Llantos y consuelos. [Misión/Privado]

Darkdust City, una ciudad oscura, llena de sombras y sonidos sobrenaturales; no suele verse la luz de sol tocar los rincones oscuros de la ciudad, ya que, el clima siempre suele ser nublado. Edificios viejos y abandonados la mayoría de ellos o poco habitados, las casas suelen tener esa apariencia terrorífica de una película de terror, quien sabe como son en su interior, pero por fuera no daban una buena imagen. Arboles viejos y sin vida por la falta de luz solar; las hojas secas llenaban las aceras y parte de las carreteras del lugar, haciendo que cada pisada o cualquier movimiento se hiciera sonar tenebroso.

Esas eran las primeras impresiones que daba la ciudad apenas uno entraba, pero por mas que fuera, los ciudadanos se veían normales, simples seres humanos pendientes de sus vidas privadas y ¿por que no? felices de su vida, o así se notaban. Claro nunca falta aquel típico anciano o anciana con apariencia de haber visto situaciones o cosas mas haya de lo creíble, la cual te mira fijamente tan solo tu pasar por su frente, si, esa mirada que te recorre las entrañas y te causa ese instintivo escalofrió en donde lo primero que piensas es salir corriendo y meterte en un Centro Pokémon cercano, el lugar mas alumbrado y "normal" de toda la ciudad. Lo pokémon no se salían mucho del contexto de la ciudad, se podían apreciar variedades de Siniestros y Fantasmas, entendería por que les gusta este lugar.

Cargaba encima un atuendo común, un simple pantalón con zapatos deportivos, suéter negro con capucha la cual no utilizaba para así mostrar mi cabello suelto y el morral cargado solo por la orejera izquierda. Había dejado la carreta con mis cosas en el Hotel en el que pensaba hospedarme, colocándome rumbo a la Mansión Embrujada, según dicen es habitada por varios Fantasmas...y no, no hablo de los pokémon tipo Fantasma.

Al llegar a la entrada de la Mansión se podía notar ese aire frió y escalofriante, él que ha leído o se ha informado de cosas paranormales, sacaría de inmediato una fuerte conclusion...que este lugar esta lleno de fantasmas. Arboles muertos y curiosamente unas tumbas colocadas estratégica mente al rededor de la mansión. Desde donde estaba Zoroark y mi persona se lograba ver las ventanas que se habrían por el viento, alguna que otra a punto de caerse por lo viejas; colocar un pie en toda la casa te hace tener ese escalofrió que recorre todo tu cuerpo, la cual era ayudado por el rechinar de la madera vieja. Con solo acercarme a tratar de abrir la puerta, esta se había abierto sola, trague saliva mientras empuñaba la mano con la que pensaba agarrar la cerradura y comencé a adentrarme en la Mansión -Cuando quieras...entras a acompañarme- Mire fijamente a mi espalda en donde se encontraba Zoru, a un metro de distancia de la casa, puede mostrarse el ser mas macho de todo el mundo, él que no le teme a nada, pero esta ves se notaba miedoso. Volví a salir para así acercarme a él y tratar de convencerlo de que me siguiera -Oye, no te hagas el loco...Zoru, no me ignores- Parecía estar en un trance, sus orejas arqueadas y una mirada fría, seria y a la ves con aires de miedo en ella, miraba fijamente un punto, el cual no dudo en buscar el porque lo hacia. Su mirada se dirigía a una ventana del segundo piso de la Mansión, no había nada ahí...a mi parecer.

Solo pasaron 30 segundos mientras miraba fijo la ventana hasta que un ventarrón sacudió los arboles y sus ramas muertas, de inmediato me tape la cara para que no me cayera sucio en los ojos, al calmarse el aire por instinto subí la mirada hacia la ventana...desearia no haberlo echo. Se notaba claramente la figura de un alguien, no se notaba alto y no tenia apariencia masculina, parpadee varias veces tratando de hacerme creer que era solo parte de mi imaginación...y así parecía, ya que al volver a subir mi mirada no había nada -Acaso tu viste...- Al mirar a mi compañero este me miraba sereno, solo afirmo a mi pregunta. Tratamos de calmarnos un poco para por fin comenzar a adentrarnos en la Mansión.

