En busca de una legendaria aventura.

¿Alguna vez han sentido esa extraña necesidad de ir a cierto sitio? ¿Alguna vez han sentido que algo o alguien los necesita? Esos eran algunos de los muchos sentimientos que invadían mi mente durante mi viaje hacia los alrededores de Diamond City. En los últimos días había sufrido de extrañas alucinaciones, extraños sueños en donde una extraña voz repetía mi voz una y otra vez, seguido de la palabra "Cristal"...Tenía que hallar respuesta a esos llamados, eran indicios de aventura y yo no me negaría a algo así. -Bueno, Pikachu...Según el señor del restaurante, el camino al Palacio de Cristal esta por aquí...O eso creo...La verdad es que no entendí muchas de las indicaciones...- Mencione para terminar con una pequeña risa corta, y rascaba mi nuca. Pikachu dejo caer una gota de su cabeza, algo preocupado...Tenía que admitirlo, estaba preocupado del mismo modo que él lo estaba, pero intentaba mantener la calma. -Al menos tenemos que agradecer el buen clima que hay...- Intente hacer un comentario positivo, y era una realidad, en los últimos días se había sufrido de tormentas eléctricas, tormentas de nieve y increíbles altas temperaturas en todos los rincones de la región, (o al menos eso había escuchado en las noticias), el día de hoy era un regalo de Arceus comparado con los anteriores, la nieve del cielo cedido de caer había, el sol resplandecía tenuemente, aunque el frio aire permanecía dominante. Ojee el mapa por un instante, mirando el lugar que el señor había marcado con una gran "X"...Ese era mi destino por el momento...El legendario Palacio de Cristal.

La pokebola se meció de un lado a otro por unos largos segundos, la tensión aumento gradualmente mientras esto sucedía, pero todo culminó cuando la pokebola ceso y la captura finalizó....Walrein ahora era parte de mi equipo, un importante compañero, podía saberlo. Recogí la pokebola y de un momento a otro, caí al suelo, sumido en una pesadilla. La voz comenzó a resonar una vez en mi mente, aquella voz que me había indicado del Palacio de Cristal, pero esta vez musitaba algo distinto..."Dark"...Era lo único entendible que pronunciaba...Luego, la voz cesó...Abrí los ojos y ví aquel cielo de la noche...Algo me indicaba que mi destino había cambiado...Tome la pokebola de Charizard y lo llame, me monte en él... Y partí hacia Darkdust.