Sir Satoshi: ¡A por la medalla dragón!

Después de aquel arduo entrenamiento al que me había sometido junto a mi equipo Pokemon, era hora de afrontar los grandes retos que Khannos tenía preparado para mí..Los líderes de gimnasio. Mi ideal era hacerme de un nombre, ser una persona reconocida para finalmente coronarme como campeón de la región, meta en la que había fracasado región tras región...Esto no apagaba mi ímpetu, al contrario, lo fortalecía...Cada vez estaba más seguro de lograr mi meta, cada vez estaba más deseoso de cumplir mi palabra...No había vuelta atrás, Khannos era mi momento, y nada ni nadie podría pararme. Me encontraba vagando por los lares de Alexandrite Valley, un lugar aparentemente tranquilo, pero repleto de un aire de misterio. Mis pasos mostraban decisión, había escuchado sobre un líder de gimnasio poderoso, imposible de vencer...El Líder definitivo...Eso asustaba a muchos entrenadores, pero a mí solo me emocionaba más...Sería difícil salir victorioso de aquella hazaña, pero de hacerlo...Todos dejarían de burlarse de mí...Callaría la boca de todos aquellos entrenadores que rieron de mis palabras al decirles sobre mi reto...Llegue a una especie de sendero que no respetaba lógica, era como si el tiempo no avanzara en aquella zona...Como si el espacio no fuera realmente como se ve...Parpadee rápidamente, intentando ver si no se trataba de alguna especie de broma de mi mente a causa de los nervios, pero no era así...Esto era real. Pikachu se sorprendió al mismo tiempo que yo, parándose en mi cabeza observando aquel extraño pero hermoso y asombroso sitio...Después de todo, era una experiencia única. -Es hermoso ¿No crees, Pikachu?- Mencione con total calma, mientras mi rostro se inundaba con una gran sonrisa de oreja a oreja, tenía que disfrutar el sitio...Posiblemente nunca volvería a ver algo así. Solté un fuerte suspiro mientras reanudaba mi marcha por el sitio, mirando como niño pequeño en una feria todo mi alrededor, y entonces, de entre la nada, un pequeño Bagon aparecía frente a mí, acercándose lentamente hacia mis pies y olfateándome. -Parece que alguien está perdido...¿Necesitas ayuda, pequeño?- Me incline hasta quedar a la altura del pequeño Pokemon dragón, otorgándole una mirada cálida como un sol de verano. Aquel Bagon me miro sorprendido, y exploto en llantos...Eso no olía para nada bien. -¡Oye, Oye...tranquilo!- Comencé a decir de manera asustada mientras intentaba calmarle con unas leves palmadas en su lomo, dirigiendo mi mirada a todos lados esperando que nadie escuchara y malpensara...Entonces, en aquel cielo sin tiempo ni espacio, un gran Salamance apareció furioso, liberando poderosas llamas verdes de su boca en grito de guerra...No parecía con ganas de charlar respecto a su posible hijo, por lo que mi única salida era huir. Me puse de pie y comencé a correr lo más rápido que pude intentando dejar atrás al Pokemon dragón, pero no parecía funcionar. El vuelo del Pokemon "antiguo" le otorgaba una mayor velocidad en comparación al lento uso de mis piernas, no había mucho que pudiera hacer más que rezar a Arceus misericordia. -¡Pikachu, entra a mi chamarra...Estarás "a salvo" ahí!- Grite sin dejar de correr, mientras Pikachu obedecía sin chistar y se metía dentro de mi chamarra, de manera que se ocultaba. Era sorprendente, aún no llegaba al gimnasio y el peligro y los retos habían comenzado...Comenzaba a cuestionarme si sería capaz de lograrlo. Las cosas no parecían mejorar en absoluto, como si caminara en círculos la escena y el lugar donde pasaba a gran velocidad se repetía una y otra vez...No tenía fin. -Mierda...Un bucle... Musite mientras apretaba mis dientes con firmeza, intentando pensar algo, no tardaría mucho más corriendo, el cansancio comenzaba a hacerse presente. Poco a poco mi ritmo comenzó a disminuir, y el Salamance cada vez acortaba más nuestra distancia de separación, era cuestión de tiempo para que aquel enemigo me alcanzara...¡ESO ERA!...-¡Aquí el tiempo sobra, al parecer...Debo usar eso a mi favor!...Pero..¿Cómo?- ahí estaba la cuestión..¿Que podía hacer? No existía nada que me ayudara. -Atrapar al Salamance en el bucle...Esa es la respuesta...Pero debo engañarle...Hacerle creer que al igual que el, yo estaré en ese bucle...¡Intentémoslo!- Cubrí mis ojos con mis brazos rápidamente, para dar la siguiente orden. -¡Pikachu, usa destello contra el Salamance y onda trueno!-  Pikachu salió de entre mi chamarra colocándose en mi hombro izquierdo, miro hacía el temible salamance que se encontraba a poco más de 2 metros de mi, y soltó aquella potente ráfaga de luz cegadora que inutilizo la visión del Salamance, seguidamente, ataco con onda trueno, paralizando al enemigo y alentando su movimiento, de tal manera que le hiciera creer que yo era más veloz, y me mantenía lejos de su vista...Eso le haría creer que ambos seguíamos en el bucle, y sería infinito...Sin dudar, al notar como los dos movimientos eran hechos, comencé a moverme lateralmente, al parecer aquel problema de espacio tiempo solo afectaba en el sendero...Por lo que pude apreciar como Salamance perseguía inútilmente a "mi persona" por el bucle...Lo había librado...Ahora podía continuar...

