Reto en las Alturas (Batalla de Gimnasio)

Recuerdo del primer mensaje :

Equipo del Tema:

Para David, había llegado la hora de desafiar su siguiente Gimnasio, y se decidió por el Gimnasio Volador de Tempest City. A diferencia de cuando retó el Gimnasio Bicho de Cherry Town, esta vez el chico decidió que no dejaría que pasara el tiempo como entonces, en parte porque ahora se sentía totalmente seguro y confiado de que lograría salir victorioso de este nuevo reto. Tal como en la ocasión anterior, tendría que sortear diversos obstáculos antes de poder desafiar directamente a la Líder, por lo que se dirigió a un valle cercano a cumplir su primer objetivo. No estaba seguro de qué se trataba, pero sabía que tenía que ver con un Pidove. El problema radicaría en encontrar a un Pidove en un enorme valle repleto de Pokémon voladores con un gran espacio para que éste volara.
Pero el chico no se desanimó, así que se encaminó lo más rápido que pudo hasta el Valle para empezar su desafío lo más pronto posible. Una vez que llegó se quedó impactado al contemplar el lugar: era un enorme claro rodeado por montañas y repleto de flores de todos los colores posibles y grandes y ancianos árboles que seguramente eran el hogar de diferentes clases diferentes de Pokémon voladores. El cielo estaba casi completamente despejado, por lo que la luz del Sol inundaba todo el lugar y le daba un aspecto casi mágico a aquel lugar. Sobre su cabeza pasaban parvadas compuestas de Pidgeys, Pidgeottos y Pidgeots, mientras que más a lo lejos podía ver a un grupo similar solo que compuesto por diferentes miembros de la familia de los Starly. Al mirarlos sintió una gran nostalgia al recordar a su propio Staraptor, el primer Pokémon que consiguió capturar al inicio de su viaje como entrenador y que ahora aguardaba por él en algún Laboratorio Pokémon donde lo cuidaban.

-Tan pronto como haya obtenido la Medalla iré a verlo… a él y a mis otros Pokémon. No estará mal convivir un poco más de tiempo con ellos después de todo -se dijo a sí mismo mientras continuaba caminando por el Valle.

Solo entonces, el chico se dio cuenta de lo verdaderamente complicado que resultaría hallar a un Pidove en aquel lugar. Si bien estaba seguro de que podría haber decenas de esos Pokémon, nada le garantizaba que lograría encontrar al Pidove en específico que tenía que hallar. ¿Cómo lo reconocería? No lo sabía, pero le habían dicho que lo sabría en cuanto lo viera. ¿Cómo iba a saberlo? Tampoco estaba seguro. En resumen, se encontraba buscando una aguja en un pajar de agujas, y era consciente de qué seguramente le estarían contando el tiempo que se tardaba en aquella empresa por lo que su misión era aún más desesperada. David decidió que el mejor lugar para empezar sería en los árboles, por lo que se dirigió a uno para comprobar si había algún Pidove. La respuesta fue negativa.
No había tenido suerte, por lo que solo le quedaba intentar en otro árbol. El chico se acercó a otro para probar suerte, obteniendo solo las miradas de varios Pokémon voladores diferentes que acababan de interrumpir sus actividades previas al verlo y que ahora se limitaban a permanecer allí en silencio, sin emitir un solo ruido y varios sin atreverse siquiera a parpadear. El recibir tantas miradas acabó siendo demasiado incómodo, por lo que David se alejó del árbol a buscar en otra parte.
La cuestión era que no tenía ni la más mínima idea de dónde podría encontrar a un Pidove en aquel lugar, por lo que recurrió a hacer memoria de qué era lo que sabía de aquellos Pokémon. Sabía que normalmente acostumbraban viajar en parvadas comandadas por Unfezant, su evolució final, pero ya que no podía seguirles la pista en el cielo y no estaba seguro de si podría contar con la ayuda de Charizard (el único Pokémon volador con el cual contaba en ese momento) no le quedaba más remedio que continuar su recorrido a pie y esperar que fuera de alguna utilidad y pudiera encontrar a algún Pidove que fuera especial (¿acaso sería un shiny?) en aquel gran y vasto Valle.
Tras lo que le parecieron horas de búsqueda, David decidió que ya había hecho suficiente y decidió tomar un descanso junto al lago central, en el que varios Pokémon nadaban o simplemente tomaban una ducha rápida. Ese reto estaba probando ser mucho más difícil de lo que había esperado en un inicio, y para ese punto se encontraba cansado e inseguro sobre qué debía hacer a continuación. En eso se encontraba cuando vio descender a un Pidove del cielo, que aterrizó justo enfrente de él. El Pokémon empezó a dar varios brincos en su sitio y a dar pequeños aletazos, por lo que David supuso que se encontraba muy nervioso. Su actitud, así como el hecho de que era el primer Pokémon volador que se le acercaba voluntariamente, le indicaron a David que ése era el Pidove al cuál había estado buscando todo ese tiempo. Rápidamente se levantó del suelo y el Pidove emprendió el vuelo mientras se acercaba a intervalos a él, indicando que quería que lo siguiera. David empezó a caminar, preguntándose a dónde se dirigían.
Tras mucho tiempo durante el cual se alejaron del lago y todo lo demás que se encontraba en el Valle, ambos acabaron al pie de un acantilado, que era dónde aparentemente el Pidove quería llevarlo. David se preguntó si llegar ahí era el desafío, pero el Pokémon le indicó que tenía que subir, seguramente hasta la cima.

