I'm not scared it's just cold... {Reto Gimansio}

Recuerdo del primer mensaje :

team:

Parecía como si cada edificación que formaban parte de aquel sombrío paisaje que constituía el entorno de la ciudad fuese con el único e intencional  propósito de impedir el paso de cualquier rastro de luz entre cada uno de ellos y a su vez en los rincones en donde se encontraban los distintos hogares, veredas y callejones. Independiente cual fuese el momento del día, aun con pleno sol alumbrando en lo alto del cielo, por una extraña razón se podía divisar un gran manto de nubes cubriendo aquel gran terreno en donde se ubicaba la ciudad, dándole un aspecto más apagado y siniestro de lo que de por sí ya en un principio era. Y claro tampoco ayudaba el hecho de que se encontraban una gran variedad de Pokemons tipo fantasmas que se paseaban por los alrededores, asomándose repentinamente ante algún nuevo visitante claramente queriendo provocarles un gran susto con sus jugarretas que a estos se le caracterizaban. – ¡Ese maldito Gastly se ha ido de nuevo! – Exclame con fuerza agarrando mi pañoleta para arrancarla de mi cabeza, enfurecida por el acontecimiento previamente ocurrido. Atrayendo de paso la vista de algunos curiosos que simplemente se limitaban a arquear una ceja por mi extraño comportamiento, a la vez que Blaziken simplemente desviaba la vista cruzada aun de brazos decidiendo que lo mejor en estos casos seria no intervenir en el monólogo de su entrenadora. Aunque en el fondo sabía que no podía culparme, cualquiera actuaria quizás de la misma forma si apenas al ingresar a la ciudad, un repentino Pokemon se te aparece de golpe dándote ni más ni menos una gran bienvenida con sus jugarretas atemorizándote y a su vez burlándose de cada movimiento fallido de intentar herirle o si quiera hacer que se marchara. Es más, aquello solo empeoraba la situación, disfrutando de tu desgracia al seguirte a cada rincón donde te diriges continuando con aquella risa burlona.

Suspire por debajo relajando mi cuerpo finalmente al ver que el Gastly había decidido marcharse al no aparecer por unos cuantos minutos de estar alerta de su presencia en la misma posición. Observando los alrededores y dirigiendo un leve gruñido en dirección a los que aún se quedaban mirando dejando asomar los pequeños colmillos que sobresalían de mi boca, continuando mi camino como si nada hubiese sucedido adentrándome  hacia el corazón de la ciudad donde a lo lejos se podía ver la única construcción que poseía colores más  brillantes con aquel techo rojizo, dándole un tanto más de vida al tenue paisaje – Pasaremos primero por el Centro Pokemon, para poder prepáranos ¿Esta bien? – Pese a ver que por unos segundos mi compañera de viajes parecía querer protestar ante mis palabras, esta simplemente cerro sus ojos afirmando mientras se posicionaba nuevamente en silencio a mi lado, por lo que entramos dirigiéndonos hacia el mesón donde como siempre aquella enfermera nos recibía con una gran sonrisa en su rostro mientras le extendía a mi equipo completo sobre una bandeja regresando a Blaziken a su respectiva Pokeball.

Agradeciendo a la enfermera con un fuerte grito por la atención dada a mi equipo, me aleje del lugar rápidamente al ver que algunos me miraban con cierta molestia en su rostro por haber interrumpir su tranquilidad y silencio que en dicha ciudad se podía percibir. –Perfecto parece que ya va a anochecer – Exclame contenta al encontrarme en el exterior observando como poco a poco por entre las nubes comenzaba el cielo a teñirse anaranjado y recordando a su vez las instrucciones dadas por la misma enfermera al pedirle indicaciones sobre mi próximo desafío al no haber visto ni si quiera alguna señal de donde dijese que se encontrara el dichoso gimnasio. Amarrando nuevamente la pañoleta sobre mi cabeza, sonreí contenta por aquella información recaudada y con paso firme hacia las afueras de la misma ciudad en donde se suponía se encontraba aquel cementerio que me guiaría ante el líder fantasma.