El lugar era terrorífico y lo demás eran puros cuentos, la mayoría de las habitaciones era espaciosas y vacías, apenas si tenían muebles tapados con las típicas mantas blancas, ventanas cerradas y los rincones llenos de telarañas, madera podrida y rechinante. Todo esto era sacado de la mas horrible película de terror. Ya llevábamos media hora adentro, aunque no parecía mas de 5 minutos, lo curioso era que aun no se nos presentaba algún pokémon. Tomamos el valor de subir al segundo piso, este se notaba un poco mas iluminado, pero el frió que se sentía era horrible, se podían encontrar una que otra habitaciones con luces encendidas -Y yo que pensé que este lugar no era habitado- Solté aquel comentario al aire, la cual hizo que Zoru me mirara de manera que por poco y me decía "Claro y lo que vimos hace rato solo era una niña que estaba de curiosa por los visitantes ¿no?" Suspire para luego darle una sonrisa, debíamos afrontar ese miedo que la Mansión nos causaba -Zoru mira lo que encontré- Esté me esperaba fuera de una habitación en la que había entrado, está estaba iluminada y varios de los muebles estaban sin mantas por lo que me dio curiosidad y entre a echar un vistazo, encontrando una foto ya vieja de una pequeña y sus pokémon -Se ve feliz...- Emboce una sonrisa mientras miraba aquella foto, aquel recuerdo ya perdido. -Que pasaría con la niña de este lugar- Por un momento me había entrado un aire de tristeza muy profundo, no podía dejar de ver la foto, mas el gruñido de mi compañero me saco de mis pensamientos, al mirarlo se notaba serio y con su hocico me hizo ver al frente. "-Otra ves no-" Pensé, era aquella silueta de hace un rato, esta ves estaba a solo 2 metros de nosotros. No se si era el miedo o la adrenalina, pero por alguna razón ninguno de los dos teníamos ganas de salir corriendo -T-tú...acaso...eres...la niña de la foto- Temblando señale a la pequeña de la foto mientras se la mostraba a la figura, su figura era de una joven, de entre unos 12 años, cabello largo y su mirada...perdida y oscura, parecía que al ver la foto le causo un gran dolor, ya que al instante y desde sus mejillas se podía notar el rodar de las lagrimas. No sabíamos como reaccionar ante la situación; pero del mismo modo en que comenzó a llorar, se detuvo y comenzó a reír en silencio, eso perturba a cualquiera; la pequeña alzo su mirada embozando una sonrisa para luego desaparecer en la oscuridad.

Ambos quedamos locos, no podíamos movernos. Empezaron a escucharse ruidos por toda la Mansión y junto a eso el retumbar de las ventanas que chocaban contra la madera; Gritos...si, gritos y aullidos se escuchaban por todos lados, trague saliva tratando de contener el miedo junto a mi compañero, pero hasta ese punto nadie puede soportar tal terror -Salgamos de aquí Zoru- Lo mire seriamente la cual este afirmo, entonces nos pusimos en marcha hacia el piso de abajo. Con tal solo acércanos a la escalera volvimos a ver a la niña, esta ves acompañada de un Mismagius, la pequeña no exclamaba ningún sonido al igual que su compañera pero algo era seguro no nos dejarían salir sin dar una batalla antes. Acepte sin temor, capaz y así lograríamos descubrir los misterios que rodean esta Mansión y a la foto, la cual aun cargaba conmigo.

Zoroark se coloco en mi frente tomando el mando en la batalla que se aproximaba, trague saliva por ultima ves para luego tomar aire hasta que ya no podía mas y luego soltarlo con calma, tratando de soltarme del miedo que cargaba -Para ser mas fuerte, hay que aceptar los miedos y debilidades que llevamos con nosotros...y luego...afrontarlos- Mi mirada era fija y seria, se notaba el arder de mi poder de voluntad y ni hablar de la mirada de Zoru, quien con un grito al aire dio el comienzo a la batalla -Comenzamos con Persecución- Señale al par de siluetas que se encontraban al final de las escaleras, el zorro oscuro y siniestro no dudo en afirmar con su cabeza y lanzarse a correr, utilizando las barandillas de la escalera vieja a su favor, tratando así, de acertar con fuerza su ataque en el pokémon fantasma. Por otro lado, me mantenía fija en la niña, el miedo era bastante pero debía vigilar que no tratara de hacer algo en contra de nosotros.

