¿Quién es quien? Los juegos del terror {Privado - Sapphire}

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de aquel extraño suceso en los bosques de aquella cuidad, el castaño había emprendido viaje por su propia cuenta a lo largo del mundo. Sin ni siquiera saber hacía donde ir ni en donde se encontraba. Estaba confundido y la mayor parte del camino su mente estuvo divagando en lo que había presenciado. Sabía que no estaba loco y no lo había alucinado, aquel huevo que encontró le había hablado. ¿Cómo? No lo entendía. Pero ni siquiera la tormenta pudo hacer que su mente se distraiga sobre aquello. Confundido siguió caminando y cuando se dio cuenta de que su ropa se encontraba empapada, comenzó a correr, cubriéndose su cabellera con la mochila blanca que colgaba siempre en su espalda.

Todo era extraño para él. Hace dos días se encontraba en una mansión, teniendo la atención de un rey y ahora, corría por el medio de un bosque, con su ropa arruinada por la tormenta. Seguramente pescaría un resfriado si se mantenía expuesto a la misma. Y lo más problemático de todo, era que ya no podía regresar ni dar vuelta atrás. Ni siquiera sabía en donde estaba, por cometer el descuido de no llevar un mapa. Nadie le dijo que sería algo sencillo, pero tampoco pensó que sería algo tan complicado. Después de todo no estaba acostumbrado a esforzarse por nada. Todo lo que él deseaba siempre lo tenía y ahora, debía arreglárselas por su propia cuenta.

Se detuvo en seco frente a una gran cerca de alambre. Al otro lado de la misma unas grandes edificaciones se alzaban con aspecto lúgubre. Era de noche y la tormenta no menguaba. Había llegado a una ciudad desconocida, en donde una tenue niebla transitaba rozando el suelo de las calles. - ¿Qué es este lugar? – Se preguntó a sí mismo, dudando se pasar al otro lado del mismo. Se asemejaba a esos lugares que se podían ver en las películas de terror, en donde una vez estas dentro, ya no puedes salir. Sacudió su cabeza de lado a lado y pestañeó rápido para intentar que el agua no le impidiera ver. Acomodó nuevamente su mochila en la espalda y comenzó a trepar por los alambres de la cerca. Al llegar a lo más alto de la misma, saltó hacía el otro lado de la misma, cayendo en el interior de aquella cuidad, en medio de una gran calle rodeada por los edificios, fábricas quizás, por la escases de ventana que tenían y los grafitis impregnados en las paredes.

Tosió varias veces luego de caer al suelo, se hubiera asustado si luego de hacerlo hubiera visto la palma de su mano con la que se cubrió la boca, más no lo hizo. Un destello llamó su atención, destello que se libero de uno de los bolsillos de su pantalón. Allí estaba su compañero, mirándole con un rostro de preocupación. – No te preocupes Pikachu, estoy bien. Deberías volver a tu pokeball, la tormenta te hará mal – Le habló con un tono cálido, pero su compañero rechazó la oferta y se subió al hombro del muchacho. No mencionó palabra alguna, simplemente aceptó su decisión y comenzó a caminar, siendo víctima de la tormenta y ahora también de la oscuridad inquietante de aquella cuidad. Por primera vez en mucho tiempo, deseaba estar acompañado por alguien. No sentía miedo, pero si una gran inseguridad. Su pokemon le señaló una vivienda luego de que corrieran por largo rato. Parecía estar abandonada, construida por una madera vieja y que ya se estaba pudriendo. Dudo por un instante en ingresar, pero si no lo hacía hasta su pokemon se enfermaría. Se apresuró en llegar a la puerta e ingresó. No era una morada pequeña, parecía ser más una péquela mansión abandonada. Cerró la puerta detrás de él y escuchó el silencio infinito, siendo acompañado por una extraña respiración que ignoró. – Aquí estaremos bien… busquemos algo con que alumbrar – Le mencionó a su pokemon, mientras encontrar alguna vela era su nuevo objetivo.

