¡Bienvenidos!
Esta es la región Khannos
Toda una basta y amplia región donde se puede circular tranquilamente, y en paz. Actualmente, algunos pokémon legendario comenzaron a despertar de su largo sueño por una fuerza extraña que los provoca a surgir y causar destrucción.
¿Estas conectado?
Bienvenido Invitado
Conectarse
Estación
Estamos en Otoño
Las hojas comienzan a caer, algunos arboles están cambiando su color y el clima se tiñe de colores anaranjados y rojizos. El frío es cada vez más fuerte, no estaría mal tomar un poco de té y disfrutar de como la brisa se lleva todo.
¿Quien esta en linea?
Los usuarios conectados del foro
¿Quién está en línea?
En total hay 46 usuarios en línea: 0 Registrados, 1 Ocultos y 45 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 359 durante el Miér Oct 09, 2024 5:41 pm
Ultimos temas
Aqui las ultimas respuestas
Últimos temas
¿Sabias qué...
Datos curiosos del foro
Reproductor
Escuchemos un poco de música
Creditos & Copyright
¡Muchas, muchas y muchas gracias!
Pokémon Khannos ha sido diseñado por el usuario y WM Shia Akatsuki. Las imágenes fueron tomadas de © zerochan. Prohibido la redistribución de códigos e imágenes del foro sin el previo permiso respectivo al Staff.
¡Muchas gracias a Our Source Code y a A Thousand Fireflies por los tutoriales y códigos brindados respectivamente, para dejar el foro como se encuentra en apariencia.
Personajes y conceptos de Pokémon no son propiedad del foro. Pokémon es perteneciente a Satoshi Tajiri y Nintendo.
¡Muchas gracias a Our Source Code y a A Thousand Fireflies por los tutoriales y códigos brindados respectivamente, para dejar el foro como se encuentra en apariencia.
Personajes y conceptos de Pokémon no son propiedad del foro. Pokémon es perteneciente a Satoshi Tajiri y Nintendo.
Just in case the snow comes [social/Combate]
2 participantes
Página 1 de 1.
Just in case the snow comes [social/Combate]
—Ugh... — Se llevaría ambas manos hacia sus hombros, intentando entrar en calor. Sí, era cierto que le habían advertido lo frío que podía llegar a ser Diamond city. Aún así, la azabache creyó que aquellas advertencias no tendrían lugar en la estación del año en la que se encontraban. ¿Quién se imaginaría que, en pleno verano, la nieve amenazaría con caer en cualquier momento? Maldijo en su interior, a la par que caminaba a pasos lentos y algo inestables por el sendero que guiaba hacia el corazón de Diamond City.
—No me mires así, es tú culpa. — Bufó, observando de reojo al pequeño Cubone que le seguía, el cual observaba a su entrenadora con ojos inquisidores. Al menos traía una bufanda blanquecina consigo, algo era algo. Aún así, la falda que traía parecía ser demasiado corta para aquel tipo de clima. Suspiró, llevando finalmente su diestra hasta la cartera que poseía en un costado, sacando un mapa. —Veamos... — Musitó, deteniéndose un segundo entre la intersección de dos calles, rodeada de casas.
La gente parecía caminar despreocupada, acostumbrada a aquel tipo de clima. Y claro, cómo no estarlo con aquellas chaquetas de larga tela que cubrían hasta diez Swirlix. Sí, su pensamiento era bastante obsesivo en cuanto a pokemons se trataba. —Yosh. Sólo debemos seguir hacia adelante, Tomo. Deberíamos comenzar a ver el castillo un poco más allá. — Apuntó hacia el oeste de la ciudad, guardando finalmente el mapa. El pequeño Cubone asentiría, con energía, echando a correr hacia la dirección que la azabache había apuntado.
Shizuru observaría a Tomo alejarse, logrando que frunciera el ceño. — ¡Eh! ¡Vuelve acá, maldito! — Claro, como aquel desconsiderado tenía pelaje que lo cubriera del frío, no se le era difícil mover sus patas. Aún así, la muchacha le seguiría, intentando alcanzarlo.
—No me mires así, es tú culpa. — Bufó, observando de reojo al pequeño Cubone que le seguía, el cual observaba a su entrenadora con ojos inquisidores. Al menos traía una bufanda blanquecina consigo, algo era algo. Aún así, la falda que traía parecía ser demasiado corta para aquel tipo de clima. Suspiró, llevando finalmente su diestra hasta la cartera que poseía en un costado, sacando un mapa. —Veamos... — Musitó, deteniéndose un segundo entre la intersección de dos calles, rodeada de casas.
