¡Aparece un Rival!- David vs Satoshi (Privado)

Desde aquel cambio de actitud en mi persona, me sentía mejor, más tranquilo, más a gusto...Era momento de ser respetado, costara lo que costara...No podía seguir siendo tomado como una simple broma, si quería convertirme en el mejor entrenador, tenía que ganármelo a pulso...Esforzarme al máximo...Rendirse nunca había sido una opción en mi vida...Ni lo sería nunca. Si algo había aprendido a lo largo de mi transición de actitud, era que la soledad era la mejor compañía, las personas comunes solamente me retrasaban, me causaban cierto sentimiento de estorbo...En pocas palabras, me impedían avanzar. Aquella había sido la razón principal de mi decisión de haberme "excluido" hacia el Palacio de Cristal, lugar cercano a Diamond City...El frio del aquel sitio me relajaba bastante, la soledad del palacio generaba un sentimiento que jamás antes había sentido...Me sentía en casa.

Llevaba un par de días habitando aquel desierto lugar, junto a mis Pokemon, los cuales lucían bastante cómodos, después de todo, no necesitábamos nada más que a nosotros mismos, éramos una familia, todo lo demás era simplemente indiferente. Me encontraba en una pequeña habitación del lugar, sentando en un viejo sofá que adornaba un rincón de la misma, observando únicamente un punto fijo...Pensativo, con los ojos completamente abiertos y sin hacer ni el más mínimo ruido...¿Qué pasaba por mi mente?...Muchas cosas, sabía que tenía que partir pronto, no podía perder tanto tiempo en aquel sitio por más relajante que fuera, tenía que hacerme con las medallas, y a final de cuentas ya tenía una en mente, el gimnasio siniestro.

Entonces, cuando pensaba que la soledad no podía ser más perfecta, unos pequeños pasos comenzaron a resonar por los pasillos, llegando hasta "mi" habitación, alguien había ingresado al sitio...Pero...¿Quién?...Eso era algo que tenía que averiguar. Me puse de pie, ajustando mi gorra suavemente sobre mi cabeza, soltando un suspiro bastante pesado al mismo tiempo que comenzaba a caminar. No quería problemas, pero si se presentaban, estaba dispuesto a todo.

-Vamos, Pika- Susurré bastante desanimado, mientras sentía como el Pokemon eléctrico pegaba un brinco para colocarse sobre mi hombro, con bastante alegría. Poco a poco comencé a abrirme paso entre los fríos pasillos del Palacio, mirando hacía el frente con seriedad y frialdad, sin temor a nada. Y cuando pensaba que el sospechoso había desaparecido entre la oscuridad, note a alguien parado frente a un gran salón, permanecía ahí, sin más...¿Planeaba hurtar algo?. Introduje mis manos suavemente dentro de mis bolsillos, mientras poco a poco me acercaba hacía el sujeto, quedando cerca de el, provocando que este diera media vuelta. -Será mejor que no estés intentando nada malo...- Sentencie con frialdad, mientras esperaba la respuesta del sujeto...El chico parecía bastante tranquilo, un entrenador más del montón...Pero no podía subestimarlo.

Las palabras del chico llegaban a mí, parecía que intentaba "excusarse", pero era realmente malo. ¿No sabía por qué había llegado al Palacio?...Ese cuento ni un Magikarp se lo creería. Me mantuve en calma atento a sus movimientos, mirando con tranquilidad al sujeto, parecía melancólico al mirar aquella sala, como si algo muy importante para él se hubiese llevado a cabo ahí, pero la pregunta era ¿Qué?, quizás nunca lo sabría, ni me importaba. La frialdad del lugar era evidente, e incluso dentro del Palacio, la brisa del exterior podía sentirse, helando los huesos de aquellos que no tuvieran una resistencia física.