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Me comenzaba a resultar difícil el poder ubicar el camino de regreso pese a que según yo, no me había alejado demasiado como para perderme de donde nos habíamos encontrado aquellos Pokemons salvajes y donde posiblemente aun permanecía Hikaru junto a su equipo. Mire los alrededores algo indecisa si llamar o no alguno de mis compañeros para que me ayudasen al no tener claro donde ir, mas al escuchar una explosión en la cercanía acompañados de distintos sonidos que se me hacían bastante conocidos, corrí en dirección hacia aquel lugar donde brevemente se había iluminado dejando ver con claridad cada rincón de las paredes de aquella habitación facilitando mi llegada a esta, y la cual a medida que me acercaba comenzaba a generarse una luz tenue a su alrededor ,resultado de la colisión de los ataques tanto de Lucario como del Gollen en su batalla. Suspire aliviada tanto por haberles encontrado como al ver que Lucario era el que dominaba aquella batalla, acercándome a paso lento por detrás intentando no estorbar en la pelea que aún proseguía.

Antes que si quiera pudiese continuar para poder ir en dirección hacia el joven, me quede en mi misma posición al ver que este se me acercaba lentamente con un semblante muy distinto al que anteriormente había mostrado en su rostro, parecía bastante enfadado por algo en particular y que probablemente tenía que ver conmigo. Sorprendida y a la vez inquieta ante el repentino cambio que presentaba di un leve paso atrás al sentir su mirada sombría fija sobre la mía, permaneciendo en silencio de frente sin decir nada aun siendo que su Pokemon continuaba luchando a sus espaldas.- ¿Q-que? ¿Sucede algo?- La voz me temblaba sin poder evitarle, mas le mire intentando demostrarme algo desafiante al no saber lo que se proponía y menos al ser técnicamente un desconocido. Pero todo aquello desapareció rápidamente de mi pensamiento al sentir como este enlazaba ambos de sus brazos alrededor de mi cuerpo mientras me apegaba más a él abrazándome con fuerza como para prevenir que en cualquier minuto saliese huyendo de allí nuevamente. Y suponía era lo que debería de hacer, al menos eso pensaba a mis adentros, sin embargo al sentir la calidez y preocupación del contrario, simplemente asentí a sus palabras mientras correspondía a aquel gesto.

El breve momento entre ambos se vio interrumpido al aparecer el Lucario de Hikaru detrás de su espalda mientras mantenía una conversación con este como si nada…. Un momento, parpadee varias veces como intentando procesar todo lo ocurrido en solo cuestión de minutos llegando a pensar que en cierto momento me encontraba aun durmiendo o que solo había sido producto de mi imaginación.-Debe ser una broma.- Jale con fuerza una de mis mejillas como lo hacía cuando pequeña para diferenciar la realidad del sueño, mas al sentir el piquete de mi mano entendí que aquello de verdad estaba ocurriendo. Asentí nuevamente en mi lugar a su pregunta sin entender por lo visto con claridad de esta, mientras ambos intercambiaban palabras y más sorprendida me quede al ver a Lucario quien parecía demostrar cierta cordialidad con su entrenador al referirse como “Amo”. Sin embargo rápidamente mi mirada se desvió hacia este último quien a la vez que me reprendía por haberle soltado, tomando nuevamente de mi mano mientras hacia un gesto divertido con ambos de sus mofletes, logrando que se me escapase una leve risa ante la actitud infantil que este podía tomar.- Si, si mamá.- Con tono burlón tome de su mano con más fuerza intentando suprimir un leve sonrojo que se había formado en mis mejillas, mientras le seguía el paso a ambos.

-Hey, puedo hacerte una pregunta…- Me le acerque esta vez a un lado mirándole directamente a los ojos con cierta curiosidad ante su respuesta, sin dejar de mirar de reojo a su Lucario quien permanecía en silencio.- ¿Por qué te habías desmayado la primera vez que te encontré?- Con cierto tono de preocupación tome unos pasos adelante para no perder el contacto visual.