Suspire con fuerza a la vez que limpiaba el sudor de mi frente, aliviado y agradecido a Arceus y Pikachu de su ayuda...Pero ahora debía continuar. Reanude mi marcha con total calma,  lejos de aquel sendero...No resultaba buena idea, por lo que terminaba desorientado...Sin saber que hacer decidía seguir avanzando, siendo sorprendido por distintos Pokemon dragón que, por fortuna, no podían volar...Intente pasar desapercibido, pero fue inútil. Los Haxorus se percataban de mi presencia, y en un intento de protección paternal se lanzaban contra mi...al parecer no tendría el descanso que esperaba. Con la poca energía que me quedaba, comencé a correr intentando dejar atrás a aquellos pokemon con filosas hachas en la cabeza, logrando evitar golpes con estas cuchillas gracias a unos movimientos laterales...En más de una ocasión vi pasar mi vida frente a mis ojos. Llegue a una especie de barranco, no parecía tener gran altura por lo que saltar no causaría muchos problemas...Tome vuelo y velocidad, y di un salto tremendo, pero el espacio me jodía las cosas, ahora en lugar de caer, me encontraba "subiendo" de cabeza, impuse gran esfuerzo físico hasta conseguir caer de espaldas en aquel suelo, llevándome un fuerte golpe quedando tirado unos segundos. -¿Te encuentras bien, Pikachu?- Pregunte al mismo tiempo que me ponía de pie y sobaba mi espalda intentando aliviar el dolor...Pikachu asintió con una pequeña risa, después de todo, había sido un camino bastante divertido...Reí al mismo tiempo mientras me percataba que me encontraba cerca del gimnasio...Un lugar bastante grande, llamativo...Un lugar épico.