La cosa parecía "voltearse" y ahora era el sujeto quien intentaba cuestionar mi razón de estar en ese sitio, eso causaba en mi una ligera molestia, ni siquiera había respondido a mi pregunta con sinceridad, y ahora el intentaba cuestionarme. -...- Me mantuve en silencio por un instante, observando fijamente al chico mientras me mantenía con mis manos dentro de mis bolsillos, dejando que se creara una especie de silencio incómodo entre los dos, aumentando la tensión del encuentro.  El chico hacía bien en desconfiar, en este mundo nadie podía confiar en nadie, quien sea podría apuñalarte la espalda por una mísera cantidad de Pokeyenes, cualquiera estaría dispuesto a quitar la vida a alguien inocente con tal de cumplir su sueño...-Se podría decir que este es mi...lugar de entrenamiento- Sentencie mientras cerraba los ojos por un instante, soltando un suspiro pesado.

-Si quisiera hacer algo malo...Lo hubiera hecho ya...- Mencione con calma mientras abría mis ojos lentamente, dejando ver aquel rojo intenso de mis pupilas, observando directamente al chico. -Ahora, si pudieses retirarte...estaría bien- Mi tono se torno más serio, no intentaba "buscar problemas", simplemente deseaba estar solo una vez más, la presencia de aquel chico en el Palacio era una pequeña y molesta distracción, con el ahí, jamás podría pensar en paz...Jamás podría estar tranquilo.  Me di media vuelta retrocediendo un poco, alejándome del sujeto, pero finalmente deteniéndome a unos metros de el.  -No me obligues a forzarte...- Tome una pokebola que se encontraba en mi cintura, y la apreté con calma, lanzando una pequeña indirecta al sujeto.

Permanecí calmado, callado, dejando que aquel chico dijera todo lo que tuviera que decir, sin interrumpir sus palabras...Parecía bastante confiado en si mismo, con un ego muy alto en verdad, cuando en su rostro podía verse claramente la inexperiencia...Era solo un niño hablador...No podía culparlo, la vida sería la encargada de darle una lección. Pronto me aburrí de sus palabras, ignorando completamente todo lo que decía, siendo indiferente a lo que sucedía, pero pronto, una sola oración llamaría mi atención completa. "Aunque si quieres pelear, estoy más que encantado en cumplir tus deseos.". Abrí los ojos poco a poco, presionando un poco más la pokebola y dándome media vuelta para mirar al chico...Otorgue una pequeña sonrisa de lado, aceptando su reto sin dudar, aquello podría servirme como calentamiento antes de mi verdadero reto.

-.......- Me quede callado sin pronunciar ni una sola palabra, observando con atención al chico, y notando como el aire que se "colaba" dentro del edificio, llegaba hasta nosotros moviendo nuestros ropajes, el suéter del chico, y mi camisa roja.  El ambiente era "perfecto" para un combate, si el chico creía que tendría un rival fácil ante él, estaba realmente equivocado...Le enseñaría lo que era un verdadero combate.

Lance la pokebola sin mediar ni una sola palabra, indicándole al chico que era momento de ponerse serio, de dejar las palabras y demostrar las habilidades en combate. -Adelante, Pancham- Mi tono de voz no mostraba ni un solo sentimiento, simplemente era calma, frialdad. El Pokemon lucha salió de su pokebola, aterrizando en el suelo de cristal con suavidad, mirando con decisión al chico, estaba dispuesto a pelear como nunca lo había hecho. -Pancham...Necesito que demuestres todo lo que puedes hacer...- Solté un ligero suspiro al final de mis palabras mientras el pokemon asentía con la cabeza, aprobando mi idea.

Era momento de la verdad, el chico tendría que elegir a su pokemon y posiblemente atacar...El combate había empezado, no había vuelta atrás, era todo o nada...Acomodé mi gorra suavemente, cerrando los ojos con total calma...dejando que el combate comenzará a desarrollarse por su propia cuenta, pronto demostraría mis verdaderas habilidades, no tendría piedad en contra del chico.