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Le mire disminuyendo la velocidad de mis pasos para poder caminar al compás de los de aquel joven, al ver que con cierta preocupación no soltaba de mi mano reprimiéndome una vez más por haberme adelantado tan solo unos cuantos pasos sobre este, pese a que mis intenciones solamente eran el poder verle más fijamente al ser de las personas que le gustaba mirar a los ojos al entablar una conversación, esperando así también, alguna respuesta por parte de este ante la pregunta realizada. Sin embargo aquella curiosidad se disipo rápidamente al escuchar toser al contrario haciendo que tanto Lucario como yo nos detuviéramos en el proceso, viendo que este se encontraba al parecer bien, más nuevamente hizo recordar que aun permanecíamos con la ropa húmeda y que por ahora no contaba con mi compañera la cual pudiese ayudarnos para mantener aunque sea un poco de calor para evitar enfriarnos.

Con mi mano libre pase mi mano sobre mi camisa sintiendo como esta aun permanecía mojada por algunos sectores al no haber estado suficiente tiempo expuesta al calor de la pequeña llama que había creado Combusken, como para poder secarla completamente, esperando que no me resfriase en el proceso para que esto no nos afectara a futuro. Mas ignorando este último gire rápidamente mi cabeza por sobre mi hombro al escuchar el sonido de unos pasos provenientes desde lo que parecía ser el fondo del pasillo, que sin embargo desaparecieron en cosas de instantes como si hubiesen seguido de largo. Queriendo creer que solo fue producto de mi alocada imaginación, suspire nuevamente intentando controlar aquel sentimiento de miedo que comenzaba a emanar ante lo sucedido, dándome cuenta que sin percatarme al ser guiada todo aquel corto trayecto de la mano de Hikaru, nos encontrábamos dentro de una habitación que por lo que alcance a seguir de la conversación de ambos, tan solo era un truco producto de un Pokemon fantasma.-Lo que faltaba, como si con atacarnos no fuera suficiente.- Murmure algo molesta ante las palabras de Lucario, quien desapareciendo en el marco de la puerta hizo que finalmente ambos reaccionáramos y comenzáramos a correr detrás de este al no tener a alguien más capacitado para poder guiarnos en lo que ya parecía ser un laberinto en vez de una vivienda.

Pese a demostrarme algo reacia a continuar al pasar por aquel pasillo donde supuestamente había escuchado esos pasos, aferre con más fuerza la mano del contrario mientras cruzábamos por aquel corredor, para toparnos una vez más con la sorpresa de estar en la misma habitación en la cual luchamos dos veces seguidas con la única diferencia que esta vez se veía algo distinta, y no solo porque está ya poseía iluminación ni se encontraba reconstruida si no también, por el extraño aspecto que presentaba al no saber que parte le pertenecía a cual, al estar completamente distorsionada.

-¡Oh vamos! ¿En serio?- Esta vez sin aguantar la frustración di un leve gruñido entre dientes al encontrarnos nuevamente en la misma escena ya por tercera vez consecutiva. Y al mismo tiempo que Lucario anunciaba la llegada de dos Pokemons salvajes en la habitación, saque rápidamente la Pokeball de Combusken quien probablemente con aquel largo descanso ya se encontraba lo suficientemente recuperada para enfrentarse ante su posible contrincante. Sin embargo antes que si quiera pudiese disponerme a liberar a esta, un leve apretón hizo que me girase hacia el chico quien me observaba con una mirada algo sería más que denotaba preocupación en el fondo para que no lo soltase como la última vez en donde fue a auxiliar a mi compañera de aquella batalla contra Pancham.- No te preocupes no lo haré, no quiero que me estés regañando nuevamente.- Sonreí sacando levemente la lengua mientras finalmente soltaba aquel aparato que aun empuñaba en mi mano libre, dejando salir tras un leve destello la figura de mi compañera quien sin dudarlo se posiciono delante de nosotros ante cualquier ataque que surgiese por parte de algún Pokemon salvaje.