Pese al ya haber estado en aquella ciudad anteriormente y vivido una de mis primeras aventuras en la mansión abandonada que esta poseía, cada sendero que tomaba me parecía uno nuevo probablemente, al no haberme cruzado en ningún momento por estos lugares que cada vez a medida que disminuía la iluminación natural de los alrededores, se hacía más y más siniestro. No satisfecho con esto también con ello surgía la sensación de escalofríos que recorría por la espalda, como si por detrás de cada árbol carente de hojas o de las lapidas de los alrededores que adornaba aquel paisaje sin vida, se encontraba algo o alguien observando atento cada movimiento que realizas por entre las sombras que comenzaban a extenderse con el manto de la noche. – Calma Sapphire, es solo tu imaginación – Murmuraba cada vez en cuando a modo de tranquilizarme al sentir como el temor comenzaba hacerse presente, haciendo que el simple ruido de mis pisadas contra alguna rama seca o de algún Pokemon Fantasma circulando los alrededores, hiciera que mi corazón palpitara rápidamente, teniendo que detenerme por unos segundos para luego retomar el camino al recomponerme nuevamente. Maldecí en mis pensamiento cada momento que pasaba en aquel lugar, aumentando aquellos improperios al ver como una leve niebla comenzaba hacerse también presente en la escena  como si no bastara con que el paisaje fuese ya aterrador. – Claro, ahora solo falta que comience a llover… – Gruñí entre dientes por el cambio repentino del ambiente, más al ver como a pocos centímetros de donde me encontraba se alzaba una edificación de gran altura; Ni las lapidas de los alrededores ni el temor que hace solo unos pocos segundos atrás se había apoderado de mi, impidió que saliese corriendo emocionada en dirección hacia esta, deteniéndome completamente al ver una gran cerca negra con barandas de acero dividiendo lo que era parte del cementerio y aquel imponente gimnasio.

Aquello sin embargo no me pareció extraño y sin rodeo alguno me acerque con el ademan de abrir aquel acceso, quedando con la simple acción de empujar de esta al ver que no se movían ni cedían ante la fuerza que ejercía en ambas puertas.– Argh…  ¡¿Porque no se abre?! – Pateando con furia, me quede unos segundos contemplando las mil posibilidades que tenía para poder derribar aquel obstáculo en mi camino, aunque también la idea de rodear el lugar y saltar el muro no parecía mala idea… – Ah, que demonios – Dando pie a la primera opción tome la Pokeball de Blaziken entre mis manos para que esta se pudiera hacer cargo de aquel impedimento, sin embargo antes que hubiese tenido la oportunidad de si quiera lanzarle, un extraño chirrido hizo que me detuviese dirigiendo mi mirada hacia un pequeño Pokemon con apariencia de calabaza que se ocultaba detrás de una lápida mientras daba un nuevo chirrido como intentando llamar mi atención. – Umm... ¿Que sucede? – Guardando aquel aparato entre mis pertenencias, me le acerque lentamente e hincándome a su nivel al ver que este temblaba con timidez, probablemente por el espectáculo que había montado; Finalmente logro acercarse junto con un extraño objeto que sin pensarlo dos veces extendió hacia donde me encontraba. – Es… ¿Para mí? – Masculle algo incrédula tomando aquel objeto entre ambas manos al ver que el pequeño Pokemon afirmaba energéticamente, regresando a su escondite inicial para desaparecer nuevamente tal cual había llegado, dejándome a solas con un extraño farolillo con el mismo aspecto de aquel Pokemon que en su interior poseía un extraño pergamino el cual no parecía afectado por el incandescente manto negro que esta poseía. Quedándome en mi misma posición, deje aquel farolillo apoyado en el suelo mientras leía no una sino varias veces las instrucciones escritas en el extraño papel, sin dejar de hacerlo en voz alta…



Trague saliva mientras enfocaba mí vista en cada palabra, haciendo que nuevamente un escalofríos recorriera por toda mi espalda surgiendo la duda si debía de hacerlo o retirarme del lugar, ahora que aún se podía. – No, lo haré, debo hacerlo – Me anime para mí misma mientras tomaba del farolillo con mi mano izquierda y con la derecha agarraba aquel mapa que se desplegaba en el mismo mensaje. Dando un largo suspiro como intentando armarme de valor, me adentre por entre las puertas que solo hace pocos segundos habían estado cerradas y que ahora permitían mi avance.