Poco a poco el combate se acercaba a su fin, las cosas se inclinaban extremadamente hacía el lado de Green, mientras la fortuna me abandonaba a cada segundo, Green era un rival increíble, sin duda era un entrenador a respetar. Mire a Swellow por un momento, bastante preocupado por su estado de salud, las cosas no iban bien, terminaría debilitándose en cualquier momento. La voz de Green captó toda mi atención, este me dedicaba unas duras palabras, sacando a relucir su dura personalidad. Solté una sonrisa, escuchando con atención lo que tenía que decirme...Todo eso me motivaba más...Si perdía, no importaba, volvería mejor preparado, demostraría a Green que estaba equivocado respecto a mí...La cosa ya no era solo sobre una medalla, si no sobre respeto. La tensión entre Green y yo aumentaba a cada palabra, y aunque a el realmente no le agradaba, yo comenzaba a agarrarle un poco de confianza. -Conseguiré tu medalla, sin importar cuantas veces tenga que enfrentarte...Eres bastante bueno, eso debo admitirlo...Pero mi espíritu de entrenador me impide darme por vencido- Sentencié con una pequeña sonrisa en el rostro, y antes de que pudiera seguir hablando, Green daba la siguiente orden a su Tyrantrum, el cual atacaba con total salvajismo el cansado Swellow, debilitándolo por completo, sin dudar lo llame de regreso a su pokebola, evitando así que el daño pudiese aumentar. -Excelente trabajo, amigo...Luchaste como todo un grande...¡Ahora...Charizard, ve!- Era hora de que los fuertes pelearan, Sceptile y Charizard...Era lo último que me quedaba...Era ganar o perder...A por todo. El pokemon fuego salió con furia, elevándose por el aire a gran velocidad, realizando unas cuantas acrobacias en el aire, mientras miraba desafiante a sus rivales. Mientras tanto, Haxorus disparaba un potente hiperrayo con dirección hacia Sceptile, impactandole de lleno. -¡Resiste!- Grite con euforia, y poco a poco, el pokemon planta comenzó a ponerse de pie para continuar con el combate. -Muy bien...¡Sceptile, rayo solar hacia Tyrantrum!...¡Charizard, movimiento sísmico en contra de Haxorus!- La orden estaba dada, solo quedaba ver si los ataques funcionaban. Sceptile comenzó a hacer uso de la energía acumulada en las orbes de su espalda, para finalmente liberar un potente rayo que se estrellaba en Tyrantrum haciéndolo retroceder torpemente, el daño era considerable. Por su parte, Charizard agitaba las alas soltando un fuerte rugido en contra del Haxorus, mientras se acercaba a él para tomarlo por la espalda y elevarlo por el aire, iba a realizar un movimiento para eliminar definitivamente al rival, causarle un daño importante que posiblemente aumentaría la ira de Green. El pokemon fuego se levanto por los aires junto a Haxorus, y dio una vuelta en el aire para finalmente descender en picada y estrellar la cabeza del contrario contra el suelo.

Swellow 0/50 (Derrotado)----> Cambio ----> Charizard 60/60

Sceptile 50/60 & Charizard 60/60

(20/50) - (50/50)

Haxorus había sido derrotado de manera eficiente por el movimiento de Charizard, pero antes de que pudiésemos celebrar el hecho, Green había dado la siguiente orden, la ira brotaba de sus ojos, el odio nacía en su mirada...Las cosas iban empeorando a cada momento. Apreté los dientes con firmeza al ver como el lugar poco a poco comenzaba a llenarse de niebla, perjudicando nuestra visibilidad, Green tenía una estrategia en mente, y eso me obligaba a mostrarme más atento, enfocarme más en el combate, de lo contrario, Green acabaría conmigo sin piedad. La voz de Green al dar la siguiente orden me alerto del peligro, pero no sabía a quién atacaría, ni por donde... y antes que pudiese hacer algo, notaba como Charizard soltaba un fuerte grito de dolor, las cosas se complicaban. -¡Resiste, Charizard!- Grite con fuerza, cosa que motivo a mi compañero a ponerse de pie a pesar del gran daño que había recibido de la mordida y los golpes, era un pokemon duro de vencer, y no descansaría hasta que lograra su objetivo. -¡Tenemos que deshacernos de esta tonta neblina....Usa tus alas para hacerla desaparecer!- El pokemon fuego comenzó a agitar sus alas a gran velocidad, provocando que la neblina poco a poco fuera disipándose hasta desaparecer poco a poco. La neblina aún persistía, pero lograba ver mejor que antes, y eso ya era ganancia. -Muy bien, hagamos esto...¡Charizard, usa Garra dragón en contra del Tyrantrum, no tengas piedad!...¡Sceptile usa bala semilla en contra de Altaria!- Ambos Pokemon se lanzaban al ataque al escuchar mis palabras, Sceptile desde donde se encontraba comenzó a disparar pequeñas semillas que alcanzaron pocas veces el objetivo, causando un leve daño en el contrarío..Por su parte, Charizard hacía uso de sus alas para aumentar su velocidad y acercarse al enemigo, para finalmente golpear fuertemente con su garra en el ojo herido al Tyrantrum y hacerlo retroceder, se veía cansado, pero no caía...Las cosas aún parecían difíciles de inclinarse a mi favor...Pero tenía fe.