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Aun siendo que aquel momento no era el oportuno, Combusken al haber estado ausente durante el rencuentro anterior giro levemente su mirada por sobre su hombro dirigiéndome una mirada algo sorprendida al ver desde su punto de vista a su entrenadora muy apegada a aquel chico el cual apenas habíamos conocido hace unas cuantas horas quizás, en este extraño lugar y que pese a intentarle explicar con señas que luego le aclararía lo sucedido, esta simplemente negó con la cabeza soltando una leve risa mientras enfocaba nuevamente su vista al frente al presentir que algo se dirigía hacia donde nos encontrábamos al pasar una gran sombra por sobre Lucario quien parecía haber también iniciado su pelea no muy lejos al ser retenido en el lugar para que no avanzara a auxiliarnos.

Sin hacerse esperar aquella sombra de gran tamaño se dirigió hacia donde nos encontrábamos ignorando completamente a ambos Pokemones liberados, como si su objetivo principal fuese atacarnos a nosotros más que ahuyentarnos junto a nuestros compañeros de aquel hogar. Sin embargo antes que si quiera pudiese llegar a realizar alguna de sus movidas, gracias a que Combusken era de cierta manera igual de rápida que el contrario, logro bloquearle aquella embestida interponiendo frente a ella ambas de sus patas las cuales lograron amortiguar el ataque y a su vez logro rechazar de este empujándole con fuerza hacia atrás, causando que este retrocediera para tomar distancia al ver que su primer intento había fracasado. Sintiendo como a la vez Hikaru permanecía a mi lado aferrándose más con su abrazo probablemente al sentir que nos encontrábamos en peligro, lo cual internamente agradecí enfocándome nuevamente en mi compañera quien permanecía en su sitio esperando que le diese órdenes.

Aun así sin querer rendirse todavía, aquel Pokemon salvaje dejo ver sus garras para abalanzarse sobre su oponente una vez más y así poder propiciarle un arañazo el cual aun con la rapidez de mi compañera este logro poder herirle causando leves rasguños en su plumaje, mas no lo suficiente como para generar un daño considerable en ella.-¡Sepárate utilizando gancho alto!- Al ver que su contrincante aun no tomaba distancia necesaria como para finalizar su movimiento; Aprovecho de esta para tomar entre las garras de su pata izquierda las del contrario y las cuales había utilizado en su movimiento para atacarla; Mientras que a su vez empuñaba su derecha enfocando la mayor parte de su fuerza sobre esta, para finalmente lanzar un golpe sobre un costado de su contrincante generando un daño bastante efectivo y potente que logro una vez al soltarle, que el Pokemon salvaje retrocediera tomando así distancia para evitar cualquier ataque consecutivo que pudiese realizar mi compañera.

-¡Bien hecho Toro!- Felicite a mi compañera sin apartarme de mi posición mientras le dirigía una leve sonrisa satisfactoria también al chico quien permanecía a mi lado. Pese a no conocer enteramente al entrenador, Combusken sin dudarlo se interpuso entre nosotros y el Pokemon salvaje, no solo para ayudarme si no también al joven el cual por una extraña razón presentaba cierto afecto a su entrenadora. Suspirando al no comprender totalmente a los humanos se posiciono nuevamente sin despegarse ni acercarse demasiado donde nos encontrábamos para esperar el contraataque del contrario al optar una posición más defensiva al querer protegernos a ambos, más que disponerse a luchar.