– Arceus comienzo arrepentirme de esto... – Murmure suavemente mientras intentaba no soltar del farolillo por la primera  impresión que me había causado el lugar, aparte de ser el único instrumento con el que contaba para poder iluminar su camino, aunque seriamente comenzaba a pensar que a oscuras sería mejor el poder avanzar hacia donde se suponía se encontraba el líder. Había escuchado historias que mi padre me leía en su poco tiempo libre cuando era pequeña y la cual se  relacionaba a un desfile de demonios, sin embargo no recordaba con exactitud por qué... Probablemente a la próxima debería prestarle más atención, ya que de frente se hallaban una gran variedad de seres caminando algunos en un mismo compás como si fuesen guiados por ellos mismos, mientras que otros se encontraban más alejados como si no quisiesen formar parte de la festividad observando al resto desde su posición o simplemente realizando extrañas actividades. Sin embargo, aquello no fue lo que casi hizo que perdiese aquel valioso farolillo del susto, si no el hecho de que la mayoría poseían rostros grotescos e incluso llegaban al punto de ser perturbadores, expandiéndose algunos hacia el resto de lo que parecía ser su cuerpo, aunque claro preferí desviar la mirada antes de continuar seguirles viendo. Sin embargo pese a que en un principio había dado unos cuantos pasos atrás, negué con mi cabeza como intentando controlar aquellos impulsos de huir inmediatamente, y dando una gran bocanada de aire, cerré fuertemente mis ojos comenzando a correr en dirección aleatoria sin querer en ningún segundo abrirlos. Escuchando de vez en cuando algún grito o llanto proveniente de los mismos e incluso una respiración gélida que golpeaba fuertemente mi rostro que desaparecía tal cual había llegado. Un extraño olor a sangre repentinamente golpeo directamente a mi nariz, más que nada por la intensidad de este penetrándose profundamente y a lo que rápidamente hizo que abriese mis ojos deteniendo mi corrida en el acto, buscando la procedencia de aquel olor. Más logrando simplemente que siguiese corriendo al ver que no solo se trataba de demonios aquella festividad, si no también de distintos humanos que por lo visto su mayoría parecían ser las víctimas. No solo eso, también se podía ver que se encontraba una gran variedad de niños en aquel lugar, haciendo que aquella experiencia se tornase cada vez más aterradora.

Pese a querer continuar con aquella acción, en algún momento necesitaba recuperar el aliento, por ello manteniendo fuertemente apegado aquel farolillo, me detuve repentinamente mientras apoyaba una de mis manos en mi pecho como intentando regular mi agitada respiración con aquel simple acto y manteniendo mi vista pegada al suelo. Podía sentir como varias miradas penetrantes se fijaban en mi persona, quizás al sospechando de que en cierta forma no pertenecía a ellos, aun así intentando ignorarles y al ver que comenzaba a tranquilizarme, tome nuevamente el mapa entre mis manos intentando encontrar mi actual ubicación actual. Sin embargo al sentir como una suave voz femenina mencionaba mi nombre, no pude evitar quedarme quieta en mi posición sintiendo como cada vez los latidos de mi corazón aumentaban, al punto que casi eran audibles, mientras poco a poco sentía como un manto frío envolvía todo mi cuerpo como si fuese un abrazo. Gracias aquella sensación, era incapaz de moverme a la vez que por una extraña razón aquel tono me resultaba demasiado familiar y a la vez me hacía sentir más temor de lo que en un principio los demás seres me habían ocasionado, sin embargo pese a ello, aun al saber que las instrucciones claramente decían que no debía hablar con nadie, no pude evitar cerrar fuertemente mis ojos mientras me giraba en dirección hacia donde esta se encontraba, abriendo finalmente mis ojos con gran sorpresa ante aquel descubrimiento. – M-ma… Mamá… – Sin poder evitarlo mi voz levemente se quebró al ver la figura de una señora de edad de frente y que tenía el mismo físico que podía recordar de ella en aquellos lapsos de memoria, antes de desaparecer de mi vida y la de mi padre completamente. – Mi pequeña ¿Como has estado? – Aun siendo que uno de mis motivos de haber viajado a su vez era el saber el paradero de esta, mi pensamiento se dividía por una parte alegría de poder verla, mas el lado raciocinio no dejaba sentirme tranquila con su presencia. Por lo que a sus intentos de apoyar su mano en mi cabeza a modo de caricia, mi cuerpo reaccionando solo dio unos cuantos pasos hacia atrás intentando alejarme de aquella mujer que causaba cierta desconfianza. – No… tú no eres... ¡No puedes serlo! – Grite con molestia y con cierta amargura en mi tono de voz mientras gruñía a su dirección, ocasionando que con aquel acto cambiase repentinamente su semblante, alterando aquella luminosidad cálida de sus ojos zafiros a una mirada mucho más sombría mientras daba unos extraños alaridos al aire comenzando avanzar peligrosamente hacia donde me encontraba y haciendo que aquel valor adquirido se perdiera rápidamente y más al ver el rostro enfurecida del mismo espectro, dudando incluso de si sería capaz de lastimarme o no. – Niña malcriada, como le hablas así a tu madre – Con molestia esta última bramo con fuerza mientras levemente su aspecto iba cambiando de forma, desapareciendo cualquier rastro que alguna vez dio a pensar que pertenecía al físico de mi madre o que de por si, fuese la misma. – Sabia que solo se trataba de un maldito truco... – Murmure para mis adentros avanzando de espaldas sintiendo a su vez una cierta amargura en mi pecho al creer por solo unos pocos segundos se trataba de ella, más sacudiendo mi cabeza para alejar aquel triste pensamiento, rápidamente mantuve aquel farolillo junto al mapa entre mis manos sin deseos de soltarlos pese a las circunstancias en las que me encontrara, al ser los únicos objetos que contaba para salir de aquel lugar. Tenía que hacer algo y pronto, si no probablemente no saldría muy bien de esta extraña situación. Tragando saliva nuevamente observe los alrededores, notando que muy cerca de donde me encontraba, avanzaba una gran cantidad de espectros como siendo atraídos por la conmoción que habíamos causados, pero aquello no fue lo que más llamó mi atención, si no el hecho que detrás de aquella masa, se podía ver la edificación pintoresca que buscaba y el motivo del porque seguía en aquel terrorífico lugar sin haber huido desde un principio. Sin decir nada y observando como continuaba con sus alaridos de dolor; Al ver que se abalanzaba nuevamente, moviéndome rápidamente logre esquivarle como pude comenzado a correr en dirección contraria a su ataque, escuchando como a lo lejos la misma cálida y suave voz de un comienzo ahora modificada completamente, se refería con suplicas que me detuviese a gritos espeluznantes, sintiendo a la vez como mis piernas protestaban para descansar tan solo unos cuantos segundos. Sin embargo, aquella adrenalina surgida por el momento hizo que rápidamente aquel dolor cesara y sin mirar hacia atrás continúe corriendo en dirección hacia donde creía se encontraba mi próximo objetivo. Deteniéndome para poder observar atentamente los alrededores y asegurándome que ya no me seguían, tome nuevamente el papel que en un principio aquel Pokemon me había entregado enfocando mi vista a la X que se dibujaba en el mapa, alzando la mirada en dirección hacia donde poco le había encontrado, pasando una última vez mi brazo por mi frente para poder secar aquel sudor casi frío que aun recorría por mi rostro a la vez de los leves temblores que se provocaban aun en mis manos por la experiencia recién vivida. Suspirando pesado, me abrace por unos segundos a aquel farolillo intentando calmarme nuevamente respirando e inhalando frecuentemente, sin embargo al escuchar gritos provenientes desde el camino del cual me había marchado, me reincorpore nuevamente y comencé a correr intentando evitar mantener algún contacto visual con los convivientes del lugar mientras durase mi tiempo en el cementerio.