-Este día mejora a cada momento… -murmuró David mientras llegaba al pie de la roca y se preparaba para empezar a escalar.

La roca no era difícil de agarrar, pero estaba filosa en varios puntos y el chico acabó con varias pequeñas cortadas y magulladuras en las manos en poco tiempo. El Pidove volaba hasta la cima y volvía hasta él cada cierto tiempo, lo que indicaba que en verdad quería que llegara a la cima. El por qué le era desconocido, pero sabía que tenía que continuar con el ascenso o jamás podría pasar la prueba y desafiar a la Líder para obtener la Medalla, por lo que se ahorró las quejas y continuó escalando.
Rápidamente llegó un nuevo obstáculo: el viento. Conforme más subía, más viento había, lo que dificultaba cada vez más que pudiera llegar a la cima sin caer antes al abismo y hacia una muerte segura. Por suerte, había una pendiente de tamaño considerable en la pared de la pendiente en la que cabría sin problemas, por lo que tan pronto como llegó David se sentó a recuperar el aliento. Para ese momento estaba exhausto, sediento y el viento lo golpeaba tan fuerte que apenas podía abrir los ojos. Para colmo, tenía los brazos y piernas entumecidos por el esfuerzo, y sus manos ahora tenían tantos cortes que estaban sangrando, aunque no considerablemente. Molesto, David buscó entre sus cosas unos binoculares para poder qué había en la cima que hacía que el Pidove quisiera que llegara tan desesperadamente. Tan pronto como los encontró los enfocó en la cima del acantilado y descubrió la clave del agitamiento del Pokémon: ahí en la cima se encontraba un solitario huevo que se mecía violentamente por el fuerte viento, con el riesgo de caer del acantilado y estrellarse en el suelo.
David se apresuró a guardar los binoculares de nuevo en su mochila y empezó a escalar lo más rápido que pudo, ignorando el dolor y el cansancio. Necesitaba llegar a la cima antes de que el huevo cayera, pues no sabía durante cuánto tiempo más podría aguantar, pero sabía que el tiempo se le agotaba. Una vez que llegó a la altura suficiente como para ver el huevo parcialmente, se alarmó al ver que éste se encontraba ya en el borde de la roca y que no lograría llegar a tiempo. Justo en ese momento, el huevo se movió una vez más y cayó.

-¡No! -gritó David fuertemente al ver al pequeño huevo caer sin que pudiera hacer nada por detenerlo… o tal vez sí. Sujetándose con una sola mano, tomó una de las Pokéball de su cinturón y la arrojó al vacío al mismo tiempo que gritaba:- ¡Charizard, adelante! ¡Atrapa el huevo antes de que caiga!