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Nuevamente aquel Pokemon salvaje contra el cual Combusken se enfrentaba siendo este la evolución del mismo con el cual luchaba Lucario unas escaleras más arriba, debido a la deformidad que la misma casa presentaba; Se preparó en su sitio para el siguiente ataque a la vez que nos observaba con un semblante oscuro y amenazador en dirección hacia donde nos encontrábamos para luego verterlo hacia mi compañera quien era la que se encontraba obstaculizándole el camino entre este y aquellos humanos. Mas aquel recibo e ida de miradas rápidamente se vio interrumpido por un gran estruendo seguido de una explosión proveniente de lo que parecía ser ahora el segundo piso en donde supuestamente tendríamos que dirigirnos para poder encontrar la salida de aquel perturbador lugar. Mi mirada la cual buscaba con el motivo de aquella, se giró nuevamente hacia Hikaru quien abrazándome por la cintura este me apego más a él al ver que pequeños escombros tanto de tierra como pedazos de madera comenzaban a caer sobre nosotros, para ubicarnos en un lugar algo más seguro. Sin decir nada desvié rápidamente mi mirada hacia mi compañera, intentando disimular la cercanía de ambos y sin soltarme de este mientras los alrededores aún seguían crujiendo por aquella explosión.

Combusken al ver que ambos se encontraban bien, enfoco nuevamente su concentración en aquel Pokemon salvaje que tenía en frente y el cual al mismo tiempo que su pequeño compañero realizaba aquellos destellos para técnicamente tirar la casa al suelo, Zoroark también se propino abalanzarse sobre el otro utilizando como anteriormente el uso de sus garras, pero que esta vez realizo no una si uno una seguidilla de tres arañazos sobre la misma. Las cuales las primeras dos lograron generar un potente daño al tomar desprevenida a mi compañera quien se había distraído ante las palabras anunciadas por Lucario, haciendo que esta diese un leve chirrido de dolor al colisionar estas en su cuerpo directamente.- ¡Toro bloquéale, rápido!- Dando unos cuantos pasos adelantes tirando nuevamente del brazo del contrario, di un leve grito lo suficiente como para que esta pudiese oírme. Aun siendo que había llegado un poco tarde aquella orden, fue lo suficiente como para hacerle reaccionar logrando que uno de los terceros arañazos no fuesen tan potentes como los anteriores y a la vez negar que el contrario siguiese con aquel movimiento consecutivo, al usar una de sus patadas para golpear e interceptar su cuarto arañazo. Más rápidamente antes de terminar, contraataco con otro golpe en el costado izquierdo del contrincante haciendo que ambos Pokemons detuviesen sus ataques y tomaran distancia nuevamente al generar ambos eficaces y potentes ataques uno sobre el otro.-¿Puedes aun continuar?- Esta vez a diferencia de la anterior decidí preguntarle al ver lo lastimada que se veía físicamente, recibiendo por parte de esta un movimiento de cabeza asintiendo hacia mi dirección a la vez que hacia señas para que retrocediera un poco más por la cantidad de escombros que aún seguían cayendo.

Obedeciendo al ver que nuevamente ambos Pokemons se disponían a realizar su posible último ataque, retrocedí también al sentir como aun jalaba del brazo del contrario al haber tomado unos pasos adelantes sin considerar en la situación que aún nos encontrábamos.- Lo siento, la costumbre.- Sin soltarle me le acerque riendo nerviosa al sentirme extrañamente segura junto a este, pese a todo lo que ocurría alrededor. No estaba acostumbrada, mas tampoco negaría que aquello se sentía de cierta forma bien. Mas moviendo bruscamente mi cabeza de lado a lado intente quitar aquellos pensamientos para mantenerme concentrada en la pelea que mantenía mi compañera.