La gente parecía caminar despreocupada, acostumbrada a aquel tipo de clima. Y claro, cómo no estarlo con aquellas chaquetas de larga tela que cubrían hasta diez Swirlix. Sí, su pensamiento era bastante obsesivo en cuanto a pokemons se trataba. —Yosh. Sólo debemos seguir hacia adelante, Tomo. Deberíamos comenzar a ver el castillo un poco más allá. — Apuntó hacia el oeste de la ciudad, guardando finalmente el mapa. El pequeño Cubone asentiría, con energía, echando a correr hacia la dirección que la azabache había apuntado.
Shizuru observaría a Tomo alejarse, logrando que frunciera el ceño. — ¡Eh! ¡Vuelve acá, maldito! — Claro, como aquel desconsiderado tenía pelaje que lo cubriera del frío, no se le era difícil mover sus patas. Aún así, la muchacha le seguiría, intentando alcanzarlo.
Última edición por Shizuru Whitebell el Miér Oct 08, 2014 6:17 pm, editado 1 vez
Shizuru Whitebell- Entrenador
- Mensajes : 114
Fecha de inscripción : 22/09/2014
Localización : Somwhere over the rainbow (?).
Re: Just in case the snow comes [social/Combate]
No, no había caso, estaba claramente perdido. Miró a los alrededores, desconcertado ¿Cómo carajos tenia un sentido de orientación tan horrible? Recordó a su padre « Nath, asegúrate de comprar un mapa, sino, quien sabe a donde terminaras llegando. » - ¡Demonios! - Si, sabia perfectamente que algo se le había olvidado antes de salir de la ciudad, y por ello, maldecía al viento. Trató de calmarse y analizar la situación, por lo menos el sendero tendría que llevarlo a alguna ciudad... ¿No?. El pelinegro tan solo siguió caminando, mirando de reojo a aquel pequeño Shinx que hace tan poco tiempo había obtenido y quien seria su nuevo compañero, al cual, aun no le había puesto nombre, no sabia como llamarle, seguro que con el tiempo se le ocurría un buen nombre que le gustara tanto a él como al pokémon.
Y así fue como pasaran un par de horas entre que caminaba y caminaba. Su cuerpo resintió el frío del lugar, en el cual había comenzado a nevar. Trató inútilmente de calentar su cuerpo abrazándose así mismo, obviamente no consiguió mucho. Su mirada se fue hasta la de su compañero que también lo miraba mientras avanzaban, él parecía tener frío también. Se agachó y tomó al pequeño pokémon, sosteniéndolo entre sus brazos, quizás así él al menos entraría en calor, y el pelaje de pequeño también le daría algo de calor a él mismo.
No pasó demasiado tiempo hasta que tras seguir caminando un poco más, se vio entre las calles de la ciudad, al menos había llegado vivo, un pequeño logro, supuso. - Bien amigo, quizás deberíamos ver donde alojarnos, ¿Te parece? - El Shinx sonrió, y Nath lo tomó como que estaba de acuerdo. Pero claro, no podía ser demasiado fácil. No encontró mucho al visitar los lugares, la mayoría estaban ocupados, no tenían abasto. - Ya encontraremos algo, espero. Sigamos por aquí. - Era una intersección, y el pelinegro había apuntado al oeste, pero pronto el Shinx saltó de sus brazos y corrió hacia el lugar señalado. - ¡Hey, espérame! - Levantó la voz y pronto comenzó a correr tras su compañero, por suerte su cuerpo atlético lo ayudaba bastante a seguirle el ritmo, sin embargo, el frío obviamente era un obstáculo molesto.
Pasaron un par de minutos apenas y sus pasos se volvieron un poco más lentos, pues divisó a alguien que también parecía correr un poco más delante de él. - ¡Hey! - Alzó nuevamente su voz para llamar la atención de la persona, no sabia quien era ni nada, pero nada perdía con preguntarle si sabia donde había algún lugar para alojarse o algún centro pokémon que probablemente no viera en la ciudad si es que había uno. Era un total principiante después de todo.
Y así fue como pasaran un par de horas entre que caminaba y caminaba. Su cuerpo resintió el frío del lugar, en el cual había comenzado a nevar. Trató inútilmente de calentar su cuerpo abrazándose así mismo, obviamente no consiguió mucho. Su mirada se fue hasta la de su compañero que también lo miraba mientras avanzaban, él parecía tener frío también. Se agachó y tomó al pequeño pokémon, sosteniéndolo entre sus brazos, quizás así él al menos entraría en calor, y el pelaje de pequeño también le daría algo de calor a él mismo.