La Pokéball se abrió en el aire y Charizard apareció volando, apresurándose lo más rápido que pudo para detener el huevo. Justo cuando David creía que el Pokémon de fuego no lo iba a lograr, Charizard consiguió atrapar el huevo apenas unos metros del suelo, y emprendió el vuelo hacia la cima para regocijo de David. No pasó mucho para que viera al Pokémon pasar a su lado para aterrizar en la cima (¿Por qué no se le ocurrió eso desde el inicio? Podría haberse ahorrado completamente la escalada), donde depositó el huevo cuidadosamente y procurando que estuviera lo suficientemente lejos del suelo.

-¡Buen trabajo, Charizard! ¡Ahora ayúdame a subir, amigo! –le gritó David. Charizard se asomó desde la cima simplemente para dirigirle una mirada divertida-. …¿Amigo? Oh vamos, no estás esperando que suba todo yo solo, ¿verdad? –Charizard asintió y desapareció para volver a ocuparse del huevo-. ¡Charizard! Oh, por el amor de… ¡Charizard! ¡Regresa! ¡No estoy jugando!

Pero Charizard no volvió a asomarse, por lo que David, totalmente enfurruñado, no tuvo más opciones que continuar escalando, esperando tener la fuerza suficiente para llegar a la cima sin caer antes. No tenía idea de por qué había traído a ese Pokémon escupe fuego con él…

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'Batalla' :

El combate entre el aspirante y la líder de gimnasio iba a dar comienzo. Aun sentía los nervios pero tenía que disimularlo si quería que me tomaran en serio. Aquel entrenador llamado David, se presentó y después sacó a su primer pokemon: un enorme Feraligart que miraba a Charizard con una expresión de fiereza. Pude observar a aquel pokemon y desde el primer momento estaba segura de que sería un combate difícil de superar. El entrenador dio la primera orden a su pokemon y este lanzó un potente chorro de agua que se dirigía en dirección a mi querido Charizard. -Charizard, vuela alto para esquivar el ataque. Charizard batió rápidamente sus alas y alzó el vuelo para intentar evitar el ataque de su enemigo. Pero aquel pistola agua se dirigía a tanta velocidad que Charizard no pudo esquivar el ataque y el chorro de agua golpeó con fuerza en el pecho de éste provocándole el doble de daño por la ventaja de tipo.

Sabía que la cosa pintaba mal para mi y que si no pensaba bien una estrategia, acabaría derrotada por el primer entrenador que me desafiaba. Decidí probar al resistencia de aquel Feraligart ante un potente ataque de tipo fuego. Sabía que esto no le provocaría mucho daño pero confiaba en la fuerza de mi Charizard y sobre todo, en la estrategia que había pensado. -Charizard vuela alto y ve hacia una de esas plataformas. Charizard voló hacia uno de los rombos que había en el gimnasio. Desde allí era donde tenía pensado lanzar los ataques y, a la vez, era una buena forma de esquivarlos. Una vez que Charizard ya estaba preparado en la plataforma, procedí a dar mi orden. -Charizard lanza un potente lanzallamas al Feraligart enemigo.

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'Batalla' :

Feraligatr disparó su poderoso chorro de agua y consiguió golpear duramente al Charizard enemigo justo en el pecho, lo que le causó una muy buena cantidad de daño sobretodo debido a la ventaja de tipos. Sin embargo, el Charizard consiguió soportar bien el ataque y fue a situarse sobre uno de los rombos. Una vez ahí, Alexandra le dio su siguiente orden y el Pokémon de fuego lanzó un gran chorro de fuego sobre Feraligatr, que viendo que sería inútil huir se plantó firmemente en el suelo y aguardó el ataque. El candente fuego lo golpeó frontalmente, pero el Pokémon permaneció plantado en su posición hasta que las llamas se detuvieron, dejando ver que pese a que sí había recibido daño, su resistencia le había permitido soportarlo sin mucha pena. Feraligatr miró al Charizard en las alturas y le sonrió para hacerle ver que su ataque no lo había afectado mucho; en un intento de conseguir intimidar aunque fuera un poco a su rival.