Sceptile 50/60 & Charizard 40/60

(10/50) - (45/50)

¿Acaso era esa mi oportunidad que se presentaba de manera tan...extraña? Ambos pokemon rivales parecían estar demasiado cansados como para continuar, algo extraño sucedía, ¿Tenía que aprovecharlo? Eso sin duda, pero intentaría no dañar de más a los Pokemon rivales, a pesar de ser grandes peleadores se encontraban en malas condiciones de combate, y atacar de manera brutal podría no solo debilitarlos, si no posiblemente "lesionarlos" de por vida, y eso era algo que no le deseaba a ningún entrenador, el ver a su amigo caer y no levantarse es la peor sensación del mundo, o al menos eso me imaginaba. -Sceptile, descansa un poco- Mencione con un tono de voz calmado y sonriente hacía mi compañero, no me importaba si eso causaba enojo en mi rival en turno, no lo hacía por lastima, si no por respeto...Sin duda alguna le había costado muchísimo entrenar de manera tan eficiente a sus dragones. -Charizard, acabemos con el sufrimiento de Tyrantrum...¡Usa onda certera!- La orden estaba dada, y Charizard se lanzo al ataque sin dudar ni un solo segundo, levantando el vuelo a una velocidad considerablemente alta, abriéndose paso entre el campo de batalla con solo un objetivo en mente, debilitar al rival.  En la mano de Charizard comenzó a crearse una pequeña esfera de color azul, ese sería la esfera con la que intentaría de golpear al rival, yo tan solo esperaba que funcionara, de lo contrario las cosas se pondrían feas para mi, y comenzaría a pensar en la posibilidad de una derrota.

Sceptile 50/60 & Charizard 40/60

(40/40) - (45/50)

De un momento a otro las cosas se habían complicado bastante, a pesar de que había conseguido debilitar a Tyrantrum, no podía detenerme a celebrar, porque Green no se detendría a lamentarse, si no todo lo contrario, aumentaría su rabia, su poder, su deseo de aplastarme...Era un rudo rival, tenía que admitirlo. Mire con preocupación a Charizard al ver como el enemigo le propinaba un tremendo mordisco en el cuello, era brutal...Un castigo que nadie debería recibir. Finalmente, Charizard fue arrojado el suelo rompiendo una gran cantidad de rocas, aumentando el daño recibido. no tenía piedad. -¡Resiste, Charizard!- Exclame con decisión mientras miraba con seriedad la situación, aún existían unas pequeñas posibilidades de darle la vuelta al asunto, o al menos eso quería creer. Gire mi vista hacia Sceptile, solo para ver como este era golpeado de manera salvaje por el Altaria enemigo, causando un gran daño. Apreté mis puños con fuerza mientras miraba a Green, su concentración era de admirar. -¿Se encuentran bien, compañeros?- Ambos Pokemon asintieron mientras poco a poco comenzaban a ponerse de pie, no se darían por vencidos aún, tenían mucho más que ofrecer. Escuche las palabras de Green atentamente, para luego esbozar una pequeña sonrisa. -Jamás di por ganado nada...Siempre supe que eras superior en mi, pero eso es lo que me motiva a vencerte...El demsotrarme a mi mismo el potencial que puedo alcanzar junto a mis compañeros si nos lo proponemos...- Acomodé mi gorra en mi cabeza mientras miraba con decisión al líder de gimnasio. Era hora de nuestro ataque. -¡Sceptile, usa bala semilla contra Druddigon ...Dispara ráfagas veloces!- El pokemon se dispuso a atacar disparando pequeñas semillas a una velocidad increíble, golpeando una y otra vez al enemigo, pero gracias a la piel tosca de este, lograba aguantar. -¡Usa danza dragón y luego ataca con garra dragón, Charizard!- Grite con euforía mientras levantaba mi mano, Charizard no dudo y realizó el movimiento de danza dragón, aumentando considerablemente su ataque, para finalmente golpear de manera brutal a Altaria.