No pasó demasiado tiempo hasta que tras seguir caminando un poco más, se vio entre las calles de la ciudad, al menos había llegado vivo, un pequeño logro, supuso. - Bien amigo, quizás deberíamos ver donde alojarnos, ¿Te parece? - El Shinx sonrió, y Nath lo tomó como que estaba de acuerdo. Pero claro, no podía ser demasiado fácil. No encontró mucho al visitar los lugares, la mayoría estaban ocupados, no tenían abasto. - Ya encontraremos algo, espero. Sigamos por aquí. - Era una intersección, y el pelinegro había apuntado al oeste, pero pronto el Shinx saltó de sus brazos y corrió hacia el lugar señalado. - ¡Hey, espérame! - Levantó la voz y pronto comenzó a correr tras su compañero, por suerte su cuerpo atlético lo ayudaba bastante a seguirle el ritmo, sin embargo, el frío obviamente era un obstáculo molesto.
Pasaron un par de minutos apenas y sus pasos se volvieron un poco más lentos, pues divisó a alguien que también parecía correr un poco más delante de él. - ¡Hey! - Alzó nuevamente su voz para llamar la atención de la persona, no sabia quien era ni nada, pero nada perdía con preguntarle si sabia donde había algún lugar para alojarse o algún centro pokémon que probablemente no viera en la ciudad si es que había uno. Era un total principiante después de todo.
Nathaniel Relish- Entrenador
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 05/10/2014
Re: Just in case the snow comes [social/Combate]
Sus piernas se volvían cada vez más pesadas. Normalmente su habilidad física era notable, sin embargo, ahora parecía que el frío carcomía con lentitud sus músculos. ¿Cuál era el afán por llegar tan rápido? ¿Acaso era debido a la proximidad de la noche? Elevó sus turquesa, pudiendo notar cómo unos finos copos de nieve comenzaban a inundar su campo visual, denotando el inicio de algo que se veía evidente. Inconscientemente, sus pasos fueron disminuyendo.
Una voz le sacó de su trance. Parpadearía, observando hacia ambos lados, en busca del sonido. Fue entonces que notó a un pequeño pokemon, parecido a un lince, pasar frente a su posición. Poseía unos orbes dorados, su pelaje contrastaba con un extraño bicolor celestino y negruzco, notando finalmente su cola en forma de estrella. —¡AH! — Exclamó, señalando con su diestra al pequeño Pokemon. Tomo se detendría en seco, girando la cabeza hacia atrás. —¡OH.POR.DIOS! — La azabache llevaría ambas manos hacia su rostro, esbozando una enorme e inusual sonrisa en sus labios.
Sacaría, presurosa, su Pokedex de la cartera que traía en su costado. —"Shinx, el Pokémon destello. Shinx genera electricidad cuando flexiona sus músculos. Cuando detecta peligro, su pelaje brilla."— Fascinada, se agacharía, terminando de escuchar la introducción que la voz robotizada realizaba sobre el pequeño. Lo guardaría, para posteriormente fijar sus orbes sobre el maravilloso espécimen que poseía delante, ahora a la misma altura. — Shinx... qué lindo. — Ladearía su rostro, para luego desviar su atención en el joven que comenzaba a acercarse, probablemente el mismo que le había gritado momentos atrás. Solía ignorar a las personas cuando se trataba de Pokemons.
—¿Es tuyo? — Preguntó, señalando al lince. Se levantaría nuevamente, sacudiendo su falda. Cubone saltaría hasta afirmarse de una de las piernas de su entrenadora, meneando de un lado para el otro su fémur, como queriendo espantar a los desconocidos. No le agradaba la idea de compartir la atención con otros. —Tranquilo, Tomo. — Musitó, suave. Finalmente fijó la mirada en el desconocido, analizándolo. Su cabello asimilaba al color de ella, sin embargo, aquellos orbes reflejaban un esmeralda poco común. Nuevamente había olvidado que a la mayoría de las personas les incomodaba ser observadas de forma tan directa por tanto tiempo. Detalles.
Una voz le sacó de su trance. Parpadearía, observando hacia ambos lados, en busca del sonido. Fue entonces que notó a un pequeño pokemon, parecido a un lince, pasar frente a su posición. Poseía unos orbes dorados, su pelaje contrastaba con un extraño bicolor celestino y negruzco, notando finalmente su cola en forma de estrella. —¡AH! — Exclamó, señalando con su diestra al pequeño Pokemon. Tomo se detendría en seco, girando la cabeza hacia atrás. —¡OH.POR.DIOS! — La azabache llevaría ambas manos hacia su rostro, esbozando una enorme e inusual sonrisa en sus labios.
