaba acostumbrado a tratar con este tipo de cuestiones.

Una vez acabamos de lavar a su Mareep guarde a Muten en su pokeball y pegue un chiflido para que Ein viniese a mi vera, cosa que no tardo en hacer. La joven Erika me pidió que la acompañara a la playa a tomar el sol, a mi cabeza vino el recuerdo de hace un par de días cuando me achicharre el cuerpo entero pero por suerte ya no estaba rojo carmesí sino que las quemadoras se habían tornado en un leve dorado sobre mi piel. - Claro, yo te acompaño - y entonces ambos pusimos rumbo a la playa donde conversamos de cosas triviales.

Antes de llegar a la playa, siguiendo el paseo marítimo nos encontramos con un puesto ambulante de helados. - ¿Te apetece un helado? - pregunte aunque honestamente quería compensarla por el accidente pasado así que iba a invitarla de todas formas. Nos acercamos al puesto de helados y pedí al hombre que nos atendiesen. - Yo tomare uno de stracciatella - le dije al heladero y después me dirigí a Erika. ¿Cuál quieres? - el heladero nos sirvió los helados no sin antes soltar una frase que hizo que me sintiera un poco tímido al insinuar que hacíamos una linda pareja.

Aquel había sido un accidente poco fortuito pues prácticamente cuando Muten mojo a la joven Erika sus bustos apenas dejo algo a la imaginación, la situación fue un poco incomoda tanto para ella como para mi, no pude evitar mirar de reojo pues soy un hombre con ciertas necesidades. Me disculpe por la torpeza de mi pokemon aunque por fortuna ella decidió no darle mucha importancia aquel accidente.

Al final conseguimos dar una ducha al Mareep de Erika. - Quedo muy guapo - alague al pokemon de la joven ademas se le veía retozar alegría después de aquel baño improvisado en medio del muelle. Ella me invito acompañarla a la playa y de muy buen gusto decidí aceptar la invitación, era por la tarde y aun hacía sol pero pronto anochecería. De camino a la playa la invite a un helado en el fondo porque me sentía un poco culpable por lo ocurrido con anterioridad. Cuando el heladero insinuó que eramos pareja me sonroje levemente y es que encima la joven se me agarro del brazo.

Fue un momento algo extraño pero decidimos seguir camino a la playa, la joven empezó a comer el helado de manera vamos a decirlo poco decorosa de tal manera que la mente me hacía jugarme malas pasada. Intente disimularlo pero mi helado casi se derrite al igual que yo al ver algo tan ''explicito''. Cuando llegamos a la playa la chica busco un lugar donde no había gente alrededor. Ella saco una toalla y se tumbo en ella ademas me pidió que le echara protección solar. Yo tragué saliva, no estaba muy acostumbrado al contacto con las mujeres.

Ella esperaba una respuesta. - Claro, no hay ningún problema - mi rostro era taciturno como de costumbre aunque mi corazón latía como el motor de un Ferrari. Primero desabroche el sujetador y luego me eche crema en las manos y empece a extender la crema por su espalda, su piel era tersa y era agradable al tacto, yo le di un lindo masaje con suavidad pero que notara mis finos dedos pasando por su espalda, poco a poco cierto 'musculo' de mi cuerpo empezó a estirarse por su propia cuenta y es que aquello era, bueno era bastante erótico solo espero que ella no se de cuenta de ello. - Pues ya estas lista para tomar el sol - el tono de mi voz se notaba algo alterado.