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'Batalla' :

Su forma de correr hacia su enemigo era muy diferente a como se esperaba ver en un pokémon asustado, era todo lo contrario, en una batalla por mas que tengas miedo, debes aceptarlo y aprender a utilizarlo a tu favor. Y eso hacia Zoru, quien se deslizo con agilidad en la baranda de la escalera para luego dar un salto, cayendo detrás de la Mismagius y su "entrenadora" -Espera...¿que?- Por un momento la niña estaba ahí, pero Mismagius al voltearse, ella desapareció del lugar; voltee a mis espaldas esperando lo peor...pero no estaba, ciertamente esto me causaba mas terror que cualquier cosa.

Pero no me podía perder la batalla, debía estar al tanto de lo que hacia mi compañero. Quien hablando de eso, había acertado con furia y éxito su ataque, causando un grave daño en su contrincante, mas la fantasmagórica contrincante no dudo en lanzar un ataque Fantasma, para mi suerte Zoroark es Siniestro por lo que apenas y le hizo un rasguño. Sonreí de manera silenciosa para luego pensar en el próximo ataque -Tajo Umbrío ahora- El zorro no dudo en afirmar mi orden y se lanzo al ataque, parecía que se había olvidado de todo incluso de donde estaba, solo se preocupaba de dar una buena batalla.

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'Batalla' :

El zorro bribón y escurridizo volvió a hacer de las suyas, corriendo a gran velocidad y sin darle tiempo al tipo Fantasma de querer desaparecer como suele hacer de su tipo, aunque Mismagius parecía ser "seria" a la hora de la batalla. Por otro lado, al estar tan cerca el uno con el otro, la fantasma no dudo en darle un cabezazo, haciendo que el pobre retrocediera sobándose la frente.

Por mi parte, echaba un ojo rápido a mi alrededor, todo parecía estar mas tranquilo y si te ponías a ver con claridad, la Mansión no daba tanto miedo como se cree...algo estaba pasando, aquí había un misterio y creo, que poco  a poco lo voy resolviendo -Vamos con todo, Finta- Este afirmo y sin perder el tiempo corrió para el lado contrario, dio un salto hacia una pared, la uso de resorte para llegar detrás de su objetivo y lanzarse al ataque.



35/50

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'Batalla' :

Creo que me había equivocado a la hora de decir que Mismagius era "seria" con las batallas, ya que, casualidad del mundo que a solo centímetro de Zoru acertar su ataque ella...desapareció, ¿acaso eso es costumbre en los habitantes de esta Mansión? Me preocupaba con solo pensar en donde podría aparecer, no solo por la seguridad de Zoru sino...¿Y si aparecía detrás de mi? Ciertamente con todo lo que hemos pasado no estamos en condiciones de pasar otro susto, capaz y nos podría dar un paro cardíaco o cosas así.

Solo 15 segundos y ya Mismagius había aparecido a la izquierda de mi compañero, acertando con sus ultimas fuerzas el ataque que había cargado en los segundos que se había desaparecido. Zoru dio unos pasos a su derecha por el impulso del golpe, escupió saliva y luego se lanzo de cabeza en todo el estomago de su contrincante. El ataque fue tal, que dejo a la pobre sin fuerza alguna, cayendo debilitada. Al instante se sentía una intensa tranquilidad en la Mansión, tanta que no me dio temor bajar las escaleras para acercarme a la pokémon; me agache para estar a su altura tan solo llegue a ella.



25/50Pv

-¿La conoces?- Le mostré la foto de la niña, ella me miro y afirmo con tranquilidad, al tener la respuesta volví a mirar la foto, Mismagius aprovecho y se acerco para señalarme a una pequeña Misdreavus que se encontraba junto a la niña -¿Eras tu, no?- Ella volvió a afirmar con una ligera sonrisa dolida en su rostro. Ahora todo comenzaba a cobrar sentido, pero algo me inquietaba y era la silueta de la niña -Entonces...la niña de hace un rato, ¿es el espíritu de tu entrenadora?- Ella negó esta ves, por lo que a ambos nos pareció extraño.