Sacaría, presurosa, su Pokedex de la cartera que traía en su costado. —"Shinx, el Pokémon destello. Shinx genera electricidad cuando flexiona sus músculos. Cuando detecta peligro, su pelaje brilla."— Fascinada, se agacharía, terminando de escuchar la introducción que la voz robotizada realizaba sobre el pequeño. Lo guardaría, para posteriormente fijar sus orbes sobre el maravilloso espécimen que poseía delante, ahora a la misma altura. — Shinx... qué lindo. — Ladearía su rostro, para luego desviar su atención en el joven que comenzaba a acercarse, probablemente el mismo que le había gritado momentos atrás. Solía ignorar a las personas cuando se trataba de Pokemons.
—¿Es tuyo? — Preguntó, señalando al lince. Se levantaría nuevamente, sacudiendo su falda. Cubone saltaría hasta afirmarse de una de las piernas de su entrenadora, meneando de un lado para el otro su fémur, como queriendo espantar a los desconocidos. No le agradaba la idea de compartir la atención con otros. —Tranquilo, Tomo. — Musitó, suave. Finalmente fijó la mirada en el desconocido, analizándolo. Su cabello asimilaba al color de ella, sin embargo, aquellos orbes reflejaban un esmeralda poco común. Nuevamente había olvidado que a la mayoría de las personas les incomodaba ser observadas de forma tan directa por tanto tiempo. Detalles.
Shizuru Whitebell- Entrenador
- Mensajes : 114
Fecha de inscripción : 22/09/2014
Localización : Somwhere over the rainbow (?).
Re: Just in case the snow comes [social/Combate]
Sus pasos cada vez fueron más lentos, sobretodo porque si bien tenia poca posibilidad, mucha menos cuando sintió y pudo observar los copos de nieve haciéndose presente en la escena. A este paso iba a morir congelado antes de comenzar verdaderamente su aventura. Suspiró intentando ignorar el frío y siguiendo a paso lento hasta donde estaba la persona y su pequeño Shinx, tan rebelde como el dueño, pues este no había tenido ningún problema en abandonarlo y correr, dejándolo atrás y sin entender absolutamente nada, aunque quizás había comenzado a correr al alertar que había alguien más delante de ellos, por lo menos eso tendría algo más de sentido para el pelinegro, o eso quería pensar al menos.
Ya al estar próximo a su compañero, pudo apreciar al pequeño junto a la desconocida persona de antes, que ahora ante la poca distancia, podía notar que era una chica. El Shinx parecía agradarle, pues no se comportaba agresivo ni mucho menos, de hecho parecía un gato manso de aquellos domésticos, simplemente se dejaba querer y llamar la atención de la joven. «Pequeño desvergonzado..» Pensó al ver la escena. Suspiró una vez más, acercándose un poco hasta ellos, agachándose para acariciar la cabeza del Shinx y contemplar al agresivo pokémon de la joven, en una evidente actitud amenazadora que el pelinegro no tomó demasiado en cuenta, de hecho, sonrió leve, no había visto a un pokémon así antes. Como era normal, tomó el pokedex del bolsillo en señal de aquel extrañó pokémon con ese singular hueso en su mano. - Siempre lleva la calavera de su difunta madre, así que nadie sabe cómo es su cara oculta. - «Woah.. que tétrico..» Fue lo primero que pensó, observando al pequeño sin ninguna intención de dejar a su entrenadora sola. Si, era un poco tétrico la pequeña descripción, pero ciertamente era un pokémon interesante.
- Oh, si. El pequeño rebelde es mío - Tomó con sus manos al pequeño y lo puso sobre su hombro, por el tamaño y peso no le suponía ningún problema. - Perdón por molestar, estoy un poco perdido... ¿Dónde estamos? - Si, seguro parecería estúpido al no saber si quiera donde había ido a parar, y por orgullo no hubiera preguntado, pero era eso o seguir sin mucha información, aparte de que se le había olvidado preguntar cuando estaba en el pueblo de antes. Odiaba olvidar cosas.
Ya al estar próximo a su compañero, pudo apreciar al pequeño junto a la desconocida persona de antes, que ahora ante la poca distancia, podía notar que era una chica. El Shinx parecía agradarle, pues no se comportaba agresivo ni mucho menos, de hecho parecía un gato manso de aquellos domésticos, simplemente se dejaba querer y llamar la atención de la joven. «Pequeño desvergonzado..» Pensó al ver la escena. Suspiró una vez más, acercándose un poco hasta ellos, agachándose para acariciar la cabeza del Shinx y contemplar al agresivo pokémon de la joven, en una evidente actitud amenazadora que el pelinegro no tomó demasiado en cuenta, de hecho, sonrió leve, no había visto a un pokémon así antes. Como era normal, tomó el pokedex del bolsillo en señal de aquel extrañó pokémon con ese singular hueso en su mano. - Siempre lleva la calavera de su difunta madre, así que nadie sabe cómo es su cara oculta. - «Woah.. que tétrico..» Fue lo primero que pensó, observando al pequeño sin ninguna intención de dejar a su entrenadora sola. Si, era un poco tétrico la pequeña descripción, pero ciertamente era un pokémon interesante.