-¡Excelente, Feraligatr! -le dijo David para animarlo mientras miraba hacia arriba a dónde se encontraba el Charizard. Pese a la desventaja de tipos claramente poseía la ventaja de la altura, lo que dificultaría enormemente la labor de conseguir darle un golpe directo... aunque David consiguió hallar la solución-. No podrás golpearlo con un solo chorro de agua, Feraligatr... así que tendremos que regar todo el campo! ¡Usa Acua cola!

Feraligatr se apoyó con sus cuatro patas en el suelo y lanzó un gran chorro de agua hacia el aire, que se dispersó por casi todo el espacio aéreo del gimnasio. Con suerte, el Charizard no podría hallar la forma de evitar tantos obstáculos y recibiría un buen baño para aumentar la ventaja de Feraligatr.

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'Batalla' :

Charizard disparó aquel potente lanzallamas que fue directo a golpear a Feraligart. Pero en lugar de esquivar el ataque, aquel Feraligart se quedó donde estaba y el chorro de fuego le golpeó. Era impresionante que aquel pokemon se quedase allí; eso sí era tener una buena defensa que solo se conseguía entrenando. -Eso ha sido impresionante.-murmuré para mi. Feraligart sonrió a Charizard con la intención de desafiarle y Charizard comenzó a enfadarse. Eso no estaba bien porque cuando Charizard se enfadaba, perdía el control.

Aquel entrenador tenía la mirada fija tanto en Charizard como en Feraligart, suponía que pensando su siguiente movimiento. Estaba preocupada por aquel combate pero la verdad es que tanto si ganaba como si perdía, estaba orgullosa de mis pokemon. El entrenador dio la orden a su pokemon y este empezó a ejecutarle. Feraligart se puso a cuatro patas y, usando su cola, lanzó un potente chorro de agua que se convirtió en un remolino que iba en dirección a Charizard. -¡Charizard esquiva el ataque!

Pero era imposible que Charizard consiguiese  esquivar el ataque, ya que no había sitio por donde escapar. El remolino le rodeaba y lo único que pudo hacer fue recibir aquel potente golpe que le provocó mucho daño. No me gustaba ver así a mi pokemon pero debía darlo todo si quería ganar. Charizard fijó su mirada en mi y después en Feraligart...sabía lo que quería hacer. -Charizard, usa furia dragón contra Feraligart. Charizard abrió la boca y creó una inmensa bola de fuego que lanzó directamente contra Feraligart...solo esperaba acertar.

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'Batalla' :

El agua se dirigió directamente hacia el Charizard rival, que no tuvo hacia dónde escapar y tuvo que recibir el golpe directamente una vez más. David se fijó en sus movimientos, y supo que el Pokémon de fuego ya había recibido un gran daño a lo largo de toda la batalla. Solo tendría que esforzarse un poco más y Feraligatr saldría victorioso. Sin embargo, si aquel Charizard era como el suyo entonces no debería de confiarse pues sabía que su especie tenía la reputación de ser resistente y pelear hasta el final.
Sus sospechas se confirmaron cuando el Charizard abrió la boca y usó Furia dragón para atacar a Feraligatr, que pese a que intentó esquivar el ataque de un salto recibió el golpe y cayó pesadamente al suelo, aunque logró levantarse nuevamente.

-Un movimiento dragón... inteligente -murmuró David. Claramente su rival se había dado cuenta de que usando únicamente movimientos tipo fuego no lograría causarle suficiente daño a Feraligatr, por lo que optar por uno dragón había sido una buena alternativa-. Bien. ¡Es momento de atacar con todo, Feraligatr! ¡Usa Hidropulso y termínalo!

Feraligatr abrió sus fauces y dejó salir un gran torrente de agua hacia Charizard, con la esperanza de que fuera lo suficientemente fuerte como para golpearlo y causarle otro daño de consideración o bien derrotarlo de una vez.