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'Batalla' :

Combusken resoplando desde su posición tomo nuevamente aquella pose defensiva delante de ambos entrenadores. Pese a que mostraba cierta agitación en su respiración, se mantuvo firme negando demostrarle tanto a nosotros como al contrario que si recibía otro poderoso golpe como los anteriores no sería capaz de levantarse nuevamente. Por el lado de Zoroark este tampoco se veía alentador, demostrando estar igual o más de cansado que su contrincante pero que a diferencia de mi compañera este le ocultaba con miradas agresivas hacia nuestra dirección y enfocadas más en mi compañera quien era la causante de que se encontrase en aquel estado. Ambos Pokemons permanecieron en su misma posición pese a que sobre estos aún se desataba el combate entre Zorua y Lucario, la cual aun con las intenciones de retenerlo le fue imposible evitar la caída del suelo superior, causando que una mayor cantidad de escombros y polvo se levantara en el lugar impidiéndome ver con claridad lo que ocurría con mi compañera y más al sentir como fuertemente Hikaru me envolvía en un abrazo como  intentando protegerme de aquel derrumbe que se había desatado, por lo que solo me aferre a este con fuerza mientras miraba de soslayo en dirección hacia donde debería estar Combusken luchando contra aquel Pokemon siniestro, esperando a que se encontrara bien.

Como si aquella explosión seguida del derrumbe hubiese sido el pitazo de inicio, el Zoroark salvaje esta vez tomo una postura diferente, dando leves pasos hacia delante mientras de su cuerpo emanaba una potente luz de colores grisáceos a su alrededor. Esto solo hizo que Combusken se pusiese alerta ante cualquier posible ataque a distancia del contrario, tomando una posición más ofensiva al ver que Lucario había terminado con su contrincante y que su entrenadora se encontraba segura al lado de aquel joven tras aquella explosión. Mas sin perder tiempo Zoroark dando un leve gruñido al aire lanzo un gran destello similar al de su compañero, el cual golpeo y envolvió por unos segundos a Combusken haciéndola desaparecer entre medio de aquel brillo que genero la explosión. Claramente le había golpeado más debido a lo debilitado que este se encontraba no fue lo suficiente como para poder derribarla de un solo golpe, tomando esta oportunidad como para generar un contraataque. Raudamente saliendo de aquella al comenzar a desvanecerse, como en combates anteriores al iniciar una de sus batallas y al no tener quien le diese órdenes para guiarle, se abalanzo sobre el contrario el cual sin poder reaccionar, fue golpeado con el puño derecho de mi compañera más a diferencia de veces anteriores, esta vez fue mucho más potente y crítico de los que normalmente había realizado, generando un noqueo inmediato del contrario y lanzándolo a arrastras al suelo inconsciente.

Parecía que el estruendo se había ya controlado, o al menos el ruido a medida que pasaba el tiempo comenzaba a disminuir lentamente. Al sentir la voz de Lucario, de entre los brazos que me rodeaban levante mi mirada tosiendo levemente ante la cantidad de polvo que aun permanecía suspendido en el aire viendo que tanto este como Hikaru se encontraban bien.- También yo...- Conteste ante la pregunta de aquel Pokemon ignorando completamente al cómo se refería a mí en su última frase. Despejando un poco mi cabello para mirar mejor los alrededores, pude notar que nuevamente los alrededores se encontraban algo destruidos. Aun así al sentir la mirada del chico sobre la mía, no pude evitar mirarle fijamente a sus orbes esmeralda, recordando la incómoda posición en la que aún nos encontrábamos.- ¿Q-qué?- Maldecía en mis adentros al no poder controlar ni si quiera mis palabras ante la cercanía del joven, notando que este también presentaba algo ruborizadas ambos de sus mofletes al mirarme.- ¿Estas bien? Estas algo rojo.- Pregunte colocando una de mis manos en su frente como para poder medir su temperatura y al recordar que hace unos cuantos minutos atrás se encontraba tosiendo como si prontamente generara un resfrió. Tomando en cuenta aquello y esto último intentando ver por sobre mi hombro gire la vista hacia donde antes se encontraba mi compañera con aquel Pokemon, tornándose mi rostro algo preocupado al no verla en el lugar ni tampoco a mi lado.- ¿¡Y Toro!?- Dando un leve grito, me separe de aquel abrazo sin soltarle de la mano, mientras me paraba para buscar con la mirada a mi compañera.