- Oh, si. El pequeño rebelde es mío - Tomó con sus manos al pequeño y lo puso sobre su hombro, por el tamaño y peso no le suponía ningún problema. - Perdón por molestar, estoy un poco perdido... ¿Dónde estamos? - Si, seguro parecería estúpido al no saber si quiera donde había ido a parar, y por orgullo no hubiera preguntado, pero era eso o seguir sin mucha información, aparte de que se le había olvidado preguntar cuando estaba en el pueblo de antes. Odiaba olvidar cosas.
Nathaniel Relish- Entrenador
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 05/10/2014
Re: Just in case the snow comes [social/Combate]
Apreció la interacción que el joven de cabellos azabache poseía con su Pokemon. Curioso. Era la primera persona a la que se encontraba que poseía un nivel de cercanía parecido al suyo con Tomo. Normalmente, la mayoría de los entrenadores llevaban a sus Pokemons dentro de aquellas esferas bicolores que portaban en sus ropajes. Aún así, Shizuru acostumbraba a pasear con el pequeño Cubone suelto, pues sabía lo mucho que éste detestaba apartarse un milímetro de ella. Sí, un tanto delicado el pequeño.
—¿Uh? — De sus labios saldría un sonido de duda, a la par que ladeaba ligeramente su cabeza, logrando que sus abundante cabellera azabache cayera hacia un costado. ¿No sabía dónde se encontraban? Curioso. No es que ella se considerara una experta, la verdad es que llevaba menos de un mes desde que su viaje había dado inicio... aún así, el hecho de sentirse un poco más orientada que el joven de orbes esmeralda le sentó bien a su orgullo. — Estamos en Diamond City. — Respondería finalmente, acercándose más a la posición del entrenador.
Llevaría su diestra, acercándola hasta el hombro del muchacho. Acariciaría, con lentitud, el mentón de aquel pequeño lince bicolor, esbozando una ligera y cálida sonrisa. Por un momento, su atención se vio enfocada solamente en el pequeño Pokemon, descuidando la posible invasión al espacio personal de su entrenador. — Soy Shizuru. — Musitaría finalmente, elevando sus turquesa hacia los esmeralda de él. — Un gusto. — No tenía la menor idea de qué hacía un entrenador novato en Diamond City, pero no parecía estar buscando lo mismo que ella.
Sentiría el habitual e inesperado golpe de aquel hueso sobre su rodilla, agachando la mirada hacia su Cubone. — Eh... y este es Tomo. — El pequeño se cruzaría de brazos, con aires de grandeza. Sonreiría de medio lado, algo divertida por las extrañas reacciones que su Pokemon poseía. — ¿Hacia dónde te diriges? — Sus orbes volverían a fijarse en los ajenos, con aquella característica mirada penetrante que acostumbraba, una manía difícil de quitar.
—¿Uh? — De sus labios saldría un sonido de duda, a la par que ladeaba ligeramente su cabeza, logrando que sus abundante cabellera azabache cayera hacia un costado. ¿No sabía dónde se encontraban? Curioso. No es que ella se considerara una experta, la verdad es que llevaba menos de un mes desde que su viaje había dado inicio... aún así, el hecho de sentirse un poco más orientada que el joven de orbes esmeralda le sentó bien a su orgullo. — Estamos en Diamond City. — Respondería finalmente, acercándose más a la posición del entrenador.
Llevaría su diestra, acercándola hasta el hombro del muchacho. Acariciaría, con lentitud, el mentón de aquel pequeño lince bicolor, esbozando una ligera y cálida sonrisa. Por un momento, su atención se vio enfocada solamente en el pequeño Pokemon, descuidando la posible invasión al espacio personal de su entrenador. — Soy Shizuru. — Musitaría finalmente, elevando sus turquesa hacia los esmeralda de él. — Un gusto. — No tenía la menor idea de qué hacía un entrenador novato en Diamond City, pero no parecía estar buscando lo mismo que ella.
Sentiría el habitual e inesperado golpe de aquel hueso sobre su rodilla, agachando la mirada hacia su Cubone. — Eh... y este es Tomo. — El pequeño se cruzaría de brazos, con aires de grandeza. Sonreiría de medio lado, algo divertida por las extrañas reacciones que su Pokemon poseía. — ¿Hacia dónde te diriges? — Sus orbes volverían a fijarse en los ajenos, con aquella característica mirada penetrante que acostumbraba, una manía difícil de quitar.