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'Batalla' :

Aquel potente furia dragón que Charizard había lanzado a Feraligatr cruzó el campo de batalla desde donde se encontraba Charizard hasta el cuerpo de Feraligart. Este intentó esquivar el movimiento pero no le resultó de nada, ya que aquella bola de fuego golpeó con fuerza a Feraligatr, que cayó al suelo pero rápidamente se levanto. -Buen golpe Charizard. Charizard me sonrió y voló hasta la posición que yo estaba dejando atras aquel puesto aéreo que había adoptado. Era hora de demostrar todo el poder de Charizard, ya que solo tendría una oportunidad.

En ese momento, Feraligatr se dispuso a atacar. Abrió su boca y lanzó un potente hidropulso contra Charizard. El hidropulso recorrió toda la pista en dirección a mi pokemon. -Charizard alza el vuelo. Charizard voló alto pero aquel hidropulso cambió su trayectoria y golpeó a Charizard fuertemente. Charizard estaba muy debilitado tras los ataques de tipo agua que Feraligatr le había lanzado. Observé a Charizard y oía su respiración agitada. Solo esperaba que consiguiese salir victorioso del combate; sabía que podía hacerlo. -Confío en ti Charizard-pensé.

Charizard no apartaba la vista de Feraligart, el que aun parecía tener fuerzas para aguantar mis ataques. -¡Charizard usa envite ígneo!-le ordené. Charizard comenzó a cargar energía para, poco después, rodearse de fuego y lanzarse contra Feraligatr, que esperaba el ataque de mi pokemon.

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El agua viajó rápidamente hasta donde se encontraba el Charizard, y pese a que el Pokémon de fuego intentó alejarse volando el chorro cambió su trayectoria justo a tiempo para golpearlo y causarle nuevamente un importante daño, aunque bien no tan grande como el de los ataques anteriores. David entonces se concentró en observar al Charizard, y supo que el Pokémon estaba al borde de la derrota. Había conseguido soportar todo el castigo de los ataques de Feraligatr de forma sorprendente, pero estos ya se habían cobrado su precio.
Alexandra también parecía saber que su Pokémon se encontraba ya demasiado débil, pero David supo que el Charizard no se rendiría y seguiría peleando hasta el final. David se quedó algo impresionado al ver que usaría Envite ígneo: estaban dispuestos a jugarse el todo por nada.

-Prepárate, Feraligatr -le advirtió David-. Esto va a doler.

El cuerpo del Charizard se prendió en potentes llamas, y el Pokémon cargó con todo lo que le quedaba de fuerza contra Feraligatr. El Pokémon de agua clavó firmemente las garras en el suelo y aguardó el choque. El Charizard golpeó con una gran fuerza a Feraligatr, tanto que el Pokémon empezó a retroceder lentamente pese a que intentaba mantenerse arraigado al suelo. Por suerte, el acercamiento del Charizard les brindaba la oportunidad de atacarlo frontalmente y sin posibilidad de errores.

-¡Feraligatr, Triturar! -le ordenó David. Feraligatr agarró fuertemente a Charizard para impedirle alejarse. Sus dientes empezaron a brillar por la energía del ataque, y finalmente el Pokémon de agua dejó cerrar sus fauces sobre el cuerpo expuesto de su rival.

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El combate aun no había terminado y seguía teniendo la esperanza de que Charizard consiguiese derrotar a Feraligatr. Charizard iba velozmente hacia Feraligart, para golpearle con todas sus fuerzas. Lo mas sorprendente fue que Feraligatr no se apartó y, al igual que la otra vez, espero a que Charizard le golpeara. Era una estrategia un tanto peligrosa, sobre todo para el pokemon. Si aguantaba todos los ataques acabaría agotando a su pokemon y no podría atacar con tanta fuerza. -Pero quien soy yo para meterme en ello...-pensé.

Feraligart se había agarrado al suelo fuertemente justo en el momento en el que Charizard le golpeó fuertemente. Ese ataque era tan potente que incluso Feraligatr retrocedía lentamente sin poder frenarlo. Parecía que las tornas habían cambiado pero cuando Charizard tardaba en regresar observé atentamente lo que pasaba. Feraligatr había atrapado a Charizard con su boca, mordiéndole la cola e impidiendo que pudiera moverse. -Charizard tienes que librarte-grité un poco preocupada. En ese momento, Feraligatr apretó mas la boca y Charizard cayó al suelo fuera de combate. No me lo podía creer...