Sceptile 35/60 & Charizard 30/60

(35/40) - (35/50)

El combate había aumentado en intensidad, Charizard y Sceptile estaban luchando como nunca, dando hasta su última gota en el combate...Atacaban con decisión, y resistían con el corazón...Eran tremendos. Sonreía al verles combatir, a pesar de que las cosas estaban completamente inclinadas hacía el lado de Green, aún tenía fe de que el combate se equilibrara, para así tener una oportunidad más amplia de ganar, pero los números no ayudaban, el aún conservaba a 2 Pokemon en el combate y uno en su pokebola, mientras a mí únicamente me quedaban los dos que peleaban, y que ya se encontraban muy heridos,  sin duda era el combate más intenso que había tenido durante toda mi historia como entrenador, si ganaba o perdía, eso no importaba, yo me llevaba una buena enseñanza.

Charizard y Sceptile ya se encontraban de pie, a pesar de los últimos golpes del rival, habían sido capaces de aguantar el mayor daño posible, y ahora, era nuestro turno de contra atacar, no tener piedad.  -Excelente, chicos...Es hora de devolver el golpe- Sonreí con ánimo mientras las explosiones que rodeaban nuestro combate (provenientes de las ilusiones) aumentaban la emoción en mi sangre, ese era un combate bastante interesante, no solo por el rival, si no también por el ambiente que este había creado...Era el lugar perfecto.  -¡Charizard, usa danza dragón y ataca con movimiento sísmico en contra de Druddigon!- Solté una leve sonrisa mientras el Pokemon fuego obedecía, realizando aquella danza y finalmente lanzándose contra el Druddigon, logrando capturarle con sus garras firmemente, y elevándose por los aires a una altura mayor a 20 metros, finalmente y sin piedad, caía en picada para azotar la cabeza del rival contra el rígido suelo, mientras Charizard evitaba el golpe. Había funcionado, el golpe era directo y el daño posiblemente fuese alto...Pero no habíamos acabado.

-Es tu turno, Scep...¡Usa hoja aguda contra Altaria, no tengas piedad!- El pokemon planta asintió con un orgullo, mientras aquella rama permanecía en su boca, como siempre. Se lanzó decidido, firme, con valor, zigzagueando para intentar confundir al enemigo. Finalmente, cuando se encontraba cerca, dio un brinco para tomar impulso, golpeando con la hoja de su brazo bastante afilada en el cuello de Altaria, esperando causar un daño bastante alto, después de todo, había sido un golpe directo.

Sceptile 25/60 vs Charizard 20/60

(20/40) - (20/50)