Shizuru Whitebell- Entrenador
- Mensajes : 114
Fecha de inscripción : 22/09/2014
Localización : Somwhere over the rainbow (?).
Re: Just in case the snow comes [social/Combate]
Diamond City... Diamond City... ¡Oh! Claro, eso explicaba el clima del lugar, sin embargo... ¿Cómo demonios había llegado a parar allí? Dios, tenia que haber un limito para la descuidado que podía ser algunas veces. De cualquier forma, no estaba lejos de su objetivo principal, que de momento no era nada más que capturar uno que otro Pokémon para añadirlo a su equipo, y claro, cuando tuviera un equipo fuerte, ir por los lideres de Gimnasio.
«No es que no me agrade el frío... pero al menos hubiera llegado a un lugar con un clima que no llegara a estos extremos...» Dijo para si mismo, pensando. Nada había que hacer de todas formas, no es como si pudiera teletransportarse o algo parecido. Suspiró leve, lamentando no haber traído al menos ropa más abrigada, de hecho, probablemente tenia que ser uno de los entrenadores menos preparados, o mejor dicho, de los más descuidados en ese sentido. La mochila que llevaba no traía mucho. quizás lo más destacable eran golosinas y comida "chatarra", por si por su gran sentido de la orientación terminaba en algún bosque o sitio alejado de ciudad y no tuviera nada para comer. Maldijo nuevamente no haber comprado un mapa.
Estaba quizás un poco sumergido en sus pensamientos, pensando que debería hacer, si seguir avanzando o buscar refugio por lo menos por el día. Tanto estaba distraído que no advirtió que la joven que tenia delante se había acercado un poco a él, lo que lo tomó por sorpresa, aunque no era que le incomodara. Pero claro, no era que se estuviera acercando a él, sino más bien se acercaba al pequeño Shinx en su hombro. El pequeño pokémon eléctrico se dejo tocar y acariciar, parecía agradarle bastante recibir ese tipo de atención. «Con que te comportes de la misma forma en pelea... estaremos en bastantes problemas.» Fue lo primero que se le pasó por la cabeza al joven entrenador al ver la escena. - Oh. Yo soy Nathaniel... o Nath si lo prefieres. - Respondió un poco después de oír a la joven presentarse, y como era normal, él debía hacerlo de la misma manera. - El gusto es mío, gracias por cierto... realmente no sabia que estábamos en Diamond City. - Dejó su orgullo un poco de lado para admitir que no lo sabia, aunque claro, tenia que ser obvio si antes le había preguntado a ella donde estaba.
Su Shinx luego de un momento, saltó desde el hombre del chico hasta sobre su cabeza. - ¿La idea es avergonzarme? - Preguntó elevando su vista al pequeño sobre su cabeza. Al volver a oír la voz de la joven.. ¿Entrenadora? No estaba seguro, quizás luego le preguntaba. Bueno, tras oírle, sonrió leve, mirando al Cubone. Le causó cierta gracia el comportamiento de aquel pokémon. - Pues...No me dirijo a ninguna parte en particular, de momento. La idea de momento es capturar algunos Pokémon para tener un equipo fuerte. - Respondió a la pregunta de la joven. Pronto sintió un pequeño golpe en la cabeza, producto de la pata de su compañero, al parecer se había enojado un poco porque no lo había presentado también. «Por dios... si que eres quisquilloso» Se lo hubiera dicho, pero no estaban solos. - Y bueno, el pequeño arriba es Shinx, como dijo tu pokédex. Aun no le he puesto nombre. - Aun no se le había ocurrido un nombre indicado para el pequeño, y eso que había estado pensándolo bastante mientras caminaba junto a este. Quizás por pensar y distraerse terminó en aquel lugar.
- Eres una entrenadora... ¿Verdad? - Sonrió leve, seguía sin estar seguro, quizás era una coordinadora, de cualquier forma no era una mala oportunidad para probarse. - Sé que es algo extraño que te pida esto en este lugar, pero... ¿Quieres un combate? - Seria su primer combate "oficial".
«No es que no me agrade el frío... pero al menos hubiera llegado a un lugar con un clima que no llegara a estos extremos...» Dijo para si mismo, pensando. Nada había que hacer de todas formas, no es como si pudiera teletransportarse o algo parecido. Suspiró leve, lamentando no haber traído al menos ropa más abrigada, de hecho, probablemente tenia que ser uno de los entrenadores menos preparados, o mejor dicho, de los más descuidados en ese sentido. La mochila que llevaba no traía mucho. quizás lo más destacable eran golosinas y comida "chatarra", por si por su gran sentido de la orientación terminaba en algún bosque o sitio alejado de ciudad y no tuviera nada para comer. Maldijo nuevamente no haber comprado un mapa.