-Parece que has ganado este combate.-dije mientras hacia regresar a Charizard a su pokeball. Había perdido el primer combate pero no me rendiría. Saqué la pokeball de mi siguiente combate. -Espero que lo des todo...-susurré a la pokeball. Lancé la pokeball al aire y al abrirse, apareció mi Altaria, que comenzó a reconocer el lugar donde estaba. -¡Te aviso que esta vez no ganaras!-dije intentando parecer dura. Altaria esperaba mis ordenes para atacar a aquel Feraligart y acabar con el. -Altaria usa ataque aéreo. Altaria alzó el vuelo...

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Charizard intentó alejarse, pero el agarre de Feraligatr era demasiado poderoso como para que lo consiguiera. Finalmente, el Pokémon de agua aumentó la presión de sus mandíbulas; lo que acabó de consumir las escasas fuerzas del Charizard y aseguró su derrota. Feraligatr dio un potente rugido en señal de triunfo y David sonrió ampliamente ante el triunfo de su Pokémon.

-Buen trabajo, Feraligatr. No tenía oportunidad ante ti -le dijo, halagándolo de más para aumentar su ya crecida confianza. Feraligatr aceptó el cumplido, orgulloso de sí mismo, y se preparó para lo que siguiera.

Alexandra entonces reveló a su siguiente Pokémon: un Altaria. Aquel era un Pokémon dragón, con lo que David supo que ya podía despedirse de la ventaja de Feraligatr. Dudaba que el Pokémon de agua lograra resistir el combate contra otro adversario, pero esperaba que pudiera durar el tiempo suficiente para dar una buena actuación. La líder le advirtió que esta vez no ganaría, y pese a que David no podía estar más de acuerdo con ella sonrió levemente.

-No sería tan divertido si ganara todos los combates. -le dijo. Altaria usó Ataque aéreo y se arrojó contra Feraligatr, consiguiendo darle un fuerte golpe. David entonces se dirigió hacia su Pokémon para decirle qué hacer-. ¡Aprovecha que tuvo que acercarse, Feraligatr! ¡Usa Golpe!

Antes de que Altaria pudiera alejarse lo suficiente, Feraligatr cerró una de sus garras en un puño y lo acercó velozmente hacia el dragón para golpearlo con fuerza...

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Observaba como Altaria alzaba el vuelo, y fijaba su vista en Feraligatr para estar segura de golpear en el blanco. Altaria había sido uno de los primeros pokemon que había capturado en la región de Khannos y confiaba mucho en ella. Me había demostrado que era muy fuerte y veloz; cosas indispensables para pertenecer a mi equipo de gimnasio. -Altaria es el momento de atacar. Altaria bajó en picado en dirección al Feraligatr, que miraba con fiereza a mi pokemon.

La verdad es que esperaba que Feraligatr esquivara el ataque, pero los daños causados anteriormente le estaban pasando factura. Feraligatr no tuvo tiempo de esquivar el ataque y Altaria le golpeó fuertemente con todo su cuerpo. -¡Buen golpe Altaria! Creía que Feraligart acabaría ya derrotado, pero aun seguía teniendo fuerzas y es mas, incluso alzó su puño en dirección a Altaria para golpearla. -¡Esquiva ese puño! Pero Altaria reaccionó tarde y fue fuertemente golpeada. Altaria volvió a alejarse rápidamente de Feraligatr para iniciar su siguiente ataque.

Estaba pensando que estrategia seguir para acabar con Feraligatr de una vez por todas, pero no se me ocurría ninguna. De repente, tuve una idea. -Altaria lanza un pulso dragón contra Feraligatr. Altaria, nada mas escuchar mi orden, alzó de nuevo el vuelo y lanzó una enorme bola de energía contra Feraligatr. -Solo espero que de en el blanco...

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Altaria reaccionó demasiado tarde como para esquivar el ataque y sufrió el golpe de Feraligatr, que no le causó tanto daño como David había esperado. Claramente el Pokémon de agua ya estaba empezando a sentir el peso del daño que había acumulado contra Charizard y ahora tembién con Altaria. David no quería aceptarlo, pero sabía que su Pokémon no podría continuar por mucho más tiempo. Justo como para corroborar sus pensamientos, Altaria lanzó Pulso dragón directamente hacia Feraligatr.