40/40

Pancham se mostraba dispuesto a iniciar el combate, pero aquel entrenador aún no elegía a su pokemon inicial. Observe con atención al sujeto, intentando "leer" sus pensamientos, predecir sus movimientos y estrategias...pero por alguna razón u otra, no lo conseguía. Solté un suspiro al notar como el chico mandaba a un pequeño Pichu al combate, por lo que el combate iniciaba. Pichu conseguía sorprender a Pancham, haciéndolo retroceder momentáneamente, pero este se reincorporaba de inmediato, tendría que atacar con mayor fuerza si deseaba  causar un daño importante, pero por lo pronto, nos tocaba atacar. -Pancham, usa sumisión, ahora- La idea era bastante clara, atrapar a Pichu usando la fuerza, para finalmente arrojarlo contra el frio y duro suelo de cristal, de acertar, el daño podría considerarse alto. Cerré los ojos por un instante, mientras el pokemon lucha se lanzaba al ataque a gran velocidad, con claras intenciones de dañar al Pokemon eléctrico.

Pancham 30/40

20/40

El movimiento de Pancham había resultado totalmente eficaz, atrapando con relativa facilidad al Pichu enemigo y finalmente arrojarlo en contra de aquel rigido suelo de hielo, provocando que este se estrellara con brutalidad directamente, incluso soltando un ligero rebote debido a la cercanía. Solté una pequeña sonrisa mientras observaba al chico que intentaba copiar mi apariencia, con todo y la gorra...Solté un ligero suspiro, mientras dirigía mi mirada nuevamente hacía Pancham, el cual se mostraba  alegre, con una singular alegría de ver como su movimiento había resultado sumamente eficaz. La cosas habían comenzado bastante parejas, pero Pancham había tomado la delantera por solo unos instantes, teníamos que aprovechar aquello. -Excelente, Pancham, ahora retrocede- Sentencie con frialdad mientras acomodaba ligeramente mi gorra y cerraba los ojos por unos instantes...No dejaría que aquel chico me derrotará en mi "casa", en mi "refugio"...Ganaría sin importar que.

Las palabras del chico me hacían abrir los ojos, parecía que se tomaría las cosas en serio, y eso provocaba en mi una pequeña y sincera sonrisa...Parecía que sería un combate interesante, más sin embargo, confiaba en que ganaría. -Prepárate para evadir, Pancham- Mi compañero sonrió y asintió con facilidad...Estaba decidido a entregar todo en el combate.  Finalmente el chico dio la orden, un placaje eléctrico. Enfoque mi mirada en el ratón eléctrico, curioso...Era un ataque sumamente poderoso que causaba daño incluso al usuario, sumando a eso la poca capacidad de un Pichu de controlar sus descargas, era un auto daño enorme, como un ataque suicida. -¡Ahora!- Ordené, esperando que mi compañero evadiera el golpe, pero era inútil, este recibía de lleno el daño, cayendo al suelo tras el impacto, pero poniéndose de pie de inmediato, con cierta furia. -Increíble que un Pokemon tan pequeño pueda manejar una técnica tan poderosa...Me arriesgaría a decir que está bien entrenado, pero seguramente nació con las cualidades...- Susurré hacia mi rival en turno, manteniendo la seriedad en mi rostro, y finalmente señalando al Pichu enemigo. -Aprovecha la cercanía y ataque con Empujón- La orden estaba dada, y finalmente el pokemon se lanzó con claras intenciones de lastimar al rival.