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'Evolución' :

Jalando del brazo del contrario al no querer soltarle la mano, me aferre con más fuerza a esta, mientras intentaba avanzar en dirección hacia donde se había derrumbado el piso superior, siendo a su vez detenida por el chico quien permanecía aun a mi lado como dialogando con su Pokemon. Ignorando de estos y al no ver rastros de mi compañera gire nuevamente mi mirada hacia Hikaru para luego enfocarla en nuestras manos que aún seguían enlazadas. Sabía que si me separaba de este, nuevamente se enojaría, sin embargo también tenía que buscar a mi compañera y gran amiga ¿Qué tal si estaba herida? O ha perdido el combate y ¿Si se encontraba aun en el suelo esperando a que la fuese a buscar? Ante esto último sacudí rápidamente mi cabeza intentando quitar aquellos malos pensamientos que brotaban en mi mente, tenía que ser positiva y cuanto antes la fuese a buscar mejor.- ¡Por favor! ¡Necesito ir a buscarla!- grite algo suplicante al no ver reacción por parte del contrario. Odiaba pedir ayuda y menos llegar al tal punto de suplicar por ella, pero estaba dispuesta a aquello con solo tener la tranquilidad de que Combusken siguiese con bien.

Sin embargo antes que si quiera pudiese responderme unos extraños sonidos de pasos provenientes delante de donde me encontraba comenzaron a surgir en el ya silencioso lugar, como la última vez que aquellos Pokemons salvajes aparecieron en la habitación. Sin apartarme ni alejarme de mi puesto me quede parada en aquella posición pensando que se trataba de Combusken, mas al ver que aquella sombra era distinta a la forma de mi compañera, dude por unos segundos que fuese esta, sintiendo como una angustiosa punzada atravesara mi pecho al recaer de nuevo ante los pensamientos anteriores. Más al dejar ver finalmente su figura en el lugar, di unos cuantos pasos atrás al pensar que era otro tipo de Pokemon debido a que el presente mostraba un físico totalmente cambiado. Sin embargo al mirarle a los ojos pude ver que estos tenían el mismo brillo de los cuales caracterizaban a mi compañera y la cual lograba identificarla.- ¿T-Toro?- Pregunte algo dudosa mas esta al acercarse asintiendo mientras ponía una de sus manos sobre mi cabeza, hizo que me tranquilizara completamente al ver que no solo se encontraba bien si no que gracias al último combate había evolucionado. Sonriendo y dándole un suave golpe en su brazo izquierdo con mi mano libre al superarme ya de altura, desvié rápidamente mi mirada al ponerse mis ojos algo vidriosos mientras intentaba mostrarme como si estuviera enojada.- ¡Me hiciste preocupar por nada!- Claramente aquel golpe no le había causado absolutamente nada, más se limitó a corresponder con otra sonrisa mientras apoyaba una de sus manos en mi hombro como intentando pedir disculpas en su lenguaje, dirigiéndole a su vez una mirada cordial tanto a Lucario como a Hikaru en su manera de agradecer el haber cuidado a su entrenadora.