-¡Feraligatr, esquívalo! -le dijo David. Feraligatr intentó saltar a un lado, pero fue demasiado lento y el ataque lo golpeó, sorpresivamente no dejándolo debilitado. El Pokémon agua regresó a lado de David-. Feraligatr, has dado tu mejor esfuerzo y sé que no podría pedirte más. Tómatelo con calma si quieres... pero todavía hay que continuar. No nos rendimos hasta que esto acabe definitivamente. ¡Ahora usa Acua cola!

Feraligatr, haciendo uso de toda la fuerza que le quedaba, nuevamente se posicionó en cuatro patas y lanzó un gran torbellino de agua directamente hacia Altaria. Quizá Feraligatr iba a acabar derrotado, pero no se iría dejando a su oponente intacto...

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Altaria había lanzado aquel potente pulso dragón contra Feraligatr. La bola de energía estaba a punto de golpear a Feraligatr que intentó saltar a un lado para esquivarlo pero fue demasiado lento y la bola le golpeó fuertemente, aunque aun no estaba debilitado. -Buena puntería Altaria. Era sorprendente la defensa que tenía aquel pokemon, que tras tantos ataques aun siguiera en pie decía mucho sobre su entrenador.

Era el turno de que Feraligatr atacara. De nuevo, se puso a cuatro patas y usando su cola, creó un torbellino de agua que lanzó directamente contra Altaria. Al ver venir el ataque, Altaria se puso algo nerviosa, y es que aun no estaba acostumbrada a combatir contra otros pokemon. -Altaria, esquiva el ataque. Pero fue demasiado tarde, ya que el torbellino la había atrapado y la zarandeaba de un lado a otro, provocándole bastante daño. Al fin, el ataque acabó y Altaria pudo recuperarse.

Tenía que derrotar a aquel Feraligatr ya, si quería ganar el combate. Estaba tan débil que con un ataque mas de Altaria, acabaría derrotado. Decidí atacar con un potente ataque que pensaba que acabaría con Feraligatr. -Altaria vuela alto y lánzate contra Feraligatr usando derribo. Altaria alzó el vuelo y se preparó para atacar a Feraligtr, que no paraba de mirar a Altaria, mirandola con atención.

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El torbellino de agua se dirigió rápidamente hacia el Altaria, que al ver venir el ataque pareció entrar en un breve período de pánico que le impidió escapar a tiempo del ataque, con lo que acabó zarandeada de un lado a otro hasta que los efectos del ataque terminaron. Si se trataba de un Pokémon inexperto en el combate, entonces David no debería de tener tantos problemas para derrotarla... justo en ese momento Altaria se arrojó contra Feraligatr, y le propinó un brutal golpe con Derribo que dejó al Pokémon de agua completamente derrotado. Era el momento de relevarlo.

-Regresa, Feraligatr -David lo hizo volver a su Pokéball y le habló ahí-. Estuviste estupendo. Descansa un poco.

David alargó su mano para tomar la Ball de Tyrantrum, pero se detuvo antes de hacerlo. El dinosaurio era uno de sus Pokémon más fuertes, pero el hecho de ser de tipo dragón lo pondría en una situación pareja con Altaria, con quien compartía el tipo. Finalmente, David decidió conservarlo para más tarde y arrojó otra Pokéball en su lugar.

-¡Es tu turno, Porygon2! -el Pokémon artificial apareció rápidamente. Porygon2 no poseía tanta experiencia ni fuerza como Feraligatr, pero era fuerte a su manera y David confiaba en que eso debía bastar-. ¡Empecemos con Psicorrayo!


Porygon2 obedeció inmediatamente y disparó un rayo multicolor contra Altaria. Con suerte, la posibilidad de confundirla sumado al mareo que debería tener al salir del Acua cola de Feraligatr se combinarían y la dejarían demasiado confundida como para atacar...

El miembro 'David Hawken' ha efectuado la acción siguiente: Dados

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