Todo había pasado de manera tan rápida, Green había utilizado unas estrategias bastante asombrosas, golpeando sin piedad a mis compañeros, dejándolos casi al borde del debilitamiento. Apreté los dientes con nervios mientras observaba a mis compañeros en el suelo. -¡Yo se que ustedes pueden hacerlo!- Grite con decisión mientras ambos me miraban y asentían al mismo tiempo, sacando unas increíbles fuerzas de flaqueza para ponerse de pie y seguir luchando, pronto todo terminaría para nosotros, pero al menos se diría que perdimos luchando, entregando todo hasta el último minuto.  Mire a ambos Pokemon rivales, se mostraban totalmente superiores,  llenos de vitalidad, sin duda eran pokemon bastante bien entrenados, nos habían costado mucho durante el combate, aún más aquel Altaria. Mire con decisión a Green. -Debo admitir que los rumores son ciertos, eres bastante fuerte...Gracias a ti me he dado cuenta de que tengo que entrenar aún más...- Mire al suelo con una pequeña sonrisa, para seguidamente levantar la mirada y otorgarle una gran sonrisa a Green.  -Muy bien, amigos...Demostremos de lo que la convicción puede ser capaz..- Mencione mientras me acercaba a mis compañeros dandoles leves palmadas a ambos, intentando motivarlos. -Charizard, usa lanzallamas a diestra y siniestra en contra del Druddigon, no tengas piedad- El Pokemon fuego se lanzo al ataque aún con un poco de velocidad, inflando el pecho en el transcurso, reteniendo una enorme cantidad de fuego, y cuando estaba cerca del enemigo, lo liberó en una potente llamarada de fuego que impactaba de lleno en el contrario, causando algunas leves quemaduras que no pasarían a mayores. -Muy bien, Sceptile...Usa rayo solar a máxima potencia en contra de Altaria..Concentra el movimiento en un solo punto, así el daño ser mayor- Sceptile asintió mientras las pequeñas orbes de su espalda comenzaban a brillar intensamente, y después de unos segundos, un rayo de luz era disparado en contra del Dragón volador, golpeándolo fuertemente haciéndolo caer al suelo, pero no se rendía, no cedía al debilitamiento.

Sceptile 05/60 & Charizard 05/60

Y cuando todo estaba a punto de terminar, cuando mi esperanza de victoria comenzaba a marchitarse...Cuando mi esperanza y mi fe se encontraban por los suelos, Green detuvo todo el combate...¿Había hecho algo mal? Eso era bastante probable. Observe con detenimiento al líder de gimnasio, esperando que mencionara algo, que me dijera sus razones para detener el combate, Charizard y Sceptile aún deseaban pelear. Mire con seriedad al escuchar sus palabras, ¿Acaso intentaba hacerme sentir menos?, sin duda alguna su maldad superaba límites, pero por alguna extraña razón, sabía que no mentía. Asentí con la cabeza lentamente, a cada una de sus oraciones, apretando mi puño con fuerza...Detestaba que me regalaran las medallas, porque simplemente no lo merecía...De merecerla, hubiese ganado.  Entonces, de pronto, un número casi infinito de medallas comenzaron a descender desde el techo, no parecía haber ni una sola igual. -Entiendo...Y espero podamos combatir una vez más...¡Nuestro combate no ha terminado!- Mencione con emoción y determinación, observando cómo Green partía del lugar montando en su Lugía....No tenía más que hacer, solo hallar la medalla correcta..Pero, ¿Como lo haría?. Regrese a mis compañeros a sus Pokebolas, se merecían un descanso, habían luchado con gran ánimo, con gran esperanza, dando toda su energía. -Descansen, chicos...Y lo siento- Susurré hacia las pokebolas para finalmente colocarlas en mi cintura.

Mire a mi alrededor, observando todas las medallas...No sería fácil. Lentamente fui soltando una leve sonrisa en mi rostro, aquel había sido uno de los combates más emocionantes en mi vida, sin lugar a dudas muchas enseñanzas me había otorgado.  Comencé a caminar lentamente entre las medallas, observando detenidamente cada una, ¿Como sabría cual era la correcta? Aquello era bastante difícil de responder, no había ninguna sola pista. -Seguro debe de haber un patrón...Algo que no veo..¡Quizás represente o signifique algo!- Sonreí con alegría mientras me animaba poco a poco a ir mirando con más detenimiento todo. Ni una parecía darme aquel sentimiento que la batalla me había otorgado, no hallaba una conexión...Todas eran tan...simples. Solté un suspiro pesado, mientras me dejaba caer al suelo un tanto decepcionado, y entonces, como si de una señal de Arceus se tratara, un pequeño brillo me deslumbro...Esa era...Podía sentirlo. Me acerque con velocidad gateando, observando aquella pequeña medalla, sonriendo y tomándola con decisión...Podía sentir la satisfacción de todo el camino recorrido. Me puse de pie, y lentamente comenzaba a abandonar el sitio...Era hora de un gran descanso.