De un momento a otro, la pequeña niña había vuelto a aparecer a nuestro lado, esta ves no causaba miedo, se veía feliz, entonces recordé, que los Mismagius eran conocidos por ser traviesos, sus jugadas eran tenebrosas, les encantaba hacer bromas a los desconocidos haciendo aparecer alucinaciones atemorizan tes, utilizando el miedo de ellos a su favor. Aunque en ella no se mostraba bien ese sentimiento de burla -Creaste una alucinación de tu antigua entrenadora...para así tener su compañía y recordar aquellos tiempos de diversión ¿No?- Me sentía aliviada al saber la verdad, mas un sentimiento de dolor me recorría el cuerpo -¿No has pensado en vivir nuevas aventuras?- Ambas me miraron algo sorprendidas -Quizás te guste estar con tu entrenadora en este lugar, pero creo...que a ella no le hubiera gustado que su querida pokémon estuviera encerrada y sola, viviendo en recuerdos de su pasado para siempre ¿o si?- Por primera ves la pequeña mostró un gesto de afirmación, algo que incluso sorprendió a la Mismagius -¿Porque no...vienes con nosotros?- Saque una Pokeball vacía y la coloque en el suelo, ella la miraba algo sorprendida quizás llevaba demasiado tiempo sin ver una.

Me levante y me separe junto a Zoru unos metros de ella y su entrenadora, quizás era ilusion o quizás no, por la forma de comportarse en estos momentos, pero algo era seguro...y era el echo de que necesitaba consultarlo. Me cruce de brazos, dejando la foto en el suelo, donde ellas pudieran verlas, mientras, esperaba su decision.

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'Captura' :

La Mismagius tomo la Pokeball del suelo y la acerco hacia nosotros, dejándola en mi mano, su mirada me lo decía todo, por mas que fuera que quisiera vivir aventuras nuevas en otros lugares del mundo. Ella...se sentía cómoda y feliz junto a su entrenadora, que para sorpresa de ella misma, no solo era una ilusion creada, puede ser terrorífico, pero era el verdadero espíritu de la pequeña quien acompañaba y jugaba todos los días con la Mismagius. Sonreí mientras tomaba la Pokeball vacía y la guardaba en mi bolso. No se puede obligar a alguien a estar con uno, por lo que no seguiría insistiendo, aunque no puedo negar que Mismagius era una gran pokémon.

-Si tu estas feliz aquí, entonces nosotros tambien lo estaremos- Dije embozando una grandiosa sonrisa, la cual ambas respondieron de igual manera, Zoru solo apretó su garra con la de la fantasma, dando un agradecimiento por tan grandiosa batalla -Espero que se sigan divirtiendo- Exclame saliendo de la Mansión, alzando el brazo en señal de despedida; ambas nos despedían con felicidad, dejando una imagen calidad y hermosa en nuestros recuerdos.

Al volver a la ciudad y buscar nuestras pertenencias, nos pusimos en marcha hacia otro destino, esperaba con ansias volver, pero mientras debía ir a otro lugar y relajarme un poco de tantos sustos en un día -Es increíble...duramos mas de 3 horas ahí- Zoru me miro sorprendido, ciertamente se sintió que solo fueron menos de 20 minutos -Espero que podamos volver y encontrarnos con Mismagius y la pequeña- Dije sonriendo y emocionada, la cual fui acompañada de un alegre Zoroark. En otra ocasión, quizás logre conseguir atrapar a esa fantasma.

Por otro lado, antes de marcharnos dejamos una nota en el periódico de la ciudad, esperando que todos la leyeran he hicieran caso a nuestras "advertencias". ¿Que decía? nada fuera de lo normal, que seria: mas de 5 fantasmas rodando por los pisos, un pokémon temerario que apenas te ve, te saca volando de la casa, espejos que te tragan hasta una dimensión en donde nunca mas podrás volver y cosas así. Ellas querían seguir divirtiéndose sin interrupción alguna y nosotros trataríamos de que se lograra.