Estaba quizás un poco sumergido en sus pensamientos, pensando que debería hacer, si seguir avanzando o buscar refugio por lo menos por el día. Tanto estaba distraído que no advirtió que la joven que tenia delante se había acercado un poco a él, lo que lo tomó por sorpresa, aunque no era que le incomodara. Pero claro, no era que se estuviera acercando a él, sino más bien se acercaba al pequeño Shinx en su hombro. El pequeño pokémon eléctrico se dejo tocar y acariciar, parecía agradarle bastante recibir ese tipo de atención. «Con que te comportes de la misma forma en pelea... estaremos en bastantes problemas.» Fue lo primero que se le pasó por la cabeza al joven entrenador al ver la escena. - Oh. Yo soy Nathaniel... o Nath si lo prefieres. - Respondió un poco después de oír a la joven presentarse, y como era normal, él debía hacerlo de la misma manera. - El gusto es mío, gracias por cierto... realmente no sabia que estábamos en Diamond City. - Dejó su orgullo un poco de lado para admitir que no lo sabia, aunque claro, tenia que ser obvio si antes le había preguntado a ella donde estaba.
Su Shinx luego de un momento, saltó desde el hombre del chico hasta sobre su cabeza. - ¿La idea es avergonzarme? - Preguntó elevando su vista al pequeño sobre su cabeza. Al volver a oír la voz de la joven.. ¿Entrenadora? No estaba seguro, quizás luego le preguntaba. Bueno, tras oírle, sonrió leve, mirando al Cubone. Le causó cierta gracia el comportamiento de aquel pokémon. - Pues...No me dirijo a ninguna parte en particular, de momento. La idea de momento es capturar algunos Pokémon para tener un equipo fuerte. - Respondió a la pregunta de la joven. Pronto sintió un pequeño golpe en la cabeza, producto de la pata de su compañero, al parecer se había enojado un poco porque no lo había presentado también. «Por dios... si que eres quisquilloso» Se lo hubiera dicho, pero no estaban solos. - Y bueno, el pequeño arriba es Shinx, como dijo tu pokédex. Aun no le he puesto nombre. - Aun no se le había ocurrido un nombre indicado para el pequeño, y eso que había estado pensándolo bastante mientras caminaba junto a este. Quizás por pensar y distraerse terminó en aquel lugar.
- Eres una entrenadora... ¿Verdad? - Sonrió leve, seguía sin estar seguro, quizás era una coordinadora, de cualquier forma no era una mala oportunidad para probarse. - Sé que es algo extraño que te pida esto en este lugar, pero... ¿Quieres un combate? - Seria su primer combate "oficial".
Nathaniel Relish- Entrenador
- Mensajes : 58
Fecha de inscripción : 05/10/2014
Re: Just in case the snow comes [social/Combate]
Soltaría una ligera risa tras el comentario que el pelinegro realizaba, admitiendo su desconocimiento. No era un pecado. Lo cierto es que Shizuru sabía dónde se encontraba por el simple hecho de poseer un mapa, el cual había aprendido a leer hacía poco. Y por alguna razón, aquel joven le recordaba a ella durante los primeros días de viaje. Una suposición apresurada, pero al notar el comportamiento que su compañero lince poseía con él, no podía evitar planteárselo. Se veía adorable.
Atendería a las siguientes palabras del muchacho, posterior a las presentaciones pertinentes. La última pregunta haría que la azabache parpadeara un par de veces, con cierta sorpresa. Lentamente, una sonrisa comenzaría a formarse hacia un costado de su rostro, afilando su mirada. Así que quería un combate. Interesante. —Jamás rechazo una batalla, en especial con un rival. — Sus palabras se tornarían algo más sarcásticas, con un aire orgulloso. Sí, efectivamente, aquel joven era su rival. Ya había mencionado que deseaba reunir un equipo de Pokemons fuertes, por lo que era fácil intuir que deseaba competir en la liga.
—Muy bien, Nath. — Musitó, llevándose su diestra a la altura de su cintura. Lo observaría, decidida. — Veamos qué tienes de bueno. — Por alguna razón, su interés sobre aquel desconocido había incrementado. ¿Qué clase de tácticas usaría?¿Cuáles serían sus Pokemons, además del pequeño Shinx? El hecho de poder probar sus habilidades le dejaba un ansia que comenzaba a asimilar, disfrutándolo.