Al sentirme más calmada mire nuevamente a mi compañera quien aún se encontraba frente a nosotros percatándome que su cuerpo permanecían con leves marcas por aquel combate anterior, pero que a la vista esta no parecía totalmente agotada ni cansada como si se hubiese recuperado tras haber sufrido su evolución. Tomando una gran bocanada de aire al recordar las palabras del joven, me disponía a pedirle a su vez disculpas al sentirme algo culpable por haberme dejado llevar por la preocupación del momento y más que nada el miedo de perder a un ser querido. Siendo que este en el fondo solo había demostraba cierta preocupación hacia mi persona sin querer lastimarme en el proceso. –Bueno yo…- Aquellas disculpas solo lograron quedar a medias al sentir como nuevamente este enlazaba ambos de sus brazos alrededor de mi cintura dando un leve chirrido de sorpresa y haciendo que me aferrase con mayor fuerza de aquel abrazo, mirándole con el rostro ruborizado al sentir nuevamente la cercanía del otro y más al pensar que era yo quien también se lo permitía. Logrando que mayor fuese mí sorpresa al escuchar las últimas palabras de joven mientras se dirigía hacia mí ahora Blaziken quien miraba con cierta curiosidad aquella escena que suscitaba delante de sus ojos. ¿A qué se refería con lo último? Mire tanto a mi compañera como finalmente al joven mientras intentaba articular palabra alguna, más ninguna logro salir de entre mis labios al aun intentar entender el significado de estas.

Sin embargo antes que el momento se volviese un tanto más incómodo para ambos, Lucario interrumpió de aquel, mostrando cierta preocupación en su tono de voz tras explicar con sus palabras la situación, al encontrarnos por lo visto a la merced de varios Pokemons fantasmas los cuales en cualquier momento pudiesen atacarnos al estar invadiendo lo que sería su hogar queriendo solo el poder expulsar de estos intrusos.-No creo que podamos luchar contra todos por mucho tiempo.- Comente dando una mirada preocupada hacía mi compañera quien aún permanecía fuera de su Pokeball, y que por lo visto esta no deseaba aun regresar en ella. Ante esto introduje mi mano libre nuevamente en mi bolso para sacar algunas bayas que se encontraban en el fondo, extendiendo de estas sobre sus manos para que pudiese servirse como aperitivo al no tener suficientes elementos con los cuales poder recuperarla. Maldiciendo por dentro el no haber comprado más cosas en aquella tienda Pokemon- Muy bien, entonces vamos hacia esa escalera.- Al ver que esta asentía ingiriendo de aquella fruta, comencé a moverme junto a Hikaru sin soltar la mano que aun tomaba de la mía, mientras éramos guiados en el proceso por su Lucario manteniendo la delantera junto a mi compañera quien sin despegarse caminaba al lado mío en silencio. Siendo distraída levemente al sentir como el contrario pasaba uno de sus dedos sobre mi mano con tal suavidad que podría hasta pasar desapercibido, mas al dirigir mi mirada a este por aquella acción, este desvió de la suya ignorando la confusión en mi rostro al actuar de esa forma. Mas volviendo mi mirada hacia ambas manos aun unidas, no pude evitar dar una leve sonrisa que me hizo olvidar por unos segundos que aun estábamos en peligro dentro de aquella mansión.  

La escena seguía manteniéndose igual, con la misma destrucción que había ocasionado el derrumbe del segundo piso junto a la pelea de ambos Pokemons salvajes. Pese a ello y con dificultad logramos el poder pasar hacia un nuevo pasillo el cual presentaba la misma cualidad de los otros, con la única diferencia que este parecía intacto y un tanto iluminado, mas extrañamente similar ante mis ojos confirmándolo apenas ver directamente a mi compañera quien también asentía ante mi posible suposición.-¿Qué no habíamos estado ya aquí?.- Pregunte a esta la cual nuevamente asintió al parecerse a una de las habitaciones que nos habíamos encontrado en el primer piso cuando buscábamos y explorábamos los alrededores de la casa. Antes que si quiera pudiésemos confirmar si nos encontrábamos en el camino correcto, un nuevo estruendo se sintió en el aire y el cual dejo ver dos siluetas aparecer en el lugar, haciendo que tomase con más fuerza la mano del contrario y que mi compañera se tensara poniéndose delante de nosotros.- Estoy empezando a odiar a estos tipos de Pokemons.- Murmure algo molesta mientras estos se dejaban ver al haber sido descubiertos por los invasores, mas por la forma en que nos observaban, se veía claramente que no estaban a gustos con nuestra compañía.

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