Pancham 10/40

10/40

Las cosas comenzaban a complicarse para mi, aquel chico de  vestimenta similar a la mía luchaba bastante bien, sabía los movimientos exactos a usar, y el momento justo para usarlos...Sin duda alguna tendría que sacar lo mejor de mí en este combate, luchar hasta el final...Era la única manera que quedaba para poder recuperar el combate. Mi mirada se posiciono sobre aquel Pichu rival, el cual parecía bastante herido por la tacleada de voltios, era demasiada electricidad para él, su pequeño cuerpo no lograba soportarlo. -¡Adelante, Pancham...Acabemos con esto!- Ordene, pero antes de que pudiese hacer algo, aquel Pichu lograba liberar una potente carga eléctrica en contra de Pichu, la cual impacto de lleno en Pancham llevándolo hasta el debilitamiento. El pequeño cuerpo del Panda cayó al suelo frio mientras yo no esperaba absolutamente nada para correr hacía él, barrerme en el hielo y tomarlo en mis brazos con fuerza. -Excelente trabajo, amigo...Ahora descansa- Lo devolví a su pokebola y mire al chico que se mantenía frente a mí.

-Tienes un Pichu tremendo, y una habilidad de combate bastante buena...debo admitir- Mencione mientras me ponía de pie, sonriendo amigablemente ante él, para finalmente ajustar mi gorra a mi cabeza. -Mi nombre es Satoshi, de Pueblo Paleta...¡Y junto a mis compañeros, ganaremos el combate!- Levanté mi puño con decisión mientras miraba al chico, para finalmente mandar a mi siguiente pokemon. -¡Adelante, Pikachu....Cola de acero!- Un potente grito salió de mi boca, el cual retumbó en todo el palacio con fuerza, en un resonante eco. Pikachu no se hizo de esperar y brinco de mi hombro delizandose por el suelo de hielo con elegancia, usando su cola como timón para direccionar sus movimientos, mientras su cola soltaba un brillo metálico, preparado para atacar. -¡Con todo!-

Pancham 0/40

Cambio

Pikachu

50/50

Cambio


50/50

El ataque de Pikachu había resultaba bastante bien en contra de aquel Pequeño Pichu, mi compañero había golpeado de lleno al pequeño causando su debilitamiento inmediato, y causando una pequeña sonrisa en mi rostro. -¡Excelente, Pikachu!- Mi voz mostraba una enorme felicidad debido a aquel acontecimiento, ahora las cosas parecían emparejarse y sin duda, era hora de ponerse serios y luchar con todas nuestras fuerzas. Asentí suavemente ante las palabras de David, acomodando mi gorra suavemente sobre mi cabeza. -Gracias, Pikachu y yo llevamos mucho tiempo juntos...Nuestros lazos son fuertes- Confesé con calma mientras miraba desafiante al chico de gorra, sin duda estaba resultando un combate de lo más interesante, y en el fondo podía sentir que no sería la primera ni la única vez que nos enfrentaríamos.  

El chico arrojó su nueva pokebola, dejando salir a un enorme e intimidante Tyrantrum que caía al piso de hielo con fuerza y causando un fuerte retumbe en toda la estructura...Las cosas podrían complicarse si no actuábamos con sabiduría. -Un Tyrantrum ¿Eh?...Parece que esto será divertido- Susurré para el chico con suavidad, mientras levantaba mi puño con decisión y lo señalaba con la misma euforia que me caracterizaba. -¡No te dejes intimidar, Pikachu! ¡Ganaremos sin importar nada!- Solté con decisión mientras esperaba la orden del rival, la cual resultó ser un simple Triturar. -¡Pikachu, evádelo ahora! ¡Pasa por debajo de sus piernas con ataque rápido!- Pikachu no se hizo esperar ni un solo instante, moviéndose a gran velocidad por el resbaladizo suelo y consiguiendo pasar por los pelos por debajo del enemigo, evadiendo con éxito el golpe rival. -¡Ahora usa doble equipo y electro bola hacia el suelo!- Levante mi mano al momento de dar la orden, notando como aproximadamente 10 pikachus aparecían alrededor del enemigo, disparando todas las electro bolas hacia el enemigo, siendo únicamente una la que golpearía al rival...¿Sería capaz de adivinar cuál? -¡Ahoraaaaa!- Mi voz resonó en todo el palacio, sin duda una gran explosión de crearía con el impacto de la electricidad, y comenzaba a preocuparme el si destruiríamos el sitio.

50/50

30/50