- L-lo hice... - Pese a los leves inconvenientes tras unas pocas horas ignorando los aullidos y los llantos logre dar con lo que hacía solo unos cuantos minutos atrás era el gimnasio a la lejanía, con grandes torres que se alzaban a cada lado iluminado solamente por la intensa luz de luna que se posaba sobre esta edificación junto a extrañas velas de ceras que salían de la misma. Aun con la extraña infraestructura, aquel sentimiento amargo nuevamente se hizo presente con lo recientemente ocurrido haciendo que levemente mirase hacia mis espaldas donde hace solo pocos segundos corría por mi vida. Sin embargo negando con la cabeza tome aquel farolillo con una mano adentrándome en el lugar. No sabía porque pero por una extraña razón aquello, aun siendo que levemente me había deprimido, me hacía avanzar con más ansias hacia el siguiente desafío. Además, dudo que los siguientes desafíos fuesen más aterradores que este ¿No?

El miembro 'Sapphire' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'Batalla' :

-Bien froslass!! comento el chico al ver como su pokemon parecía reducir el daño del pokemon enemigo casi a el limite esperando su siguiente indicación para generar su próximo ataque sin duda alguna aquel movimiento de aliento dragón era muy peligroso mas sin embargo su pokemon supo como defenderse ante aquel potente ataque haciendo que el muchacho comentara.

-Humph, Bien ahora usemos un ataque de rayo de hielo a todo poder!!!! comento el chico mientras su pokemon generaba nuevamente aquel movimiento con intenciones de golpear a el pokemon enemigo para causarle el mayor daño posible y así ganar el combate de una vez por todas haciendo que su pokemon soltara aquel poderoso rayo mientras que del cielo parecían caer la espesa nieve que poco a poco comenzaba a cubrir todo el campo de batalla reduciendo la temperatura al máximo para que su pokemon actuara con mas gusto.esperando poder usar aquella montañas de nieve para cubrirse del pokemon enemigo enemigo  tal como lo había hecho en la ronda anterior haciendo que el muchacho le comentara.

-Vamos yuuko!!! terminemos con esto de una buena vez!!! comento el muchacho mientras observaba como su pokemon lanzaba su rayo con la esperanza de acabar aquella segunda ronda de la batalla de gym  la cual seria decisiva para ver si aquella castaña se llevaría a casa su medalla.

El miembro 'Arthur Lee Jevou' ha efectuado la acción siguiente: Dados

'Batalla' :

Bien para la revancha solo debes crear un tema en el gym donde expliques como fue tu entrenamiento y como llegas a el gym de cuantas lineas quieres y la pelea sera de un solo pokemon stage 3