—Pero... — Se detuvo unos segundos, bajando la vista mientras apoyaba su siniestra sobre el mentón. — Suena demasiado simple el asunto. ¿Te parece si apostamos algo? — Volvería a observarlo con aquellos turquesa, directamente a los orbes de él. Como si estuviera desafiándolo. — Creo que sería bueno un combate 1 vs 1, pero con un stock de dos pokemons cada uno. — Sus palabras, serenas, intentaban aclarar las reglas del enfrentamiento. Esperaba que el muchacho aceptara los términos, incluyendo la apuesta. Sí, lo había hecho a propósito. Sabía perfectamente qué era lo que deseaba, y él probablemente no. Partir con una posible ventaja psicológica podría resultar favorable.
Realmente no era buena con las palabras. Mucho menos con las relaciones humanas. ¿Qué era lo que su extraña mente tramaba? Resultaría difícil de analizar. Aún así, no subestimaba a su oponente. Aquello sería un error de novatos.
Atendería a las siguientes palabras del muchacho, posterior a las presentaciones pertinentes. La última pregunta haría que la azabache parpadeara un par de veces, con cierta sorpresa. Lentamente, una sonrisa comenzaría a formarse hacia un costado de su rostro, afilando su mirada. Así que quería un combate. Interesante. —Jamás rechazo una batalla, en especial con un rival. — Sus palabras se tornarían algo más sarcásticas, con un aire orgulloso. Sí, efectivamente, aquel joven era su rival. Ya había mencionado que deseaba reunir un equipo de Pokemons fuertes, por lo que era fácil intuir que deseaba competir en la liga.
—Muy bien, Nath. — Musitó, llevándose su diestra a la altura de su cintura. Lo observaría, decidida. — Veamos qué tienes de bueno. — Por alguna razón, su interés sobre aquel desconocido había incrementado. ¿Qué clase de tácticas usaría?¿Cuáles serían sus Pokemons, además del pequeño Shinx? El hecho de poder probar sus habilidades le dejaba un ansia que comenzaba a asimilar, disfrutándolo.
—Pero... — Se detuvo unos segundos, bajando la vista mientras apoyaba su siniestra sobre el mentón. — Suena demasiado simple el asunto. ¿Te parece si apostamos algo? — Volvería a observarlo con aquellos turquesa, directamente a los orbes de él. Como si estuviera desafiándolo. — Creo que sería bueno un combate 1 vs 1, pero con un stock de dos pokemons cada uno. — Sus palabras, serenas, intentaban aclarar las reglas del enfrentamiento. Esperaba que el muchacho aceptara los términos, incluyendo la apuesta. Sí, lo había hecho a propósito. Sabía perfectamente qué era lo que deseaba, y él probablemente no. Partir con una posible ventaja psicológica podría resultar favorable.
Realmente no era buena con las palabras. Mucho menos con las relaciones humanas. ¿Qué era lo que su extraña mente tramaba? Resultaría difícil de analizar. Aún así, no subestimaba a su oponente. Aquello sería un error de novatos.
Shizuru Whitebell- Entrenador
- Mensajes : 114
Fecha de inscripción : 22/09/2014
Localización : Somwhere over the rainbow (?).
Temas similares
» Snow pretty snow {Priv, Mission}
» Tutorial 02: Sistema de Combate
» ¡A por la medalla hielo! : Combate bajo cero.
» *Sugerencia Importante* Resistencia, Inmunidad y Doble Efectividad en el combate.
» Episode 1: Rojo, es el color de los heroes... [Priv. Social con A. Gabrielle]
» Tutorial 02: Sistema de Combate
» ¡A por la medalla hielo! : Combate bajo cero.
» *Sugerencia Importante* Resistencia, Inmunidad y Doble Efectividad en el combate.
» Episode 1: Rojo, es el color de los heroes... [Priv. Social con A. Gabrielle]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Dic 12, 2022 7:08 am por Noize
» Por favor, ¡quedatela!
Mar Feb 08, 2022 5:38 am por Invitado
» Vida, Mucha vida.
Mar Feb 08, 2022 5:29 am por Invitado
» My princess is in another castle? (Reto Gimnasio)
Mar Feb 08, 2022 5:27 am por Invitado
» Innocent Malice ♀♥♀ (AFILIACIÓN NORMAL)
Mar Ene 20, 2015 9:56 am por Invitado
» Before the lights [Élite]
Dom Ene 04, 2015 9:33 pm por Invitado
» # Bloody Rose {Elite}
Dom Ene 04, 2015 11:11 am por Invitado
» Kagerou Rol Project {Afiliación Élite}
Vie Ene 02, 2015 3:38 pm por Invitado